CAPITULO II


Quién fue el primero que mostró en edificios públicos el mármol


Dirá por ventura alguno: no se traían en aquel tiempo mármoles, pero dezir esto es falso. Porque, siendo edil Marco Scauro, se vieron traer trecientas y sesenta colunas para la fiesta del theatro, hecho para tiempo limitado, que apenas havía de durar un mes, con silencio de las leyes, sólo dando demasiado consentimiento a los públicos plazercs. Pero esto, ¿por qué? O ¿por qué camino entran más escondidamente los vicios que por el público? Es cierto que no de otra manera vinieron a usarse en obras paniculares el marfil, oro y piedras preciosas. Pues ¿qué cosa dexamos de todo punto para los dioses? Pero sea así, háyanlo concedido a los plazeres y regozijos públicos. ¿Por ventura no callaron también otras dellas grandísimas y consintieron que en el patio de Scauro se pusiesen de treinta y ocho pies de alto, de mármol lucúleo? Y esto no se hizo ocultamente ni a escondidas. Porque el que tenía a cargo el reparo de las latrinas pidió satisfacción del daño que se le havía hecho quando se llevavan a palacio. ¿No fuera más provechoso prevenir en tan mal exemplo la guarda de las buenas costumbres que callar el llevar tan grandes y pesadas piedras a casa de un particular por delante de las estatuas de los dioses hechas de barro cozido?

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a