CAPITULO VII


Qué colores no se gastan al fresco y con qué colores pintaron los antiguos, y quándo se pintaron la primera vez batallas de gladiadores


De codos los colores, la cretula ama la pintura al fresco, y rehúsanla y no se acomodan a ella el purpuriso,1 índico, cerúleo2 melino,3 oropimente, apiano,4 y albayalde. Las ceras se tiñen con estos mismos colores para aquellas pinturas que se hazen a fuego, con un modo ageno de las paredes y familiar a las armadas, y también ya a las naos de carga, porque aun también pintamos los peligros; porque no se maraville alguno de que se pinten las hogueras de los muertos, porque aquellos que han de pelear hasta morir, o han de dar ciena muerte, los ayuda el ser llevados con hermosura, con la qual contemplación de tantos colores tan varios me admiro de la antigüedad, viendo que con solos quatro colores —de los blancos, con el melino; de los amarillos, con el ático; de los colorados, con el sinópide póntico y de los negros con el atramento— hizieron Apeles, Echión, Melanthio y Nicómacho, famosísimos pintores, aquellas inmortales obras de pintura, que cada tabla dellas valía las riquezas de una ciudad. Y aora gastándose las púrpuras en las paredes, y embiando la India el légamo de sus ríos y la sangre de los dragones y elefantes no se haze pintura alguna famosa. Luego, entonces, todas las cosas eran mejores, quando havía menor copia. Así es, porque, como diximos arriba, trabájase y vélase por los precios de las cosas y no por la virtud del ánimo. Y no dexaré de dezir una locura de nuestra edad en la pintura. El emperador Nerón havía mandado pintar un coloso o figura suya de ciento y veinte pies, en un lienzo incógnito hasta este tiempo. Esta pintura, estando ya acabada en los huertos Laminanos. Encendida con un rayo, se quemó con la mejor parte de los huertos. Un liberto suyo, queriendo hazer en Anthio los juegos de los gladiadores, cubrió de pinntra las puertas públicas, como todos saben, puestos los retrates al natural de todos los gladiadores y ministros. Este fue el mayor ánimo que ha havido en la pinmra muchos tiempos ha. Pero el que comenzó a pintar los premios de gladiadores y ponarlos en público fue C. Terencio Lucano. Este mismo, en honra de un abuelo suyo que le havía adoptado, dio en la plaza por tres días treinta pinturas de igual valor, y puso una tabla pintada en el bosque de Diana.


EL INTERPRETE

1(Purpuriso). Carmín fino. 2(Cerúleo). Azul escuro. 3(Melino). Color muy blanco, de la isla de Melo, una de las Spórades, y así lo llama Dioscórides, en el lib. 5, tierra melia. 4(Apiano). Color verde.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a