CAPITULO VI


De los colores nativos y facticios


Son los colores o ásperos o floridos; uno y otro sucede o naturalmente o por mistura. Son floridos los que da el señor al que pinta el minio, armenio, cinabaro, chrisocola, índico1 y purpuriso.2 Los demás son ásperos y austeros. De todos, unos nacen naturalmente y otros se hazen con artificio. Nacen la sinope, la rúbrica o tierra roxa, el paretonio, melino, ererria y oropimente. Todos los demás se fingen, y primeramente aquellos que diximos en los metales. Fuera déstos, otros de los más viles, que son el ochre, albayalde quemado,3 sandaracha, sándix, scírico y atramento. La sinope4 fue hallada, primero que en otra parte, en Ponto. Después tomó el nombre de la ciudad de Sinope. Nace también en Egipto y en las islas Baleares5 y en Africa. Pero la mejor es la que se halla en la isla Lemno6 y en Capadocia, cavada de cuevas. Haze ventaja la que está asida a las piedras o peñascos. Los terrones tienen su color manchado por defuera, y désta usaron los antiguos para resplandor. Hay tres especies de sinope: una muy colorada y otra menos, y otra media entre las dos. Vale la libra de la mejor a treze denarios. Usase della con el pinzel o, si quieren, para dar color a la madera. Aquella que viene de Africa vale a ocho ases: llámanla cicérculo.7 La que es más colorada que las otras es más provechosa para las mesas o aparadores. El mismo precio tiene aquella que se llama presor, y es muy escura. Esta se gasta para los pies y basas de las mesas o aparadores. Pero en medicina es suave y blanda en los emplastos y malagmas o cataplasmas. Aora sea en composición seca o en líquida, aprovecha contra las llagas que están en partes húmedas, como en la boca o en el asiento. Infundida, estriñe el vientre y los profluvios de las mugeres, bevida cantidad de un denario. La misma quemada seca las asperezas de los ojos y principalmente desatada en vino. Algunos quisieron que se entendiese en ella una especie de tierra roxa que es de segunda estimación, porque davan la palma a la tierra lemnia, que era próxima al minio. Esta es muy celebrada de los antiguos con la isla en que nace, y no se vendía sino sellada, y por esto fue llamada sphrágide.8 Con ésta untan por encima al minio y lo adulteran. En medicina se tiene por cosa excelente, porque aplicada en linimento mitiga las lágrimas de los ojos, y, untando al rededor con ella, quita los dolores. Haze que no manen las rijas de los ojos. Dase a bever con vinagre a los que echan sangre. También se beve contra los males del bazo y de los riñones, y contra las purgaciones de las mugeres. También, conrra los venenos y mordeduras de todas las serpientes de la tierra y del mar. Y por esto es familiar a todos los antídotos. De todas las demás especies de tierra roxa es utilísima a los oficiales la egipcia y la africana, porque se embeven mucho. Pero para las pinturas es acomodada la que nace en las minas del hierro. Désta se haze el ochre, quemando la tierra roxa en ollas nuevas cerradas al rededor con barro. Y quanto más se quema en las hornazas, es mejor. Toda tierra roxa seca, y por esto conviene también para los emplastos y para la erisipela. Con media libra de sinope póntica y diez libras de sil9 lustroso y dos de melino griego triturado, junco por doze días, se haze el leucophoro,10 esto es, glutino o cola de oro, quando se asienta sobre la madera. El parechonio tomó el nombre de un lugar de Egipto, y dizen que es espuma del mar endurezida con el cieno y por esta causa se hallan en ello conchillas menudas. Házese también en la isla de Candía y en Cirene. Adultérase en Roma con greda cimolia, cozida y espesada. El precio de la mejor es diez y seis dineros por libra. De colores blancos es el mejor el pingüísimo y tenacísimo para luzir y encalar, porque sea liso. También es blanco el melino,11 y es bonísimo en la isla Melo. También nace en Samo, pero no usan dello los pintores por ser demasiadamente pingüe. Estando echados lo cavan allí entre las piedras, buscando las venas. En medicina se usa para el mismo efeto que la greda eretria.12 Fuera deseo, seca la lengua con su contacto. Quita y adelgaza el pelo. Su precio es un sextercio la libra. Hay un tercero color de blanco de albayalde, del qual tratamos en los mineros del plomo. Huvo también una tierra hallada en Smirna, en una posesión de Theodoro, de la qual usavan los antiguos para las pinturas de las naos. Aora se baze todo de plomo y vinagre, como diximos. La que se llama usta fue hallada acaso en un incendio de Pireo, quemándole el albayalde en los vasos. El primero que usó désta fue Nicias, de quien se dixo arriba. Aora se tiene por la mejor la asiática, la qual se llama también purpúrea. Su precio es cinco denarios la libra. Házese también en Roma del sil marmoroso y apagado con vinagre. Sin la quemada no se hazen sombras.

La erethria tiene el nombre de su tierra. Désta usaron Nicómacho y Parasio. Refresca y ablanda. Encarna las llagas si se cueze. Principalmente es útil para secarlas y para los dolores de cabeza y para conocer las supuraciones que no se ven. Porque si, aplicada en linimento con agua no se seca, se enriende haver debaxo materia. Juba escribe que la sandaracha y el ochre nace en Topazo, isla del mar Roxo. Pero no se trae de allí a Italia. Ya diximos de qué manera se baze la sandaracha. Házese también adulterina, de albayalde cozido en horno. Su color tiene de ser de llama de fuego. Vale la libra cinco ases. Esta, si se quema mezclada con igual cantidad de tierra roxa, haze sándice.13 Aunque echo de ver que Virgilio entendió que ésta era yerva, en aquel verso: ‘’La sándice por si sin artificio / vestirá los corderos que apacienta.” Es el precio de cada libra suya la mirad que el de la sandaracha, y no hay otros colores de mayor peso. Entre los colores facticios es uno el scírico, con el qual diximos que se bañava por encima el minio.14 Y házese este color mezclando el sinope y sándice. También el atramento se podrá poner entre los colores facticios, aunque es rierra de dos orígenes. Porque o mana a manera de salitre o para esto se escoge la tierra misma, que sea de color de azufre. Hanse hallado pintores que han cavado de los sepulcros carbones teñidos. Pero rodas estas cosas son impertinentes y nuevas. Porque también se haze con hollín de muchas maneras, quemando resina o pez. Y para este efeto han edificado oficinas que no dexen salir aquel humo.15 De la misma manera se haze loadísimo de las teas. Adultérase con el hollín de los hornos y de los baños, del qual usan para escrivir los libros. Algunos hay que cuezen la hez seca del vino, y afirman que, si la hez fuere de buen vino, parecerá ser de Indias aquella tinta. Polignoro y Mycón, celebradísimos pintores en Athenas, la hizieron de granillos de ubas y llámanla trygino.16 Apeles inventó el hazerla de marfil quemado, y a este color llaman elephantino. Tráese también el índico de la India, y hasta aora no he sabido el modo de hazerlo. Házese también entre los tintoreros de la flor negra que se pega a las calderas de cobre en que tiñen lanas. Házese también de palos de tea quemados y molidos en un mortero los carbones. Admirable es en esto la naturaleza de las gibias, pero no se haze deltas. Pero todo atramento o tinta se afina y perficiona al Sol. la que es para libros, con goma,17 y la que para cubiertas o techos, mezclada con cola; pero, la que se ha desatado con vinagre, dificultosamente se lava. De los colores líquidos, los quales diximos que los clavan los señores, por ser grande su precio, sobre todos es el purpuriso18 el qual se haze de greda de plata. Tíñese juntamente con las púrpuras, y beve el color más prestamente que las lanas. Es mejor el primero, remojado en la caldera hirviendo, con los medicamentos frescos nuevamente echados. El segundo es después de sacado esto, añadiendo greda en el mismo caldo. Y rodas las vezes que esto se haze va perdiendo su bondad, haziéndose la tinta más deslavada. Por lo qual es más loado el puteolano que el tirio o getúlico o lacónico, de donde vienen preciosísimas púrpuras. Y es la causa porque principalmente se tiñe con hisgino, y bazen que se embeva en ello la rubia. Es vilísimo el de Canusio.19 El precio desto es basta treinta dineros por cada libra.

Los que pintan con sándice, bañándola luego con huevo, induziendo el purpuriso, hazen el lustre de minio. Si quieren hazer púrpura, ponen debaxo verde escuro y luego dan encima el purpuriso desatado en huevo. Después déste, tiene grande estimación el indico. Viene de India, pegándose el cieno a la espuma de las cañas, y quando se muele es negro: pero en desatándolo baze una admirable mistura de púrpura y verde escuro. Otra especie desto se halla en las oficinas donde se riñen púrpuras, que nada en las calderas y es espuma de la púrpura. Los que lo falsean riñen por todas partes, con el verdadero Indico, estiércol de palomas o greda selinusia o anularia. Pruévase con carbón encendido. Porque lo que es verdadero y puro da una llama de excelente púrpura y, mientras humea, tiene olor de mar. Por esro piensan algtmos que se coge de los peñascos marinos. El precio del índico es veinte denarios por libra. En medicina, el índico mitiga los rigores y ímpetus de las accesiones y seca las llagas. Embía la Armenia el que se llama, de su nombre, armenio. Este es una piedra teñida, también a manera de chrisocola, y es el mejor el más verde, comunicando su color con verde escuro. Soliase vender a trecientos dineros la libra. Hase hallado por las Españas una arena20 que recibe la misma preparación, y así su utilidad lo ha baxado a seis denarios. Diferénciase del verde escuro en ser un poco más blanco, que haze este color más tierno. En medicina, solamente se usa para que crezca el cabello, y principalmente en las pestañas. Hay también dos colores nuevos de poquísima estimación. El verde que llaman apiano y el que imita el color de la crisocola amarilla, como si fueran pocas las muchas mentiras que hay dello. Házese también de greda verde, y estímase en un sextercio cada libra. Lo que llaman anular es blanco, con el qual se iluminan las pinturas de mugeres. Esto se haze también de greda, mezclando con ella perlas de vidrio, de sortijas o anillo de gente común, de donde fue llamado anular.


EL INTERPRETE

1(Indico). Color índico o de añir es la espuma que nada en las calderas quando se cueze la yerva que llamamos pastel y los latinos glasto, que es semejante a llantén. Antiguamente se teñían con su jugo, los ingleses, entrando en las batallas, para parecer más horribles, quedando de un color azul escuro. 2(Purpuriso). Es espuma del cozimiento de púrpura, que seca es de color purpúreo y si no carmín. 3(Ochre, albayalde quemado). Otros leen “ochre quemado”. 4(Sinope). Llamada de Vitruvio rúbrica sinópica, lib. 7; tomolo de Strabón, lib. 12. 5(Islas Baleares). Mallorca y Menorca.

6(Isla Lemno). Hoy Stalimene. 7(Cicérculo). Si no africana. 8(Sphragide). Hoc est, sigillum lemnium, porque la sellan con una imagen de cabra (como dize Dioscórides) o de Diana (como dize Galeno) y sólo nace en la isla de Lemno, y no en qualquier parte de la isla, sino en un collado alto cerca de Ephasriade, ciudad desta isla, consagrado a Vulcano, donde cuentan las fábulas que su madre le arrojó del cielo y así quedó estéril y de aquel color encendido. Usan falsamente, en lugar désta, la tierra sigilada, como la preparan los sacerdotes de Diana: vide Galeno, De fac. medic. simp., lib. 9. 9(Sil). Color semejante a ochre; hállase en las minas de plata y de oro, como limo o hez, como el que llaman cerúleo por su color. Ausonius in Monosi, sit ne peregrini vox nominis, aut Latii Sil. Plinio, lib. 34, cap. 12. 10(Leucophoro). Sisa para dorar madera.

11(Melino). llamado de Dioscórides tierra melia, lib. 5. Plauto, en Mostellaria: Neque cerusam, neque melinum, neque aliam offusiam. 12(Greda eretria). Dioscórides, lib. 5, cap. 125. Erethria, pueblo de la isla Euboea, en el qual se cava una tierra del mismo nombre, provechosa en uso de medicina; désta dize Dioscórides haver dos especies, una muy blanca y otra que tira a color cenizo. 13(Sándice). Désta, Galeno, De simp., lib. 9, ad finem. 14(El minio). Lib. 33, cap. 7. 15(Aquel humo). Llámanlo negro de humo.

16(Trygino). Sombra: se haze de marfil, como también de huesos de cañas de vaca quemados. 17(Con goma). Mucho mejor y más lustrosa con azeyte de linaza. 18(Purpuriso). Carmín fino. 19(Canusio). Lugar de la provincia de Pulla, en Italia. {Entonces} Apulia, junto al mar Adriático, entre Daunia y Calabria, es loado por la abundancia de excelente lana llamada canusina. 20(Una arena). Verde montaña.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a