CAPITULO XII


De la scolecia y chalcite y misy y sory y chalcantho


Hay también orro género de cardenillo, al qual llaman scolecio;1 esto se haze en cobre ciprio con alumbre molido y sal o nitro, echado por igual peso con vinagre blanco fuertísimo. No se haze esto sino en los días calurosísimos, cerca del nacimiento de la Canícula. Pero muélese hasta ponerse verde y ayunrarse a manera de gusanillos, de donde le dieron el nombre. El qual vicio, para que se enmiende, las dos partes que fueron de vinagre se mezclan con otra tanta orina de muchacho que no haya comenzado a barbar. Pero lo mismo haze en los medicamentos y en la santerna,2 con la qual diximos que se suelda el oro, y uno y otro tiene el mismo efeto que el cardenillo. La scolecia se haze también por sí raída de la piedra del cobre, de la qual trataremos aora. Chalcite llaman a la piedra de la qual se funde el mismo cobre. Diferénciase de la cadmia en que aquella se corta de las piedras que están sobre la cierra, descubiertas al ayre y sol, y ésta de las que están cubiertas debaxo de tierra. También, que la chalcite se haze muy presto polvo, por ser de su naturaleza blanda; de suerte que parece bello o pelusa apretada y junta. Hay también otra diferencia, que la chalcite contiene en sí eres diferencias de cobre, de misy y sory, de las quales trataremos en sus lugares. La del cobre tiene las venas largas. Apruévase la que es de color de miel, con delgado discurso de venas, que fácilmente se muele y no es pedregosa. Entienden ser más útil la que es fresca, porque la añeja se haze sory; tiene virtud de quitar las excrecencias de carne en las llagas, restañar la sangre y mitigar los corrimiento en las encías, tragadero y agallas con su polvo. También se aplican con unas lanas para los males de la madre, y con zumo de puerro se añade a los emplastos de las partes vergonzosas. Pero macérase echada en vinagre en un vaso de barro cubierto al rededor de estiércol quarenta días, y toma color de azafrán. Entonces, mezclada igual camidad de cadmía, se haze un medicamento llamado psórico. Y si se mezclan dos parees de chalcite a una tercera parte de cadmia, se hará este mismo más fuerte, y mucho más acre y vehemente mezclado con vinagre que con vino y, tostándola, se haze más eficaz para todas las mismas cosas. El sory de Egipto es grandemente loado, aventajándose mucho al de Cypro, al de España y Africa. Aunque algunos también tienen por mejor al cypro para curar los ojos, pero en qualquiera nación es el mejor el que tiene vehemente olor puesto al olfato y que, triturado, negrea pingüemente y es espongioso. Es tao contrario al estómago que sólo con olerlo haze a algunos vomitar: y tal es sin duda el egipcio. El que es de otra nación, triturado, relumbra. El misy3 es también más pedregoso; tenido en la boca o enjaguándose con ello aprovecha al dolor de los dientes y a las llagas peligrosas de la boca, que van cundiendo. Quémase con carbones hechos brasa, como la chalcite. Algunos dixeron que el mysi se hazía quemando la piedra en las hoyas o fosas, y mezclando con su flor verde la ceniza de la leña de pino. Pero lo cierto es que se haze de la sobredicha piedra, naturalmente espesado y disuelto, y es el mejor de las oficinas de Cypro, y son sus señales: en el quebrado unas cemellicas doradas y, quando se muele, tener naturaleza arenosa o de tierra, semejante a la chalcite. Esto mezclan los que purgan el oro. Aprovecha, infundido con azeyte rosado, en los oídos que tienen materia y, aplicado en unas lanas, sobre las llagas de la cabeza. También adelgaza las asperezas antiguas de los ojos y principalmente es útil para las agallas y contra las esquinencias y tumores que han hecho materia. El orden de usarlo es cozer diez y seis dragmas en una hémina de vinagre, añadiendo un poco de miel hasta que se ponga lento y viscoso. Desta suerte es útil para las cosas sobredichas. Todas las vezes que fuere necesario ablandar y mitigar su fuerza, se mezcla con miel. Hecho fomemo en vinagre, roe y consume el callo de las fístulas, y se añade en los colyrios. También restaña la sangre y las llagas que van cundiendo y las que se podrecen. Consume también la carne superflua que crece en ellas. Particularmente es útil para los males de las partes viriles y detiene el fluxo de sangre de las mugeres. Los griegos hizieron cognación o parentesco con el nombre de cobre y de tinta de zurradores, llamándolo calcantho, y de ninguna cosa es su naturaleza tao admirable. Házese también en España de pozos y estanques que tienen aquella especie de agua. Cuézese ésta mezclada con igual cantidad de agua dulce y derrámase en picinas hechas de madera, y sobre éstas están pendientes unas cuerdas estiradas con piedrecillas, atadas a unas tirantes o maderos muy fixos. Pegándose a estas cuerdas el cieno, se haze una forma de razimos de uva con los granos como vidrio: quitado así, se seca en treinta días. Su color es verde con muy vistoso resplandor, que mirado se tiene por vidrio: pero desatado en agua se haze tinta para teñir los cueros. Házese también de muchas maneras de aquel mismo género cavado en hoyas, de las quales distilándose por los lados con el yelo del invierno unos cencerriones o carámbalos los llaman stalagmias: y ninguno hay más puro; pero, desto, el color blanco que tira algo a violado le llaman leucoyo. Házese también en las concavidades de las piedras, con el agua llovida que lleva allí arroyado el cieno y se yela. Házese también a manera de sal con el encendidísimo sol, que lo quaxa admitidas dulces aguas y por esto algunos, distinguiéndolo con dos diferencias, lo llaman fósil o facticio. Esto es más amarillo, y quanto más color tiene tanto peores.

En uso de medicina apruevan por mejor el cyprio. Tómase, para expeler las lombrices del vientre, cantidad de una dragma con miel. Desatado en agua y instilado en las narizes purga la cabeza y también el estómago; tomado con miel o con aguamiel cura la aspereza y dolor de los ojos y también sus nieblas y las llagas de la boca. Restaña la sangre de narizes y de las almorranas. Expele los huesos quebrados, aplicado con simiente de beleño. Aplicado con hilas, sobre la frente, suspende las lágrimas de los ojos. Es eficaz en los emplastos para limpiar las heridas y las carnes crecidas de las llagas. Quita también los tumores de la uba o campanilla, aun sólo cocándola con el cozimiento. También, con simiente de lino, se pone con los emplastos sobre las partes que padecen para quitar los dolores, y desto lo que es blanco es preferido para este efeto a lo violado, y para la gravedad de los oídos se inspira por uñas cañuelas. Solo por sí, hecho linimento, sana las heridas, pero dexa gruesas cicatrizes, y de poco acá se ha inventado esparcirlo en las bocas de los osos y de los leones en el teatro, porque tiene tanta fuerza en apretar y restringir que no pueden morder.


EL INTERPRETE

1(Scolecio). Dioscórides, lib. 5, cap. 51; Mathiolo, en el mismo. 2(La santerna). Especie de crisocola. 3(El misy). Dioscórides, lib. 5, cap. 75; Mathiolo, en el mismo.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a