CAPITULO XI


De la escoria y flor y escama del cobre, y del stomoma y cardenillo y hieracio


La escoria del cobre se lava de la misma suerte, con menor efecto que el mismo cobre. Pero también la flor del cobre es provechosa para la medicina. Házese del cobre derretido y mudado a otras hornazas. Allí, con el continuo soplo, se avientan como unas escamas o cortezas de mijo, a las quales llaman flor. Pero caen quando los panes del cobre se enfrían con agua y se ponen roxos. De la misma suerte se haze aquello que llaman lepida, y así se adultera y falsifica la flor, de suerte que por ella se venda la escama. Es esta escama la que se sacude y salta con la fuerza de los clavos, por los quales los panes del cobre se sueldan. Todas estas cosas se hazen principalmente en las oficinas cyprias. La diferencia es ésta: que la escama salta con los golpes de los mismos panes y la flor cae por sí misma. De la escama hay otra diferencia, que es más sutil, la qua! salta de lo último de la superficie, y llámanla stomoma.1 Todas estas cosas, los médicos (diziendo esto con su buena paz) las ignoran,2 y la mayor parte aun no saben los nombres, tan aparcados están de hazer los medicamentos, lo qua! solía ser propio de la medicina. Aora, todas las vezes que vienen a sus manos algunos libros, queriendo componer algu nas cosas de aquellas que hallan escritas, sólo es experimentar los comentos a costa de los miserables. Creen a la Seplasia3 o plaza de Capua, que con todos los fraudes y engaños que puede corrompe estas cosas. Y compran los emplastos y colirios hechos de mucho tiempo, y las cosas secas y corrompidas. Así se usa y trilla el engaño de la Seplasia.

La escama y la flor se queman en vasos de barro o de cobre. Después se lavan como se ha dicho arriba para los mismos usos, y más también para, los tumores carnosos de las narizes y del asiento y gravedad o carga de los oydos, impelido en ellos soplando por una caña. También sana las llagas de la boca, aplicándose con harina. Y, mezclado con miel, quita los tumores de las agallas. También del cobre blanco se haze escama, mucho más eficaz que la cypria. También maceran primero los clavos y panes de cobre en orina de muchacho. Pero algunos muelen la escama saltada y la lavan con agua llovida. También dan de ésta a los hidrópicos dos dragmas en una hémina de vino mulso, y hazen linimento con su polvo. Grande es también el uso del cardenillo. Pero házese de muchas maneras. Porque rayda la piedra de que se funde el cobre y colgado el cobre blanco agugereado en peroles sobre vinagre, cubiertos con una tapa de cobre, se haze mucho mejor que si se hiziese con escamas. Algunos echan los mismos vasos de cobre blanco en vinagre en vasos de barro, y los raen de diez a diez días. Otros los cubren de granillos de ubas y los raen después de otros tantos días. Otros vañan con vinagre las limaduras del cobre y lo menean al rededor muchas vezes al día hasta que se consume. Otros quieren más moler las mismas limaduras con vinagre en morteros de cobre. Pero prestísimo se haze cardenillo, de los vasos, echando en vinagre cortaduras de cobre. Falsean el cardenillo, principalmente el de Rhodas, con mármol molido. Otros con pómez o goma. Pero principalmente engaña lo que se adultera con tinta de zurradores. Porque los demás se conocen con el diente, rechinando quando se quiebran. Experiméntase en un vadil de hierro, porque el que es sincero retiene su color y el que está mezclado con tinta roxea. También se conoce con un papel mojado primero con agalla, porque al momento untado con el cardenillo negrea. También se conoce con la vista, porque tiene mal color verde. Pero aora sea verdadero, aora adulterado, es conviniente después de seco quemarlo en un vaso nuevo y menearlo hasta que se haga ceniza; después se muele y se guarda. Algunos lo queman en vasos de barro crudos, hasta dexarlos cozidos. Algunos añaden también incienso macho. Lávase el cardenillo como la cadmia: su virtud es acomodadísima para los colirios de los ojos, aprovechando con su mordicación al echar lágrimas. Pero es necesario bañarlos con pinzeles calientes hasta que dexe de roer. Hieracio se llama un colirio, el qual se haze de esta manera: témplase con quatro onzas de amoniaco y dos de cadernillo cyprio, tima de zurradores a quien llaman chalcanto, otra tanta cantidad, y de misio4 una y de azafrán seys. Triturada todas estas cosas con vinagre thasio, se hazen píldoras de excelente remedio contra el principio de los glaucomas o cegueras y de las cataratas, contra las nieblas y asperezas y nuves y contra los males de las palpebras. El cadernillo crudo se mezcla en los emplastos para las heridas. También mezclado con azeite enmienda maravillosamente las llagas de la boca y de las encías, y las que se hazen en los labios. Y si se añade cera, las limpia y las cicatriza. También el cardenillo roe y quita el callo de las fístulas y de los males que hay al rededor del asiento, o aplicado en linimento con amoniaco o echado a manera de colyrio en las fístolas. Y mezclado el mismo con tercera parte de resina de therebinto quita la lepra.


EL INTERPRETE

1(Stomoma). Es otra segunda escama, más sutil y delgada que la primera. 2(Los médicos las ignoran). Nota contra los médicos que, por no tener conocimiento de los medicamentos, creen a malos boticarios con daño de los miserables enfermos. 3(La Seplasia). Era una plaza en Capua, en que tratavan los que hazían ungüentos y cosas medicinales. 4(Misio). Vitriolo.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a