CAPITULO VIII


Nobleza de obras y artífices de bronce


Los retratos o medallas llamadas corinthias son estimadas en tanto que las traen siempre consigo, como traía Hortensia, orador, la sphingel que quitó al delinqüeme Yerro. Por la qual Cicerón, en la altercación y contienda de aquel juizio, diziendo Hortensia que él no encendía enigmas, le respondió que devía entenderlas, porque tenía la sphinge en casa. También el emperador Nerón truxo consigo la de una amazona, de la qual trataremos adelante. Y poco ames C. Cestio, varón consular, traía un retrato o medalla que también en las batallas le tenía consigo. También cuentan que el pavellón de Alexandro Magno le solían sustentar estatuas, de las quales se dedicaron dos delante del templo del vengador Marre y otras dos delante del Palacio Real. Pero casi innumerable multitud de artífices se ha ennoblecido con menores simulacros y retratos, y, sobre codos los demás, Pbidias ateniense, con el Júpiter que hizo en Olimpia de marfil y de oro, pero también hizo retratos de cobre. Floreció en la Olimpiada ochenta y tres, a bueltas de trecientos años de la fundación de Roma. Y en aquel mismo tiempo fueron sus competidores Alcamenes, Critias, Nestocles y Hegias. Y después, en la Olimpiada ochenta y siete, Agelades, Callon, Polycleto, Phragmon, Gorgias, Lacon, Miron, Pithágoras, Scopas y Perelio. Déstos tuvo Polycleto por dicípulos a Argio, Asopodoro, Alexi, Arístide, Phrinon, Dinon, Athenodoro, Damea Clitorio y Miron Licio. En la Olimpiada noventa y cinco florecieron Naucides, Dinomedes, Cánacho y Patocles. En la centésimo seguada, Polycles, Cephisodoro, Leochares y Hipatodoro. En la centésima quarta Praxiteles y Euphranor. En la centésima séptima Echion y Therímaco. En la ciento y catorce fue Lisipo, y con el Alexandro Magno. También Lisístrato y su hermano Sthenis, Euphrónides, Sostraro, Ion y Silanion. En éste, fue cosa admirable que, sin tener maestro alguno, fue por sí famoso: tuvo dicípulos a Ceugis y Iade. En la Olimpiada ciento y veinte fueron Eutíchides, Euthrícrates, Lahippo, Cephisodoro, Timarco y Pirómaco. Cayó y cesó después de esto el arte, y tornó otra vez a revivir y levantarse en la Olimpiada ciento y cincuenta y cinco, aunque fueron muy inferiores a los sobredichos, pero aprovados, Antheo, Calístrato, Policles, Atheneo, Callígeno, Pythocles, Pythias y Timocles. Distintas así las edades de los más célebres, pondré de paso otros insignes, esparcida sin orden la muchedumbre de los demás. También vinieron a ponerse en contienda artífices loadísimos, aunque nacidos en diferentes tiempos, porque havían hecho amazonas, las quales como se dedicasen en el templo a la Diana de Epheso, agradó que se le eligiese la más aprovada de los mismos ardfices que estavan presentes, y pareció ser aquélla, la qual cada uno de todos juzgó que después de la suya era la segunda. Esta es de Polycleto, tras ella la de Phidias, la tercera de Ctesila, la quarta de Cydon, la quinta de Phragmon. Phidias, fuera del Júpiter Olimpio, a quien ninguno haze competencia, hizo también de marfil una Minerva en Atbenas que está en pie en el Parchenón. Pero de cobre hizo, fuera de la amazona sobredicha, una Minerva de tan suma y rara hermosura que tomó el sobrenombre de su forma hermosa. Hizo también el Clíducho2 y otra Minerva, la qual Aemilio Paulo dedicó en Roma al templo de la Fortuna. También dos retratos al narural que puso Caculo en el mismo templo, cubiertos con mantos y otro colósico desnudo. Y con razón se juzga ser el primero que abrió y enseñó el arte de rornear y esculpir. Polycleto Sicionio, dicípulo de Agelades, hizo a Diadumeno, joven delicado, el qua! fue ennoblecido con el precio de cien talentos. El mismo hizo también a Doriforo, muchacho de varonil aspecto. Hizo también aquella estatua que llaman los artífices canónica, o regla, tomando della las líneas y medidas del arte, como de cierta ley, y sólo él se juzga haver hecho el arte de los hombres con obra de arte. Hizo también uno que se esrava rayendo con el estrígil o navaja, y un desnudo provocando con un dado. Y también dos muchachos desnudos jugando con dados, los quales se llaman Astragalizontes, y están en el zaguán de Tito emperador, la qua! obra es tenida de muchos por la más acabada que se halla. También hizo el Mercurio que estuvo en Lisimachia y el Hércules de Roma, que tiene a Antheo levantado de la tierra, y a Arremon, que fue llamado Periphorero. Este Polycleto se juzga haver puesto esta arte en perfección y haver enseñado el tornear y esculpir, así como Phidias la inventó. Fue propio del mismo haver inventado que las estatuas estuviesen afirmadas con sola una pierna sobre la basa. Escrive Varrón que era quadrada, y casi de una misma forma. Miron nació en Eleutheris y fue dicípulo de Agelades; ennobleciole grandísimamente la estatua de una vaca, que fue loada con célebres versos de poetas, porque muchos son más loados y engrandecidos con el ingenio ageno que con el suyo propio. Hizo también un perro y un hombre tirando un disco o rodaja, y una Persea y Pristes.3 Y un sátiro admirado de oír las flautas y Minerva4 y los pentathlos délphicos y pancraciascos.5 Y también el Hércules que está junco a la plaza mayor, en el templo de Pompeyo Magno. También hizo un monumento a una chicharra y a una langosta, como escrive Erinna en sus versos. Hizo también un Apolo, que haviéndole tomado el triunvir Marco Antonio le restituyó a los ephesios el emperador Augusto, amonestado en sueños que lo hiziese. Este parece haver sido el primero que multiplicó la variedad de estatuas, y fue más numeroso que Polydeco y más diligente en la symmetría o proporción: pero éste fue curioso sólo en los cuerpos y no expresó el sentimiento y afectos del ánimo, ni hizo el cabello y pelo del cuerpo más enmendadamente que solía la ruda antigüedad. Venció a éste Pithágoras Rhegino, de Italia, con una figura de pancraciaste que se puso en Delphos. Al mismo venció también Leoncio, el qua! hizo a Astilon corriendo el estadio, y se muestra en Olimpia, y en el mismo lugar un muchacho, llamado Libis, que tenía una tablilla en la mano, y otro desnudo que llevava fruta. Y en Sicacusa otro que cogeava, del qua! los que le miran parece que sienten también el dolor de su llaga. También hizo el Apollo con su cítara, y la serpiente muerta con sus saetas, el qua! Apollo fue llamado Diceo. Porque, quando Thebas fue tomada por Alexandro Magno, el oro guardado del que huía quedó escondido en su seno. Este fue el primero que expresó los nervios y las venas, y labró con más diligencia el cabello. Huvo también otro Pithágoras Samio, que al principio fue pintor, del qual junco al templo de la Fortuna hay siete estatuas desnudas, dedicadas a la misma diosa, y una de un viejo, que son muy loadas. Este se dize también haver sido semejante al sobredicho en formar y dividir mal el rostro. Sostrato dizen haver sido dicípulo de Rhegino y hijo de su hermana. Duris niega que Lisipo Sicionio haya sido su dicípulo, y Tulio afirma que sí, pero que primero fue oficial de labrar cobre y comenzó el orden de su atrevimiento para labrar estatuas con la respuesta de Eupompo, pintor, el qual, siendo preguntado que a quién seguía de los pasados artífices, dixo, mostrando grande muchedumbre de hombres, que a la misma naturaleza se havía de imitar, no al artífice.6 Hizo más estatuas que todos los demás, como dixiroos, de fecundísiroa arte, entre las quales fue una de uno que se lavava y liropiava a sí mismo, la qual puso Marco Agripa delante de sus baños, y fue admirablemente agradable al emperador Tiberio, tanto que en esto no se pudo contener, aunque en el principio de su principado sabía refrenar su gusto, y así la trasladó a su aposento, dexando allí en su lugar otra estatua, lo qua! fue tan odioso al pueblo romano, y estuvo tan contumaz, que dando grandes vozes en el teatro pedía se cornase a poner el Apoxiomeno en su lugar, y el emperador, aunque amava mucho aquella estatua, la bolvió a su puesto. Ennobleciose también Lisipo con la estatua de la trompetera borracha y con unos perros y caza, y sobre todo con el carro de quatro cavallos, con el Sol, que hizo a los de Rhodas. Hizo también en muchas obras estatuas y retratos a Alexandro Magno, comenzando desde una de su niñez, la qual estatua mandó dorar el emperador Nerón por agradarle mucho. Después, como pereciese con el precio la gracia del arte, quitáronle el oro y así se juzga por más preciosa, quedando señales de la obra y cisuras en que se havía pegado el oro. El mismo hizo a Ephestion, amigo del Magno Alexandro, la qua! estatua atribuyen algunos a Polycleto, haviendo sido éste casi cien años antes. El mismo hizo la caza de Alexandro, la qua! fue consagrada y dedicada a Delphos, y a Arhenas una multitud de sátiros. Retrató a Alexandro y las imágines de sus amigos, con grandísima semejanza de todos. Estas truxo a Roma Metello después de haver sugetado a Macedonia. Hizo también carros de quatro cavallos de muchas maneras. Dízese haver aprovechado mucho al arte de hazer estatuas, labrando distintamente el cabello y haziendo menores las cabezas que los antiguos, y los cuerpos más delgados y más secos, por los quales apareciese mayor la altura de las estatuas.

No tiene nombre latino la symmetría7 la qual guardó diligendsimameme, mudando con nueva y no usada manera las estatuas quadradas de los antiguos, y usava dezir comúnmente que los antiguos havían hecho los hombres quales ellos eran y él los hazía quales le parecía que havían de ser. Propias déste parece haver sido las agudezas sutiles de las obras, guardadas aun en las cosas mínimas. Dexó después de sí hijos y dicípulos famosos artífices, que fueron Lahippo y Beda, pero sobre todos Euthícrate, aunque éste, imitando más la fuerza y constancia natural de las figuras que labrava el padre que la hermosura, quiso más agradar con género de braveza y gallardía que con suavidad y dulzura. Y así retrató bonísimamente a Hércules, en Delphos, y a Alexandro y al cazador Thespis y las nimphas thespiadas, y una batalla de gente a caballo junto al oráculo de Trophonio y muchos carros de quatro cavallos de Medea: un cavallo con sus vanastas y perros de los cazadores. Déste fue dicípulo Tisícrates, y del mismo fue Sicionio, pero más allegado al arte de Lisipo: tanto que apenas se diferencian muchas estatuas o retratos, como el viejo thebano, el rey Demetrio, Peuceste, digno de tanta gloria porque salvó a Alexandro Magno. Los artífices, que escrivieron libros dexando memoria deseas cosas, celebran también con admirables loas a Theléphane Phoceo, que no havía sido conocido porque sus obras havían estado escondidas en Thesalia, adonde havía habitado, y después, con las alabanzas déstos, se iguala a Polyclero, Miron y Pitágoras. Alaban de sus obras a Larisa y a Spinaro Pentathlón y un Apolo, estantas de su mano. Algunos dizen que no fue ésta la causa de no haver sido famoso, sino por haverse ocupado en las obras de los reyes Xerxes y Darío. También Praxiteles fue más dichoso en labrar de mármol: y así fue más famoso. Pero hizo hermosísimas obras de cobre: el rapto de Proserpina, también a Catagusa8 y la borrachez y al líbero padre Baco, y juntamente un excelente sátiro, al qual llaman los griegos Periboeton. También unas estatuas que estuvieron delante del templo de la felicidad. Y también la Venus que fue abrasada con el incendio del mismo templo, en tiempo del emperador Claudio, ygual a aquella suya hecha de mármol que fue tan famosa por todo el mundo. También las de Sresefusa, Spilumen y Oenóphoro. Y las de Harmodio y Aristógiron, matadores de los tiranos, los quales, haviendo sido presos de Xerxes, rey de los persas, vencida Persia, los embió libres el Magno Alexandro a los arhenieoses. Hizo también un muchacho que estava apuntando con una saeta a un lagarto que salía a escondidas entre unas hojas, al qual llaman Sauróctono. También se ven dos estatuas dél retratadas al natural que declaran diferentes afectos, una de una matrona llorando y otra de una meretriz riendo. Esta entienden haver sido Phyné, y echan de ver en ella el amor del artífice y la merced o paga en el rostro de la meretriz. También su benignidad tiene simulacro, porque encima del carro de quatro cavallos de Calamide puso a su carretero, porque no pareciese que sabía mejor hazer las figuras de cavallos que la de hombre. El mismo hizo otros carros de quatro cavallos y de dos cavallos de Calamide, poniendo siempre los cavallos tan naturales que ninguno llegó a competir con ellos. Pero porque no parezca inferior en labrar figuras de hombres, de ningún artífice la hay más noble que la que él hizo de Alcmena. Alcamenes, dicípulo de Phidias, hizo también estarnas de mármol y un pentathlón de bronce, que se Llama encrinomenos. Pero Arístides, dicípulo de Polyceto, hizo carros de quatro cavallos y de dos. Y es loada la Leona, de lphícrates. Esta era una ramera que por la música de su cítara era familiar de Harmodio y de Aristógiron, y por más que la atormentaron hasta quitarla la vida, no confesó el trato que tenía hecho de dar la muerte al tirano, por lo qual los athenienses, queriéndola honrar y que no pareciese que celebravan a una ramera, hizieron un animal de su nombre: y para que se entendiese la causa de su honra ordenaron que la hiciese el artífice sin lengua. Bryagis hizo a Aesculapio y a Selenco. Bedas hizo a Bato, adorando a Apollo, y a Junno, los guales están en Roma, en el templo de la Concordia. Cresilas hizo un herido que se estava muriendo, en el qual se podía conocer quánto le quedava de vida, y el olimpo Pericle, digno de aquel sobrenombre. Y es cosa admirable en esta arte que a los varones nobles los ennobleció más.9 Cephisodoro hizo una admirable Minerva en el puerto de los achenienses, y un altar en el templo de Júpiter, en el mismo puerco, al qual pocas cosas se pueden comparar.

Cánacho hizo un Apolo desnudo que en Didimeo tiene por sobrenombre Philesio, y es con mixtura aeginética de bronce. Y juntamente ha un ciervo, levantado de tal suerte la huella que, tirado un hilo por debaxo de los pies, con alternado encage, retienen los dedos y el talón el suelo, pero con tales muelles, en una parte y en otra, que salta a vezes por la repercusión. El mismo hizo los muchachos celetizontes corriendo en cavallos. Charcas hizo a Alexandro Magno y a Philipo, su padre. Cresilao a Doríphoro y una amazona herida. Demetrio a Lisímache, que fue sacerdotisa de Minerva sesenta y quatro años. El mismo hizo la estatua de Minerva, la qua! se llama Música, porque los dragones que están en su gorgona11 o escudo hiriendo las cuerdas de la cítara resuenan con sonido. El mismo hizo a Sarmenes puesto a cavallo, el qual fue el primero que escrivió del modo de andar a cavallo. También Dédalo, que fue loado entre los fingidores de cosas naturales, hizo dos muchachos que se estavan abrazando. Dinomenes hizo a Protesilao y Pytodemo luchador. De Euphranor es la estatua de París: en la qua! se loa que en ella se entienden todas sus obras, haver ido juez de las diosas y amador de Elena, y últimamente matador de Achiles. Déste es también la Minerva de Roma que se llama Caruliana, dedicada de Qu. Luctacio fuera del Capicolio, y la estatua o simulacro del buen suceso, que tenía en la mano derecha una caza y en la izquierda una espiga y una adormidera. El mismo hizo a Latona, parida teniendo en los brazos a Apolo y a Diana, niños pequeños, en el templo de la concordia. Hizo también carros de quacro y de dos cavallos y un díducho o portero, de hermosísima figura. Hizo la virtud y la Grecia, emrambas estatuas colóseas, y una muger que adminiscrava y adorava. También a Alexandro y a Philipo en carros de guarro cavallos. Euríchide hizo una figura del río Eurora, en la qual dixeron muchos ser más clara el arte que el mismo río. Es loada la figura que hizo Hegia de Minerva y la del rey Pyrrho. Y los muchachos en cavallos corriendo, y el Cástor y Pólux delante del templo del atronador Júpiter. En la colonia Pario, es obra de Isidoro la estatua de Hércules. Burhyreo Lycio fue dicípulo de Myron, el qua! hizo la estatua de un muchacho (digna de su preceptor) que estava soplando unos pequeños fuegos, y los argonautas. Leocras hizo un águila que parecía sentir lo que arrebarava en Ganimedes y para quién le llevava, no ofendiéndole con las uñas aun en las vestiduras, y al muchacho Autólico, vencedor en el Pancracio, por el qual escrivió Xenophonte el simposio. Y también aquel tronador Júpiter en el Capitolio, loado sobre todas las demás cosas; también el Apollo con diadema. Licisco hizo al muchacho Lagon con engañosa y fingida muestra de esclavirud. También hizo Lico un muchacho que soplava. El becerro de Menachmo está mancornado con la pierna y corcida la cabeza. Y el mismo Menachmo escrivió de su arce. Naucides se entiende haver hecho un Mercurio y uno que tira un disco o rueda y uno que sacrifica un carnero. Naucero hizo un luchador anhelando. Nicerates hizo a Esculapio y Higia, los quales están en Roma en el templo de la concordia. El carro de quatro cavallos regido de Alcibiades es obra de Pirómacho. Policles hizo un noble hermafrodito. Pyrrho a Higia y Minerva. Phénix, dicípulo de Lisippo, a Epicherse. Stípace Ciprio es celebrado por sola una escama, que es de Splachnopte. Este fue criado de Pericles Olimpio, y está quemando unas entrañas de animal y encendiendo el fuego con la boca muy llena de ayre.

Silanio hizo la estatua de Apollodoro, que también fue artífice de cosas de barro. Pero entre todos diligentísimo de su arte y juez enemigo de sí propio, quebrando muchas vezes estatuas que havía hecho perfectas, pareciéndole que no podía hartar al deseo que tenía de su arte, y por esto le llamavan loco. Esto manifestó en aquella estatua, porque no hizo en ella sólo hombre de metal, sino a la misma furia y enojo; también hizo un famoso Achiles; también a Epístate exercitando los athletas; hizo también a Estrongilia, amazona, a la qual por la excelencia de sus piernas la llamavan Eucnemon, y por esto el emperador Nerón la llevava siempre consigo. También hizo un muchacho al qual, amándole Bruto Filipense, le ennobleció con su renombre. Theodoro, el qua! hizo el laberinto en Samo, se hizo a sí mismo una estatua vaciada de bronce, y fue celebrada no sólo por su admirable semejanza sino por la fama de su gran sutileza; con la mano derecha tiene una lima y con la izquierda, con eres dedos, tiene un carro tirado de quatro cavallos trasladado de Preneste, tan pequeño, que todo el carro y cavallos y carretero le cubría con las alas una mosca que estava hecha juntamente con él. Xenócrates fue dicípulo de Tisícrates (o como otros encienden de Euthícraces ), el qua) venció a entrambos en la cantidad que hizo de estatuas, y compuso libros de su arte.

Muchos artífices hizieron las batallas de Attalo y Eumenes contra los gallos, que fueron Isígono, Pirómacho, Scratónico y Antígeno, el qua! también escrivió libros de su arte. Boeto, aunque fue mejor artífice de labrar plata, hizo un muchacho estremado, ahogando un ansar. Y de todas las cosas que he contado, las más excelentes de todas están ya dedicadas en la ciudad por el emperador Vespasiano, en el templo de la paz y en otras fábricas suyas, haviéndolas traydo la violencia de Nerón a la ciudad y repartídolas en asientos y lugares del dorado palacio. Fuera desto, son igualmente celebrados otros artífices, pero no fueron célebres con algunas de sus obras, como Aristón, el qual usó también esculpir en plata, y Callias, Clesias, Cantharo Sicionio, Dionisiodoro, dicípulo de Critias, Deliades, Euphorion, Eunico y Recateo. Escultores de plata fueron Lesbocles, Prodoro, Pithódico, Polygnoto, y los mismos fueron también nobilísimos pintores. También, de los escultores, Stratónico y Scimno, que fue dicípulo de Critias. Aora contaré aquellos que hizieron obras del mismo género, como fueron Apolodoro, Andróbulo, Asclepiodoro y Alevas, que hizieron philósophos. Y Apellas, que hizo también mugeres adorando. Ancígono y Perixiomeno hizieron los matadores sobredichos de los tiranos. Antímacho y Antenodoro, mugeres nobles; Aristodemo hizo también luchadores y carros de dos cavallos con su carretero y philósophos y una vieja y al rey Seleuco. También desee género tiene su gracia Doríphoro. Dos fueron los llamados Cephisodoros. Del primero es el Mercurio que sustenta a Baco en su niñez. Hizo también uno haziendo un parlamento con la mano levantada. Pero no se sabe qué persona sea. El segundo hizo unos philósophos. Colothas, el qual havía hecho con Phidia el Júpiter Olimpio, hizo philósophos; también Cleón y Cencramis y Ca!icles y Cephis; Chalcóstenes hizo comediantes y luchadores. Dahippo, Perixiomeno, Dayphron y Demócrito y Demon, philósophos. Epígono, haviendo imitado casi todas las cosas sobredichas, se aventajó en un trompetero y en un niño que miserablemente abrazava a la muerta madre. Y en Eubólide comando con los dedos. Mícon fue excelente en labrar athletas; Menógenes en carros de quatro cavallos. No se atrevió menos Nicerato a hazer todas las cosas que havían hecho los demás, y así hizo al natural el retrato de Alcibiades y a Damarate, su madre, sacrificando con lámpara encendida. Pisícrates puso en un carro de dos cavallos una muger llamada Pitho. El mismo hizo a Marre y a Mercurio, que están en Roma en el templo de la concordia. Ninguno loa a Perillo por ser más cruel que el tirano Phalérides, el qual hizo un toro prometiendo que, poniéndole fuego debaxo, bramaría con bramidos de hombre,12 y él fue el primero que provó aquel tormento con más justa crueldad del tirano que la suya, pues havía traydo la arte humanísima de hazer estatuas de dioses y de hombres a esta crueldad. ¿Para esto havían trabajado tamos artífices desta obra, para que della se hiziesen tormentos? Y así sólo por una causa se guardan sus obras: para que qualquiera que las vea aborrezca sus manos. Sthenis hizo a Ceres y a Júpiter y a Minerva, que están en Roma en el templo de la concordia. El mismo hizo unas matronas que estavan llorando y adorando y sacrificando. Simón hizo un perro y un sagitario. Stratónico, aquel escultor, hizo unos phylósophos. Y Scopas, uno y otro. Pero athletas luchadores y hombres armados y cazadores sacrificando hizieron Bathón, Euchir, Glaucides, Heliodoro, Hicano, Leophón, Lisón, León, Menodoro, Myiagro, Polícrates, Polidero, Pythócrito y Protógenes. Este fue también famosísimo en la pintura, como diremos. Patrocles, Polis, Posidonio, que también esculpió loablemente la plata y fue de nación ephesio, Periclimeno, Philón, Simeno, Timoteo, Theomnesro, Timárchides, Timón, Tisias y Trasón. Pero de todos tuvo más insigne renombre Callímacho, que siempre era calumniador de sí mismo, sin poner jamás fin a su diligencia, y por esto fue llamado Cacizotechno, dando memorable exemplo de poner traza y modo al cuydado. Déste son las laconas baylando, obra enmendada dél, pero en la qual su diligencia la quitó la gracia. Este, dizen algunos que también fue pintor. Catón, en la expedición de Cypro, dexó de vender sola una estatua de Cenón, no por aficionarse al metal ni al arte conque estava labrada, sino por ser de phylósopho, para que de paso se conozca también un exemplo tan vano. También, entre la memoria de las estatuas, hay una que no se deve pasar en silencio; aunque de incierto author, es de Hércules vestido con hábito eleo o tracia, y está en Roma junto a Rastra, con sañudo rostro, que parece mostrar pesadumbre asiendo lo alto de la vestidura. En ésta hay tres tÍtulos; uno es éste: De L. Lúculo, general del exército, de los despojos de los enemigos; otro es: El pupilo hijo de Lúculo la dedicó por orden del Senado; el tercero: Tito Septimio, sabino edilcurul, la restituyó de lugar particular poniéndola en público. De tantas contiendas y de tanta estimación fue este simulacro y estatua.

Aora tornaremos a las diferencias, y mixturas del bronce. En Cypro hay el coronario y el común, y uno y otro obedece al martillo dexándose labrar. El coronario se adelgaza en láminas y, teñido con hiel de toros, parece en las coronas de los representantes que es oro. El mismo, añadiendo a cada onza seys escrúpulos de oro con una sutil hoja de piropo, se pone de color de fuego. El regular se haze también en los otros mineros, y también el que llaman caldario. Hay esta diferencia: que el caldario solo se funde y con los martillos se quiebra, a los quales obedece el regular, el quales llamado de otros dúctile, como es todo el de Chipre. Pero en los demás metales, con el cuydado se diferencia del caldario, porque qualquiera, purgadas diligentemente con el fuego sus escorias y excrementos, y bien cozidos, se haze regular. En las demás diferencias se da la ventaja al campano.13 Y semejante a éste le hay en muchas partes de Italia y en muchas provincias. Pero juntan con ello ocho libras de plomo y recuézenlo lentamente por la falta de leña. Quánta diferencia cause esto, en Francia principalmente se conoce, adonde se funde entre piedras encendidas: Porque, requemándose con el fuego, se haze negro y quebradizo. Fuera desto, lo recuezen sola una vez, y hacello muchas vezes aprovecha mucho a su bondad.


EL INTERPRETE

1(La sphinge). Animal fabuloso, semejante (como dixo Lactancio, intérprete de la Thebayda Papiniana) a las arpías; éste, puesto sobre un peñasco, hablava a los que pasavan, proponiéndolos un dificultoso enigma, y al que no le declarava le desgarrava entre sus alas y uñas. El enigma era éste: Qué animal por la mañana es quadrúpede (de quatro pies), a mediodía bipés, que anda con dos, y a la tarde con tres. El qual nudo desató Oedipo, diziendo: El animal que preguntas es el hombre. Por la mañana, al amanecer de la vida, anda como rastreando, con los pies y con las manos, y en siendo varón, en medio de la vida reputada por un día, anda derecho en dos pies. Y a la tarde de la vejez, se ayuda con tercero pie, que es un báculo. La qual solución sintió tanto la sphinge que se precipitó del peñasco. De aquí salió el adagio de Tereacio en su Andria: Davus sum, non Oedipus. 2(Clíducho). Plutón, clavero del infierno. 3(Persea y Pristes). Pescados marinos. 4(Las flautas y Minerva). Ovidio, Fastorum, 6, trae la fábula de Minerva que quebró las flautas y del sátiro que las tomó. 5(Pentathlos délphicos y pancraciastas). Rhodiginio, lib. 13, cap. 30. Estos enseñavan a luchar, correr, saltar, pelear y tirar el disco o barra.

6(No al artífice). Dixo bien, porque el escultor o pintor que no imitare el natural nunca será perfecto. 7(La symmetría). Es proporción. Admírame haver dicho Plinio que en la lengua latina no tiene nombre. 8(Catagusa). Una de las parcas, llamada Lachesis. 9(Los ennobleció más). Contra los que pretenden escurecer vanamente la nobleza de estatuarios y pintores, siendo artes que aumentaron la nobleza a los nobles, como muestra Plinio en éste y en el siguiente libro. 10(Celetizontes). Muchachos que corren en cavallos.

11(Gorgona). Escudo de Palas. 12(Con bramidos de hombre). De aquí salió el proverbio que dize: el roro de Perillo, contra quien inventa para sí el daño o la muerte. Como escriven de Mario, uno de treynta tiranos, que, quitándole la vida Trebio Polión, dixo: Esta es la espada que tú forjaste. 13(Al campano). El metal campa no o de Campania, aventajado, y déste tomaron nombre las campanas.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a