CAPITULO XII


De las estatuas de plata y de su escultura, y de otras algunas cosas


Engáñanse aquellos que entienden haverse usado las primeras estatuas de plata en honra del emperador Augusto, por adulación de aquellos tiempos, porque en el triumpho de Pompeyo Magno hallamos haverse traído la estatua del rey Farnace, de plata, el qual fue el primero que reynó en Ponto. También se truxo la de Mitrídates Eupator, y carros de oro y de plata. La plata sucede algunas vezes por justa causa al oro, para ornamento de las mugeres plebeyas, que hazen della virillas para los zapatos, a las quales por común costumbre les es vedado traerlas de oro. Yo vi también a Arello Fusco privado de la orden de cavallería por una norable acusación y calumnia, porque en una fiesta de muchachos del escuela, que ivan en compañía, llevava anillos de piara. Pero qué aprovecha contar estas cosas, si ya las empuñaduras de las espadas de soldados, teniendo fastidio del marfil, las hazen cinzeladas de plata, y las vainas y las pretinas o tahalíes hazen ruido con sus clavos y láminas. Pero ya guárdanse con plata los pupilages o pedagogios de mancebos, quando pasan a ser varones; lávense las mugeres y delas fastidio si las sillas y baños no son de plata; sírvalas la misma materia para las comidas y deshonestidades. Viera esras cosas Fabricio, y los baños de las mugeres labrados de plata, de suerte que, lavándose con los hombres, no hay lugar de afirmar el pie. Fabricio, digo, aquel que vedava a los valientes y belicosos capitanes que no tuviesen sino sola una copa y un salero de plata, viera que los dones de los varones fuertes venían a esto o se gascavan en estas cosas. ¡Oh costumbres corrompidas! La de Fabricio nos avergüenza. Pero cosa es admirable que en labrar el oro ninguno ha havido excelente, y en la plata muchos. Mentor, del qua! arriba hizimos mención, fue grandísimamente loado. Díze ese que hizo solamente quatro cosas de todo punto iguales en perfección, y ya se dize que ninguna dellas se halla. El templo de la Diana Ephesia está derribado por tierra. El Capicolio con incendios fue abrasado. Varrón escrivió también haver tenido un retrato suyo de metal. Después dél fueron admirables Acragante y Boeto y Mys. De todos éstos hay hasta hoy obras en la isla de Rodas. De Boeto, junto a Lindia, está Minerva. De Acragante, en el templo de Baco, en la misma Rodas, estavan esculpidas en unas tazas las nimphas de Baco y centauros. De Mys hay en el mismo templo un Sileno y Cupido. También tuvo gran fama una caza de Acragante esculpida en tazas. Después déstos fue celebrado Calamís y Antipatro y aquel Stratonio, el qual se pudo dezir más verdaderamente que havia puesto en una redoma un sátiro dormido, que baverle esculpido en ella. Después fue Cicizeno Taurisco. También son loados Aristón y Eunico, entrambos de Mitilene, y Hecateo, y cerca del tiempo del magno Pompeyo, Praxiteles, Posidonio Ephesio y Ledo Seraciare, el qual esculpió batallas y hombres arnudos. Zopiro, que esculpió los Areopagitas y el juizio de Orestes en dos tazas, las quales fueron estimadas en doze sextercios. Después fue Pítheas, del qual se vendieron dos onzas en veinte sextercios. Estavan esmaltados, en la emblema o medalla de una redoma, Ulixes y Diomedes robando el Paladión. El mismo hizo también en unos pequeños vasos de bever unos cozineros, llamados magiriscios, que aun no se podía tomar dellos modelo para bazer otros. Tan dispuesta era su sutileza para recibir injuria. También tuvo fama Teucro Crustario. Pero de tal manera se acabó súbitamente esta arte que ya sólo por la antigüedad que parece tener se estima su autoridad, estando tan gastadas las labores que no se pueden distinguir las figuras.

La plata se tiñe con aguas preparadas y también con rozío de agua salada, como en las partes mediterráneas de España. También en las minas de plata y de oro nacen colores, azul y verde. El azul (llamado sil) propiamente es lodo. Lo mejor dello es lo que llaman áttico. Su precio es treinta y dos dineros por libra. Tras esto es el marmoroso, que vale la mirad menos que el áttico. La tercera especie es el preso, al qua! llaman otros scírico, de la isla de Seico. Ya también se trae de Achaya, del qual usan para sombras de la pintura, y vale dos sextercios la libra déste y dos dipondios menos el que llaman luzido, que viene de Francia. Pero déste y del ártico usan para los claros. Para los aparadores de vasos no se usa sino del marmoroso, porque el mármol resiste en sí la amargura de la cal. Cávase también en los montes, veinte millas de Roma. Después lo queman, y llámaolo preso los que lo adulteran. Pero conócese que es falso y quemado en la amargura, porque está disuelto hecho polvo.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a