CAPITULO V


Observación histórica


También los terremotos arrojan unas vezes las aguas y otras las sorben y tragan, como consta haver sucedido cinco vezes en Arcadia, junto a Pheneo, así también salió un río en el monte Córico, después que le comenzaron a cultivar; aquélla es admirable mudanza, adonde no se muestra causa alguna evidente, como en Magnesia haverse hecho calientes las aguas frías, sin haverse mudado su sabor. Y en Caria, adonde está el templo de Neptuno, un río que antes havía sido dulce, se mudó en sal. Y también es cosa llena de admiración que la fuente Aretusa, en Siracusa, en tiempo que se celebran los juegos Olímpicos, huele a estiércol, y es verisímil, porque el río Alpheo viene a esta isla por debaxo del mar.1 La fuente de los Rhodios, en el Chersoneso, el noveno año despide y echa de sí inmundicias y vascosidades. También se mudan los colores de las aguas, como el lago de Babilonia, que por onze días en el estío las tiene coloradas. Y el río Borístenes, en el tiempo del estío, se dize que está verde, aunque sus aguas son delgadísimas, más que todas las demás aguas, y por esta causa nada sobre el río Hipano,2 en el qual hay también esta maravilla: que soplando ayres australes, el Hipano se haze superior. Pero hay otro argumento y prueva de su tenuidad y sutileza, que no solamente no se levanta dél niebla, pero ni vapor alguno. Los que acerca desto quieren parecer diligentes, dizen que las aguas se hazen más graves después de la bruma.


EL INTERPRETE

1(Por debaxo del mar). Séneca, Q. natur., lib. 3, cap. 6. Strabón reprehende esta fábula de Alphea. (Nada sobre el río Hipano). Lipsio, lib. 2, cap. último, cuenta lo mismo de un río de Tesalia, llamado por esta causa Anaurón, y Arriano, {en} Periplo, dize que el río Phasis, en el Ponto Euxino, es el más liviano y delgado de quantos ríos se conocen y desto es señal su peso y no mezclarse con el mar, sino andar encima.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a