CAPITULO VI


Del estornudo y acto venéreo y otros remedios


Estornudos incitados con una pluma alivian la carga de la cabeza, y si alguno, como dizen, frica con la mano las narizes y los ojos.1 Los estornudos quitan también el zollipo. Por esto persuade Varrón que con la una mano se estregue la palma de la otea. Muchos dizen ser provechoso mudar el anillo de la mano izquierda al dedo más largo de la derecha, o meter las manos en agua muy caliente. Teophrasto dize que los viejos estornudan con mayor trabajo. Demócrito condenó el uso de la Venus, porque en él sale, de un hombre, oteo hombre, y verdaderamente siendo raro es más provechoso. Pero los athletas, quando están entorpecidos, se restituyen a su agilidad con la Venus. Repárase la voz quando limpia y clara se pone ronca. Cura el dolor de los lomos, aclara las nieblas de los ojos, aprovecha a los mentecatos y melancólicos. A las preñadas les es benéfico sentarse o, quando a alguna se le aplica remedio, poner las manos encajadas entre sí los dedos como peyne, y esto dizen haverse experimentado en Alcmena pariendo a Hércules. .Es peor si ponen las manos sobre una o sobre entrambas rodillas. También poner las piernas una rodilla sobre otra. Por esta causa v aron los antiguos hazerse estas cosas en los concilios de los capitanes y potentados, porque impiden qualquier acto. Vedaron también que ninguno estuviese de aquella manera en los sacrificios y votos. Pero descubrirse la cabeza delante de los magistrados no fue mandado por causa de veneración, sino (como escrive Varrón) por la salud, porque con la costumbre se hiziesen más fuertes y firmes. Quando huviere caído alguna cosa en un ojo, aprovecha cerrar el otro. Y quando ha entrado agua dentro de la oreja derecha, saltar con el pie izquierdo, inclinando la cabeza sobre el hombro derecho, y si en la oreja contraria, hazerlo al contrario. Si aprieta mucho la tos, aprovecha escupirle otro en la frente. Si está caída la uba o campanilla, se levanta mordiéndole otro del cogote. En el dolor de las cervices es útil fricar las piernas, y en el de las piernas fricar la cerviz. Si estando en la cama se estiran los nervios en los pies, o en las piernas, es provechoso poner los pies en el suelo. O si sucediere esto en la parte izquierda, apretar con la mano derecha el dedo grueso del pie izquierdo. Y también al contrario, contra los horrores del cuerpo o demasiada fluxión de sangre de narizes, ligar apretadameme las exrremidades del cuerpo y de las orejas. Y con lino o papel los principios de los genitales, y enmedio del muslo para restañar el profluvio de la orina. En la solución del estómago, apretar los pies o meter las manos en agua. También por muchas causas es saludable no hablar. Mecenas Mesio hemos sabido que tuvo silencio tres años, haviendo después de una convulsión echado sangre del pecho, y a los que están rrastornados, o subiendo en alto o tendidos en tierra, si viene alguna cosa sobre ellos con ímpetu, y contra los golpes es singular presidio detener el aliento, lo qua! enseñamos ser invención de un animal.2 Dizen que fixando un clavo de hierro en el lugar que fixó primero la cabeza el que cayó con enfermedad de gotacoral, es remedio que de todo punto quita aquel mal. Contra los grandes dolores de los riñones o lomos y bexiga se tiene por remedio que los mitiga orinar echados hazia abajo en los asientos de los baños. Es cosa admirable quánto más presta medicina es ligar las heridas con el nudo de Hércules.3 También dizen que los cintos ordinarios de cada día, con tal nudo, tienen cierta particular virtud provechosa, porque fue Hércules el que le enseñó. También el número quaternario, como dixo Demetrio en el libro que escrivió, y por qué causa no se deven bever quatro ciathos o sextarios. Contra los corrimientos de los ojos lagañosos aprovecha hazer fricaciones detrás de las orejas. Y, para los ojos lagrimosos, en la frente. Del mismo hombre se toma agüero en la enfermedad4 para no temer la muerte quando las papilas de los ojos representan las imágenes de las cosas. Hállase entre los autores no solamente grande uso y razón de la orina5 sino también religiosa observación disrribuyda por especies. La de los spadones6 da también beneficios de fecundidad. Pero de aquellas cosas que es lícito referirlas, la orina de los muchachos que no han comenzado a barbar es contra las salivas de los áspides, a los quales llaman pthiadas, por escupir su veneno a los ojos de los hombres. Aprovecha también contra las nubes y obscuridad, cicarrices, argemas y palpebras de los ojos. Y con harina de yeros, contra las adustiones, contra las materias de las orejas y gusanos, coziéndola hasta que se gaste la mitad en una olla de barro nuevo con puerro cabezudo. También la evaporación deseo mueve los meses de las mugeres. Salpe se fomenta con ella los ojos por causa de su firmeza; házela linimento con clara de huevo para las ustiones del Sol, y es más eficaz siendo el huevo de abestruz y que esté aplicado dos horas. Con ésta se limpian las manchas de tinta. La orina de varón cura la gota de los pies, y esto se prueva con los tintoreros, los quales por ella afirman no ser tentados de este mal. Con la orina añeja se mezcla ceniza de ostras contra las postillas y granos que salen en el cuerpo a los niños, y contra todas las llagas que manan. También se aplica por linimento en las errosiones, quemaduras, males del suelo y ragadías, y en las picaduras de los alacranes. La nobleza de las parteras afirmó que con ningún otro jugo se cura más eficazmente la comezón del cuerpo, añadiendo a ella nitro, y las llagas de la cabeza y la caspa y llagas malignas, principalmente de los genitales. Pero (justo es que se diga) a cada uno aprovecha grandísimamenre la suya, bañando prestamente con ella la mordedura del perro y las espinas hincadas de los erizos, y puesta encima en una esponja o lanas, o contra la mordedura del perro rabioso, mezclada y amasada con ella ceniza, y también contra las picaduras de serpientes, porque contra las scolopendras se dize una cosa admirable: que tocando la cabeza con una gota de su propia orina, al momento se libran los ofendidos. De la orina se toman pronóscicos de la salud. Si por la mañana es blanca, y después fuere rufa: con el primer color significa cozer; con el segundo, haver cozido. De la rubra se toman malas señales, y malísimas de la negra, malas de la gruesa y que haze ampollas, en la qual, si es blanco lo que se sienta abaxo, significa amenazar dolor en las junturas o partes internas. La misma, siendo verde, significa enfermedad en lo interior. La pálida da indicio de cólera, la rubra de sangre. Es también mala aquella en la cual se ven como salvados y nubezillas.7 También la deslavada y blanca es mala, pero la gruesa y de mal olor es mortífera, y en los muchachos la sutil y deslavada. Los magos vedan el descubrirse contra el Sol y contra la Luna para orinar, ni mojar con ella la sombra de alguno. Hesíodo amonesta que se orine contra cosas que la resistan, porque el descubrirse no ofenda a algún dios. Hosthanes afirma ser provechosa contra todos los malos medicamentos, instilándola por las mañanas en los pies.


EL INTERPRETE

1(Las narizes y los ojos). Otros leen: “y si alguno, como dizen, toca con beso las narizes del ratón”, insufrible disparate. 2(De un animal). Del texón, animal que se hincha reteniendo el aliento para resistir los golpes. 3(Nudo de Hércules). Era una atadura muy estrecha en la qual ni se veía el principio ni el fin, y teníase por admirable y religiosa, usando della la que se casava y desatá ndola el marido en el lecho, teniéndolo así por buen agüero para tener muchos hijos, como Hércules, su inventor, que dexó setenta, y desea atadura usavan también para ligar las heridas. Pesto y Alexand. ab Alex., Genialium dierun, lib. 2. 4(Agüero en la enfermedad). Señal de vida en la enfermedad. 5(Razón de la orina). Orina para qué remedios.

6(Los spadones). Son los que naturalmente son infecundos; capones, los casrrados. 7(Salvados y nubezillas). Hippócrates, Aphor., lib. 4, sentencias 77 y 81, de donde parece se havía de leer: salvados o harinas, o salvados y láminas.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a