CAPITULO XIII


Del solano y smirnio y telephio y trichomane y thalietro y thlaspe y tragunia y tragoni y trago y tragopogo y spondil, y que algunas enfermedades no las hay en algunas provincias


Al solano1 llaman los griegos strichno, como escrive Cornelio Celso. Este tiene virtud de reprimir y refrigerar. El smirnio2 tiene el rallo de apio, las hojas más anchas, y principalmente junto a muchos follones, de cuyo seno salen gruesas bueltas hazia la tierra, con medicinal olor y con cierto agrio agradable, y con el color que se inclina a amarillo deslavado, las cabezas de los tallos circulados con simiente redonda, como de eneldo, negra, la qual se seca quando empieza el estío. También es olorosa su raíz; muerde con sabor agrio, es jugosa y blanda. Su corteza por defuera es negra y dentro pálida. Su olor tiene calidad de mirrha, de donde la dieron el nombre. Nace en los collados pedregosos y en los terrizos. Su efeto es calentar y atenuar. Las hojas y la raíz mueven la orina y los meses. La semilla estriñe el vientre. La raíz aplicada por linimento resuelve los tumores y apostemas que no son antiguas, y también las durezas. Aprovecha también contra los falangios y serpientes, mezclando cachri o polio o mellisóphilo, y bevida en vino, pero bévese en partes, porque toda junta mueve bómito, por lo qua!se da algunas vezes con ruda. Su simiente o raíz cura la ros y la orthophnea. También los males del thóraz o del bazo o riñones o bexiga, y la raíz las roturas y convulsiones. También ayuda los partos y expele las pares. Dase también para las ceáticas con crethmo en vino. Mueve sudores y rehueldos, y por esta causa resuelve las inflaciones del estómago; cicatriza las heridas. Exprímese el zumo de la raíz, el qual es provechoso para las mugeres y para los afectos del pecho y de las partes internas, porque calienta y cueze y purga. Particularmente se da su semilla a los hidrópicos, en bevida, a los quales se aplica también el jugo por linimento y la corteza seca hecha ungüento. Y también se usa en los guisados con mulso y azeite y salmuera, principalmente en las carnes cozidas juntamente con ella. Ayuda las cocciones, y es en el sabor muy semejante a pimienta. La misma es eficaz en el dolor de estómago.

El telephio3 es semejante a la verdolaga en el tallo y en las hojas. Salen de la raíz siete o ocho razimos, con las hojas gruesas y carnosas. Nace en tierras cultivadas, y principalmente entre vides. Pónese hecha linimento en las manchas del rostro y quando esrá seca se muele. Aplícase también por linimento para las pecas casi tiempo de tres meses, seis horas de la noche o del día. Después se aplica con harina ue cevada. Cura las heridas y fístulas. El tricomanes4 es semejante al adiamo, pero más sutil y más negro, con las hojas de lentejuela gruesas, amargas y opuestas entre sí. Su cozimiento en vino blanco, bevido, sana las estangurrias añadido comino rústico. Su zumo detiene los cabellos que se caen, o. si se han caído, los repara. Y triturado y hecho linimento, en azeite, espesa la pelom llamada alopecia. También gustado mueve esrornudos.

El talietro5 tiene las hojas de culantro algo más gruesas, el tallo de adormidera. Nace en qualquiera parte y principalmente en campos llanos. Sus hojas con miel curan las llagas. Del tlaspi6 hay dos géneros: uno tiene las hojas angostas, de largo de un dedo, y por la anchura bueltas a la tierra, divididas en lo alto; su tallo es de altura de medio pie, y no sin ramos; la simiente encerrada en una especie de escudos, con efigie de lenteja, sino que se quiebra, de donde le dieron el nombre. la flor blanquea, nace por los caminos y vallados. la semilla es de áspero gusto. Purga la cólera y flegma por una y otra parte. El modo de tomarlo es cantidad de un azetábulo. Aprovecha para la ceática infundido hasta que atrayga la sangre. Mueve también los meses, pero mata el concepto. Al otro tlaspe llaman algunos nabo pérsico7 tiene las hojas anchas, las raízes grandes y éste es útil para la infusión de las ceáticas. Uno y otro aprovecha también para las ingles. Mandan que el que le coge diga que le toma contra las ingles y contra todos los tumores y contra las heridas, y arrancarle con una mano. Qué yerva sea la trachinia, no se dize. Creo también ser falsa la promesa de Demócriro, porque es cosa portentosa, que trayéndola ligada tres días consuma el bazo. El tragonis o tragio nace solamente en las partes marítimas de la isla de Candía. Es semejante al enebro en la simiente y hoja y ramas. Su jugo es lácteo, y espeso se haze goma, y con sola una vez que se aplique saca del cuerpo las cosas hincadas en él. Pístase estando fresco, y con vino se pone hecho linimento, o la harina dél, seco con miel. la misma haze abundancia de leche y es único medicamento para las tetas.

Hay otra yerva llamada tragos,8 a la qual llaman algunos scorpio, alta medio pie, ramosa, sin hojas, con unos razimos pequeños que roxean, y en la punta aguda de lo alto con grano de trigo, y nace en los lugares marítimos. Diez o doze pimpollos de los ramos desea yerva, pistados y bevidos en vino, guarecen a los que padecen celiacas y disenterías, y a los que escupen sangre del pecho y a las mugeres que tienen abundancia de los meses. Hay también otra llamada tragopogo, a quien otros llaman comén; tiene el tallo pequeño, las hojas de azafrán, la raíz larga y dulce, y sobre el tallo un cáliz ancho y negro. Nace en lugares ásperos y no se usa dél para cosa alguna.

Esto es todo lo que de las yervas hemos recebido de los autores, o hallado con nuestra diligencia, digno de memoria. Pero no nos parece fuera de propósito amonestar, en el fin de su tratado, que algunas yervas tienen de sus fuerzas diferentes edades. El elaterio (como diximos) dura larguísimo tiempo. El chameleón negro, quarenta años; la centaura no más de doze. El peucedano y aristolochia y vid silvestre se guarda un año a la sombra, y de todos los animales ninguno toca a las raízes dichas, fuera del spondil, que las persigue a todas. Este es especie de serpiente. Tampoco hay duda que la virtud y eferos de todas las raízes se mengua si antes de cogerlas madura su fruto. También se mengua la virtud de las semillas, si, por sacar el zumo, se abre la raíz; pero la virtud de todas se pierde por el uso, y dexan de aprovechar quando es necesario las que cada dia se usan y traen entre manos, como también las que dañan dexan de dañar. Pero todas las yervas son más vehementes en el efeto y fuerzas en los lugares fríos, y que miran a aquilón; también en los secos. También hay diferencias, y no moderadas, entre las gentes. Como hemos oydo dezir de las polillas y lombrices que nacen en los pueblos de Egipto, Arabia, Siria y Cilicia. Y al contrario no nacen en los de Grecia y Phtigia, y esto es menos admirable que dezir que nacen en los confines de Attica y Beocia y Thebas, no hallándose en Athenas. La qual consideración nos trae de nuevo a tratar las naturalezas de los mismos animales, y las medicinas engendradas en ellos, y las más ciertas de todas las enfermedades. Porque es certísimo que la Naturaleza, madre universal de las cosas, no quiso que naciese algún animal solamente para sustentarse él, o para sustentar a otros. Pero engirió y puso en sus entrañas artes saludables, porque aun también las engirió en las cosas inanimadas: pero quiso que aquellos más excelentes auxilios del alma fuesen de otra alma,9 contemplación sobre todas admirable.


EL INTERPRETE

1(Solano). Hay muchas especies; vide Dioscórides y la Historia general de plantas. 2(Smirnio). Llamado de los bárbaros levístico. Dioscórides, lib. 3, cap. 63. 3(Telephio). Llamada así por ser remedio de las llagas malignas, como las de Telepho, rey de Misia. Llámanla vulgarmente crásula mayor y fava inversa. 4(Tricomanes). Dioscórides, lib. 4, cap. 121. Semejante en la virtud al adianto, que llamamos culantrillo de pozo. 5(Talietro). Dioscórides, lib. 4, cap. 83.

6(Tlaspi). Dioscórides, lib. 2, cap. 147. Tiene la simiente en una vaynilla, de forma de plato. 7(Nabo pérsico). Otros le llaman mostaza pérsica. 8(Tragos). Dioscórides, lib. 4, cap. 41. 9(Del alma fuesen de otra alma). Otros leen “de una vida fuesen de otra vida”, y mejor “de un animal fuesen de otro animal”.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a