CAPITULO XII


Del medion y miosota y miagro y natrice y othona y onosma y onopordo y osiri y oxie y batrachio y polígono y leucanthemo y phiteuma y philo y phelandrio y phalari y polirrhizo y proserpinaca y de la rhacoma, reseda y cantueso


El medion1 tiene las hojas de lirio doméstico, el callo de tres pies de alto, y en él una grande flor purpúrea, redonda, con menuda semilla; su raíz es de medio pie, nace en piedras sombrías. Dos dragmas de su raíz con miel, tomado en forma de lamedor por algunos días, detiene los meses de las mugeres. También su semilla triturada en vino se da contra el fluxo demasiado de las mugeres. La miosota2 o miosotis en una yerva lisa, con muchos tallos que salen de una raíz, algo roxos, cóncavos, por abaxo con las hojas angostas, largas, con el lomo agudo, negras, por intervalos continuamente duplicadas, con unos talluelos delgados que salen de otros y con la flor amarilla; la raíz es del grueso de un dedo, llena de fibras como cabellos. Tiene virtud de quemar y ulcerar y por esta causa sana las rijas de los ojos. Dizen los egipcios que si, en el mes que llaman thiatin, el día vigesimoséptímo, el qua! viene a ser casi en el mes de agosto, se unta alguno con el zumo desta yerva por la mañana antes que hable, que no tendrá mal de ojos aquel afio. El miagro3 es una yerva como cañaherla, con las hojas semejantes a la rubia; tiene tres pies de alto, su semilla es azeitosa y así se hace della azeite. Cura las llagas de la boca untadas con este zumo.

La yerva que se llama nigina4 tiene tres hojas largas, como de endivia; aplicada por linimento reduze las cicatrices a su color. llámase natrizs una yerva, cuya raíz arrancada tiene el olor del cabrón. Con esta yerva, en la Marca de Ancona ahuyentan de las mugeres a aquellos que con admirable persuasión llaman fatuos.6 Yo creeré que sea especie de locura la que tienen los que se ayudan de tal medicamento. La odontitis7 es un género de heno, tiene gruesos talluelos, que salen de la misma raíz, nudosos, triangulados y negros. Tiene en los nudos unas hojas pequeñas, pero más largas que el polígono. Su simiente está en las alas semejante a cevada, su flor es purpúrea y pequeña. Nace en los prados. El cozimiento de sus tallos en vino austero, quanto quepa en la mano, cura el dolor de los dientes, teniéndolo en la boca.

La othona8 nace en Siria, semejante a la oruga, con las hojas agugereadas por muchas partes y con flor de azafrán, por lo qua! le llamaron algunos anemon. Su zumo es conveniente a los medicamentos de los ojos, porque muerde livianamente y calienta, y secando aprieta. Limpia las cicatrices y nieblas, y todo lo que impide la vista. Algunos dizen que se tiene de lavar y después de seca hazerla pastillas. La onosma9 tiene largas hojas, casi tres dedos caídas en tierra; son tres cortadas a manera de las de anchusa, sin tallo, sin flor y sin semilla. Dízese que si alguna muger preñada la come, o pasa por encima della, malpare. La onopordo10 dizen que, si la comen los asnos, luego rebuznan. Esta mueve la orina y los meses, estriñe el vientre, resuelve los apostemas y tumores. La osiris11 produze unos ramillos negros, delgados y flexibles, y en ellos unas hojas negras como de lino, y la semilla en los ramillos al principio negra y después, mudado el color, roxea. Déstas hazen jabón para las mugeres. El cozimiento de sus raízes, bevido, sana los hictericiados. Las mismas, cortadas ames que madure la semilla y secas al sol, estrifien el vientre. Pero cogidas después de la maduración de la semilla, y cozidas en caldo, curan los corrimientos reumáticos del vientre y, trituradas por sí, se beven en agua llovediza. La oxis12 tiene tres hojas; dase al estómago debilitado. Cómenla también los que tienen enterocele.13 La polianthemo14 a la qual llaman algunos batrachio, con fuerza cáustica, llaga las cicatrices y las reduce a su color, y la misma da a las manchas del rostro el mismo color de todo el cuerpo. los griegos llama n polígono15 a la que nosotros sanguinaria; no se levanta de la tierra, tiene las hojas de ruda y la semilla de grama. Su zumo infundido en las narizes restafia la sangre y, bevida con vino, refrena el fluxo de qualquiera parte y el sputo sanguinolento. Los que ponen muchos géneros de polígono quieren se entienda ser ésta el macho, y que por la multitud de la semilla, o por el grueso de la mata, se llame callígono; otros poligonaton, por la frequencia de sus nudos; otros tehuthalida, otros carcinetro; otros cierna y muchos mithopétalo. También hay algunos que dizen ser ésta la hembra, y que el macho es mayor y menos negro y de tallos más densos, llenos de semilla, debajo de todas las hojas. Pero de qualquiera manera que esto sea, la virrud destas yervas es espesar y refrigerar. Sus semillas mueven el vientre, y tomadas en cantidad provocan la orina, refrenan los corrimientos reumáticos y, no haviéndolos, no aprovechan. Aplícanse sus hojas para el fervor del estómago. Pónense hechas linimento para el dolor de la bexiga y para las erisipelas. Su zumo se instila también en las orejas que tienen materia, y aplícanse por sí al dolor de los ojos. Dávase también en las calenruras antes de las accesiones, en cantidad de dos ciathos, principalmente en las tercianas o quartanas. También en las pasiones coléricas y disenterías, y en la solución de estómago. El tercero género se llama oreón; nace en los montes, es semejante a una cafia tierna, con sólo un tallo, con gruesos nudos y quebrados en sí, pero tiene las hojas de picea y la raíz sin provecho, y es de menos eficacia que las sobredichas. Es de particular virtud para las ceáticas. El quarto género se llama silvestre, y tiene la mata casi como árbol, la raíz leñosa, el tronco roxo de cedro, los ramos de esparto, de dos palmos, con los artejos, los nudos negros, tres o quatro en cada uno. Este también tiene naturaleza de espesar. Tiene sabor de membrillo. Cuézese en agua hasta gastar la tercia parte, o estando seco, hecho polvo, se esparce en las llagas de la boca y en las partes quebrantadas. Y para los males de las encías se masca la misma yerva. Ataja las llagas malignas y todas las que van cundiendo o son dificultosas de curar. Pero particularmente sana las llagas causadas de la nieve. Los hervolarios usan también della para las esquilencias, y en el dolor de cabeza ponen sobre ella guirnaldas désta, y contra las lágrimas de los ojos la ciñen al cuello. Algunos la ligan a los que tienen tercianas, arrancada con la mano izquierda. Ninguna yerva guardan más seca que el polígono, contra los profluvios de sangre. Algunos gusta n más de llamar al pancracio16 scila pequeña. Tiene las hojas de azucena, más largas y más gruesas, la raíz de cebolla grande, de color roxo. Su zumo, tomado con harina de yeros, mueve el vientre, purga y limpia las llagas. Dase con miel a los hidrópicos y a los que tienen mal de bazo. Otros la cuezen hasta tanto que el agua se haze dulce, y vertida ésta pistando la raíz, forman de ella pastillas, secas al sol. Y después usan dellas para las llagas de la cabeza y las demás que tienen necesidad de limpiarse. También para la tos, dando en vino tanto quanto se pueda asir con tres dedos, y para los dolores del lado o inflamaciones de los livianos en lamedor. Para las ceáticas y torcijones del vientre, y para mover los meses, se ha de bever en vino. El peplos,17 a quien unos llaman sice, otros meconio aphrodes, produze la mata de una raíz delgada, con las hojas de ruda algo más anchas. Tiene la semilla debajo de las hojas, redonda, y menor que de adormidera blanca. Cógese casi siempre en las viñas, en el tiempo que se cogen las mieses, y sécase con su fruto, poniendo debaxo aguas en que cayga. Bevida esta semilla, se mueve el vientre y se expele cólera y flegrna. Es moderada bevida la cantidad de un azetábulo en tres héminas de aguamiel. También para ablandar el vientre se esparce en los manjares y guisados.

El periclimeno18 echa la mata de la misma suerte, y tiene a distancias y intervalos dos hojas blanq uezinas y blandas, y en lo más alto tiene la semilla entre las hojas, la qual es dura y que dificultosamente se arranca y quita. Nace en los campos y vallados, y rebuélvese a qualquiera cosa donde se puede asir. Su semilla seca a la sombra, se muele y se haze pastillas. Estas, desatadas en tres ciathos de vino blanco, se dan treinta días para deshazer el bazo, el qua! consume, o por la orina, echándola cruenta, o por el vientre, y esto se conoce luego desde el décimo día. Taniliién sus hojas cozidas mueven la orina, las quales aprovechan a los asmáticos. También ayudan al parto y expelen las pares bevidas de la misma manera. El pelecino19 diximos que nace entre las mieses. Es ramoso con tallos pequeños, y tiene las hojas de garvanzo. Lleva la semilla en vaynillas corvas a manera de cornezuelos, en tres o quatro, como conocimos al gith amargo, y útil al estómago. Mézclase en los antídotos. La poligala20 crece hasta altura de un palmo, en lo alto del tallo tiene las hojas como de lenteja, astringentes al gusto; bevida causa abundancia de leche.

El poterio21 o (como otros llaman) phrynion, o neurada, echa largas matas, es áspera de espinas y espesa de lana, sus hojas son pequeñas, redondas, los ramillos largos, blandos, flegibles, delgados y la flor larga, de color de yerva. No hay uso de su semilla, pero es aguda al gusto y olorosa. Hállase en los collados húmedos. Tiene dos o tres raízes de dos codos de alto, nervosas, blancas y firmes. Cávase al rededor en el otoño, y cortada la mata da un jugo semejante a goma. Dízese que su raíz es admirable para sanar las heridas, y principalmente puesta por linimento en los nervios, aunque estén cortados. También su cozimiento, bevido con miel, ayuda a las disoluciones de los nervios y a sus enfermedades y cortaduras. La phalangites22 es llamada de algunos phalangio, y de otros leucanthemo, o (según hallo en algunos originales) leucacantha; tiene unos ramillos, que nunca son menos que dos, y se tienden a diferentes partes. Su flor es blanca, semejante al lirio roxo; la simiente negra, ancha, a manera de media lenteja, aunque mucho más delgada; la raíz de color de yerva. Con la hoja o flor o semilla desta yerva se favorece contra las picaduras de los escorpiones, phalangios y serpientes, y también contra los torcijones del vientre. Tengo por cosa impertinente hazer descripción del modo y forma de la phiteuma, no usá ndose para otra cosa sino para medicamentos amatorios. Los griegos llaman philon a una yerva que nace en los montes pedregosos. La hembra tiene el color más de yerva, el tallo delgado, la raíz pequeña, la semilla redonda semejante a la de adormidera; ésta haze engendrar partos de su género. Pero la que sólo se diferencia en la semilla, que es como de azeyruna quando empieza a granar, haze engendrar machos; una y otra se beve en vino. El phelandrio23 nace en lugares pantanosos, con la hoja de apio. Bévese su semilla por el mal de piedra y por las indisposiciones de la bexiga. La phalaris24 tiene un pimpollo largo, delgado como caña, y en lo más alto una flor inclinada hazia abaxo. Su semilla es semejante a la de alegría, y con ésta quiebra las piedras, bevida en vino o vinagre, o con miel y leche. La misma semilla sana también los males de la bexiga.

El polirrhizon25 tiene las hojas de arrayán y muchas raízes. Estas, trituradas, se dan en vino contra las serpientes. Aprovechan también a los quadrúpedes. La proserpina26 es yerva vulgar, de excelente remedio contra los escorpiones. La misma, triturada, mezclada con salmuera y azeite, dizen que cura estremadamente la esquilencia. Fuera desto, dizen, recrea y alienta a los cansados en qualquiera cansancio, por grande que sea, aunque hayan perdido el aliento y la voz, si se la ponen debaxo de la lengua. Si la tragan, dizen seguirse provechoso bómito. La rhacoma27 se trae de aquellas regiones que están sobre el Ponto. Su raíz es semejante al costo negro, menor y algo más rubia, sin olor, caliente al gusto y astringente. La misma, triturada, da color de vino, que se inclina a azafranado. Aplicada por linimento mitiga los tumores y inflamaciones. Sana las heridas. Hecha linimento con vino paso, mitiga las lágrimas de los ojos, y con miel quita las señales hechas en el cuero, y con vinagre otras manchas lívidas. Su harina se esparce contra las llagas malignas, y a los que escupen sangre se da peso de una dragma en agua, y a los que padecen disenterías y celiacas, si carecen de calentura, en vino, y de otra manera, en agua. Tritúrase más fácilmente teniéndola la noche antes en agua. Dase a bever su cozimiento con doblada cantidad para las roturas y convulsiones, y para las contusiones y caídas de alto. Si hay dolores de pecho, se añade algo de pimienta y de mirrha, y si disolución de estómago, se toma en agua fría. Y aplicada por dedentro, o por defuera, aprovecha a los que escupen materia. También a los que tienen mal de hígado o de bazo o ceática, para los males de riñones, suspiros y asma. Sana las asperezas de la caña del pulmón en vino paso, triturada cantidad de tres óbolos y bevida, o su mismo cozimieato. Purga también, y limpia los empeynes puesta sobre ellos desatada en vinagre. Bévese contra las inflaciones y resfríos y calenturas frías, zollipos, torcijones, asperezas, gravedad o cargazón de cabeza, vertígines melancólicas, dolores de cansancio y convulsiones. Cerca de Arimino nace una yerva muy conocida, a la qual llaman reseda. Resuelve los tumores y todas las inflamaciones. Los que curan con

esta yerva, añaden estas palabras: “Reseda las enfermedades, reseda, ¿sabes, por ventura, quién echó aquí pimpollos? Ni tengan raízes, ni cabeza, ni pies”.28 Estas palabras las dizen tres vezes, y otras tantas escupen. El cantueso nace solamente en unas islas del mismo nombre; es yerva olorosa, tiene coma o cabellera como el hisopo, es al gusto amarga. Bevida mueve los meses, quita los dolores del pecho y también se mezcla con los antídotos.


EL INTERPRETE

1(Medion). Dioscórides, lib. 4, cap. 20; Mathiolo en el mismo. 2(Miosota). O alsine; algunos la llaman aurícula muris, otros hippia y vulgarmente morsus galinae. Hist. plantar., lib. 11. 3( Miagro). Llamado de otros melampiro. Dioscórides, lib. 4, cap. 119; Mathiolo, ibid. 4(Nigina). Yerva peregrina. 5(Natriz). Ononis lutea non spinosa. Hist. gener. plant., lib. 4, cap. 40.

6(Fatuos). Otros leen faunos. 7(Odontitis). Trago: florem cuculi. Dodoneo: vettónica silvestre. Histor. gener. plant., lib. 9, cap. 51. 8(Otona). Unos dixeron ser zumo, otros yerva. Vide Dioscórides, lib. 2, cap. 174. 9(Onosma). Dioscórides, lib. 3, cap. 141. Es frequente en Calabria. 10(Onopordo). Pedo de asno, llamado así de los parisienses por su efeto.

11(Osiris). Vulgarmente se entiende ser la linaria. 12(Oxis). Especie de trifolio, vulgarmente la suelen llamar aleluya o trifolio, azedo por su sabor. 13(Enterocele). Especie de rotura. 14(Polianthemo). O ranúnculo, por serie semejante. Dodoneo, lib. 3, cap. 74. 15(Polígono). Centinodia; en España, corregüela o sacejo. Dioscórides, lib. 4, cap. 4.

16(Pancracio) o scila menor. Es especie de cebolla albarrana, aunque de más remisa virtud. Dioscórides, lib. 2, cap. 163. 17( Peplos). Es una matilla llena de leche, llamada de los herbolarios esula redonda. 18(Periclimeno). Caprifolium; {en España}, madreselva. Dioscórides, lib. 4, cap. 12. 19(Pelecino). Llamado así de los perfumadores; de los griegos, hedisaro, y de los latinos, securidaca. Dioscórides, lib. 3, cap. 140. 20(Polígala). Dioscórides, lib. 3, cap. 15, y lib. 4, cap. 144; Mathiolo, ibid.

21(Poterio). Yerva no conocida en estos tiempos, aunque algunos falsamente entienden ser la que vulgarmente llaman ribes. 22(Phalangites). Especie de manzanilla. Dioscórides, lib. 3, cap. 148. 23(Phelandrio). Unos entienden ser el apio silvestre, de Dodoneo; otros, la angélica. 24(Phalaris). Dioscórides, lib. 3, cap. 136. 25(Polirrhizon). Hay dél dos especies.

26(Proserpina). Polígono macho, especie de sanguinaria o corregüela. 27(Rhacoma). Es el rapóntico de Dioscórides. Andrés Mathiolo, libro 1, epist. p. 94. 28(Ni pies). Ridículo disparate de quien las dezía y de quien lo creía.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a