CAPITULO VI


Del alo


Nosotros llamamos alo1 al que los griegos simphito pétreo. Es semejante a la cunila búbula, con las hojas pequeñas y tres o quatro ramos que salen de la raíz, y las cimas como de tomillo, surculoso, odorífero, dulce al gusto, que mueve saliva, y con la raíz larga y rubia. Nace en las piedras, y por esto le dan por sobrenombre pétreo. Es utilísimo para los lados, para el bazo, riñones, para los grandes dolores del pecho, para los pulmones q ue echan sangre y para las asperezas de las fauces. Bévese su raíz triturada y cozida en vino, y algunas vezes se aplica encima hecha linimento. También mascada quita la sed, y principalmente refresca el pulmón. Pónese también sobre las lisiones y convulsiones, sobre el bazo y partes internas. Cozida en el rescoldo restriñe el vientre, y quitadas las vaynillas o folículos, pistada con nueve granos de pimienta, y bevida en agua tiene tan grande excelencia para sanar las heridas que junta y pega las carnes quando se cuezen, echada junta con ellas, de donde la pusieron los griegos el nombre. También cura de la misma suerte los huesos quebrados.


EL INTERPRETE

1(Alo). Dioscórides, lib. 4, cap. 9; Mathiolo, eodem loco. De los españoles es llamada consuelda; hay della tres especies, mayor y menor y mediana. {Según Dioscórides} aprovecha a la rotura llamada enterocele.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a