CAPITULO XII


Para los miembros lisiados y contra la ictericia y contra los diviesos y fístulas, inflaciones, quemaduras, y contra otras enfermedades, para los nervios y la sangre


Hecha linimento la raíz del polipodio cura las lisiones, y la simiente de la zaragatona, y las hojas del llanrén, pistadas, mezclado con ellas un poco de sal, quitan el dolor y hinchazones. La simiente del gordolobo, cozido, en vino, y pistado, la cicuta con enjundia, las hojas del ephémero, se ponen por linimento en los rumores de los pechos mientras se pueden resolver. Es de admiración el morbo regio o hictericia, principalmente en los ojos, ver aquella delicadeza, y densidad de telas, con la cólera que va de baxo. Hippócrates enseñó que, después del séptimo día en la calentura, es señal mortal. Nosotros sabemos haver vivido algunos haviendo tenido esta desesperada señal. Pero cambién sucede este afecto sin calentura y cúrase (como diximos) con la centaura mayor bevida y con la verónica, y con tres óbolos de agárico tomados en un ciatho de vino añejo. También con eres óbolos de hoja de verbena en una hémina de vino caliente continuado quatro días. Pero con grandísima brevedad cura este mal el zumo del cincoenrama bevido cantidad de tres ciathos con sal y miel. La raíz del ciclamino se beve hasta cantidad de tres dragmas en lugar caliente, y con seguridad de resfriarse, porque mueve sudores coléricos. Las hojas de la rusílago con agua. La simiente del uno y otro linozoste, esparcida en la bevida o cozida con asenjos o garvanzos. Las vayas de hisopo1 bevidas con agua. La yerva lichen, si quando la toman se abstienen de todas las demás yervas o legumbres. La politriche dada en el vino, y el esuucio en mulso. A cada paso, y en todas las partes del cuerpo y con grandísimo trabaxo, nacen los que se llaman diviesos, mal que algunas vezes es mortal en los cuerpos muy estenuados y flacos. Son su remedio las hojas del picnocomo triruradas con polenta, si no han llegado a hazer cabeza. También los resuelven las hojas del ephedto, puestas por liniment. También las físrulas rastrean y caminan en qualquiera parte del cuerpo, por culpa de los médicos, coreando mal los cuerpos. Esles remedio la centaura menor echada en los colirios con miel cozida. El zumo del llantén infundido. El cincoenrama con sal y miel. El ládano con castóreo. El cotiledón con médula o tuétano de ciervo caliente y aplicada encima. La médula de la raíz del gordolobo con sutileza de colirio se echa en la fístula, o la raíz de la aristolochia, o el zumo del titímalo. Los apostemas y inflamaciones sanan las hojas de la argemonia puestas en linimento. Las durezas, y todas las apostemas, la bervena, o el cincoenrama cozido en vinagre. Las hojas del gordolobo, o la raíz. El hisopo puesto encima, pistado en vino. La raíz del acoro fomentando con el cozimiento de su yerva. También la siempreviva, y de la mesma suerte las partes que están maguladas, y las durezas y senos del cuerpo.

Las cosas blandas y suaves sacan fuera todas las cosas hincadas en el cuerpo, como las hojas de la rusílago, el dauco, la simiente del leonropodio triturado en agua con polenta. Pónense sobre las supuraciones las hojas del picnocomo trituradas con polenta, o la semilla. También el orchis. Los males que estuvieren en los huesos, dizen que sanarán eficacísimamente puesta encima la raíz del saryrión. Las llagas cotrosivas llamadas nomas, y todas las apostemas, con la ova o alga del mar, antes que se seque, y la raíz de la alcea resuelve los aposremas. Las quemaduras se sanan con el llantén, con el arcio, de tal suerte que no se conocen las cicatrizes. Sus hojas cozidas en agua y pistadas se ponen por linimento. Las raízes del ciclamino con siempreviva. La mesma yerva, hypericón al qual llamamos corion. A los nervios y anejos conviene el llantén triturado con sal. La argemonia pistada con miel. Con el zumo del peucedano se untan los pasmados, y los convelidos con tétano. Las durezas de los nervios se uncan con zumo de aegíloge, y para los dolores se haze linimento el erígero en vinagre. Untarse con el epithimo, y con la simiente del hypericón que se llama coris, y bever lo mesmo aprovecha a los pasmos, y las convulsiones llamadas opistótonos. También se dize que la yerva phrynio sana los nervios coreados si luego se pone sobre la cortadura, trirurada o m: scada. La raíz de la alcea se beve en aguamiel para los pasmos, tremores y opistótonos. Así también calienta los rigores del frío. La simiente colorada de la yerva peonía restaña el profluvio de sangre y la raíz tiene la mesma virtud. Pero el ciclamino, si sale la sangre por la boca o por las narices, o por el suelo, o por el útero de las mugeres, la retiene. También la lisimachia bevida, o puesta por linimento, o metida en las narices. También la simiente del llantén. El cincoenrama, bevido y hecho linimento. La simiente de la cicuta recebida por las narices si cotre deltas la sangre. La siempreviva pistada en agua y echada dentro; la raíz del astrágalo. También la restaña la yerva yschemón y la achilea.


EL INTERPRETE

1(Hisopo). Dioscórides dize: “el hisopo con higos bevido en agua”.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a