CAPITULO IX


Del poleo y argemón


Otros añaden también el poleo: El qual, quien le cogiere en ayunas, si le liga detrás de sí, impide los dolores de las ingles, o mitiga los ya comenzados. La inguinaria (a la qual llaman algunos argemón), y nace a cada paso en lugares espinosos, para que aproveche a las ingles, no es necesario más de tenerla en la mano. El panace mezclado con miel sana los tumores planos, y el llantén con sal y el quinquefolio, y la raýz de la persolata como en los lamparones. También el demasonio. El verbasco o gordolobo, pistado con su raíz, roziado con vino y rebuelto en su hoja, y así calentado en el rescoldo para que se aplique caliente. Los que lo han experimentado afirmaron que importa mucho si lo aplica una donzella desnuda, y ayuna, ha ayuno, y tocándole, puesta la mano encima, diga: Niega Apollo poder crecer la peste, que una virgen desnuda apaga, y así lo diga tres vezes bolviendo la mano hazia atrás, y otras tantas escupan entrambos.1 Cura también la raýz de la mandrágora en agua, y el cozimienco de la raýz de la escamonea con miel, y la siderite con enjundia añeja: o la chrysippea con higos pingües, y esta yerva tiene el nombre de su inventor.


EL INTERPRETE

1(Y otras tantas escupan entrambos). Ridicula superstición y disparate notable.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a