CAPITULO VI

Del verbasco, y cacalia, tusílago, obechio, y salvia para la tos

El verbasco1 aprovecha pata lo mismo tomado en la misma cantidad, su flor es de color dorado, tiene éste tanta fuerza, que no solamente haze provecho a los jumentos que cosen, sino a los que baten las hijadas, dándosele en la bevida. Lo qual hallo también de la genciana. La raíz de la cacalia, mascada y mojada en vino, aprovecha no solamente a la tos sino a las fauces. También cozidos coco ramos de hisopo con dos de ruda y tres higos purgan el pecho. El bechio, que por otro nombre es llamado tusílago, mitiga la tos. Hay dél dos géneros, uno silvestre, que donde nace creen haver agua debaxo, y esta señal tienen los que buscan agua para fuentes, o pozos. Son sus hojas algo mayores que de hiedra, cinco o siete, por debaxo hazia la tietra blanquezinas, y por encima por lo alto pálidas, sin tallo y sin flor ni semilla, y la raíz delgada. Algunos encienden ser la misma yerva el bechio, y la que llaman por otro nombre chameleuce. El humo désta seca con su raíz, recibido en la boca por una caña,2 y tragado, se dize que sana la tos antigua, pero cada vez que se trague el humo se ha de gustar un poco de vino cozido. La otra es llamada de algunos salvia, semejante al verbasco. Muélese ésta, y cernida se calienta, y asf se beve para la tos y para el dolor de los lados. La misma es eficaz contra los escorpiones y dragones marinos. También aprovecha untarse con ella, desatada en azeite, contra las serpientes. Un hacezillo de hisopo se cueze en un quadrante de miel para la tos.

EL INTERPRETE

1(Del verbasco), llamado en Castilla gordolobo, hay muchas especies; sirve comúnmente en usos de medicina y con sus flores suelen destruir la pesca de los estanques y ríos, porque echadas en ellos mueren, y así hazen dellos grandes pesquerías. 2(Una caña). No es nueva la invención {de} tomar el humo del tavaco, o de otras yervas, recebido por una caña, pues de la misma suerte usavan el humo del bechio, como escriven Plinio y Dioscórides.