CAPITULO VII


Del climeno, gentiana, lysimachia, parthenis o arthemisia o ambrosía, nymphaea o heraclio, euphorbia y de sus medicinas


Llámase clymenos, por razón de un rey, una hierba de hojas de yedra, vástago hueco, ceñida de juncturas y olor pesado y simiente de yedra, y naze en lugares silvestres y montuosos. Agora diremos qué enfermedades cure, bebida; pero aquí será bien demostrar que, mientras recebimos della estos beneficios, beviéndola se causa esterilidad a los varones. Los griegos dixeron ser semejante al llantén, de vástago cuadrado y de folículos arrevueltos entre sí con la simiente, según se ve en los vasillos de los pulpos. Gástase, comúnmente, su zumo, el cual es de suma fuerza en resfriar.

Halló Gentío la gentiana, rey de los illyrios, la cual naze en todas partes, pero la más excelente en Esclavonia, de hojas de fresno y grandeza de las de la lechuga; vástago tierno, de grueso de un dedo, cóncavo, basto, y a trechos llenos de hojas, algunas vezes de tres cobdos; raíz tierna, algo negra, sin olor. Hay mucha della en los montes acuosos de los Alpes. El uso consiste en su raíz y zumo, la naturaleza de su raíz es calentar, pero no la han de beber las preñadas.

Halló, ansimismo, Lysímacho la hierba lysimachia, que tomó de él su nombre, celebrada de Erasístrato. Tiene las hojas verdes de sauce, flor morada, escamosa, de varas derechas, olor agudo y engéndrase en lugares acuosos. Es tan grande su fuerza que, cuando discordan o desgajan los animales, puesta sobre el yugo refrena su aspereza.

También apetecieron las mugeres esta gloria, entre las cuales fue Arthemisa, muger de Mausolo, adoptando la hierba arthemisia que se llamava antes arthemis, aunque no falta quien afirme haverse llamado ansí de Arthemis Ilithyia, por curar particularmente las enfermedades de las mugeres. Es ésta ramosa, a manera del absinthio, de mayores hojas y grasas, y divídese en dos géneros: la una es de más anchas hojas, y la otra tierna, de más delgadas, y no naze sino en lugares marítimos. Hay algunos que llaman de la misma manera otra {planta} que naze en lugares mediterráneos, con vástago sencillo, muy pequeñas hojas, copiosa flor, que brota cuando maduran las uvas y de olor no desagradable; llámanla unos botrys y otros ambrosía, y naze según que la havemos descripto en Cappadocia.

Dízese haver nazido la nymphea por muerte de una nympha que murió de celos de Hércules, por la cual la llaman algunos heraclión, otros rhopalón, de la raíz que tiene semejante a porra, y por tanto dizen que quien la bebe queda privado de cópula y de engendrar por término de 12 días. La más excelente es la de Orchomeno y Marathón; llámanla los boetios madón, los cuales comen también su simiente. Naze en lugares acuosos, de grandes hojas enzima del agua, y con otras que salen de la raíz, flor semejante a azucena y cuando la pierden lleva unas cabezas como de dormideras en el vástago. Cógese por el otoño su raíz, que es negra; se seca al sol y es contraria a los que tienen cámaras. Hay otra nimphea en el río Peneo, de Thesalia, de raíz blanca, cabeza amarilla y tamaño de rosa.

Oído havemos dezir a nuestros padres que halló el rey Juba la hierba que llaman euphorbia, del nombre de su médico, que fue hermano de Musa, del cual diximos haver sido el divino Augusto conservado. Los mismos hermanos ordenaron que después del baño se apretasen con mucha agua fría los cuerpos, como antes sólo estuviese en costumbre lavarse con agua caliente, según que lo hallamos también acerca de Homero escripto; pero dura aún hoy un libro de Juba desta hierba y de su esclarecida alabanza. Hallóla en el monte Atlante, donde se ve con hojas de cardo; es tanta su fuerza que se recibe de lexos su zumo, sajándola con un palo agudo y puniendo debaxo un cuajar de un cabrito. Y ansí parece correr un humor lácteo, el cual cuando seco se cuaja; tiene forma de encienso; los que le cogen házense de vista más aguda. Es contrario a las serpientes cualquiera parte que se hieran sajada su cumbre y aplicada la medicina. Los gemios que lo cogen lo adulteran con leche de cabras, pero conócese presto al fuego porque lo que no es verdadero echa un olor enfadoso.

Muy inferior es a este zumo el que se haze en Francia de la hierba chamelea, la cual lleva un grano como de coco o grana; éste, quebrado, es semejante a amoniaco, tiniendo, aun con gustarle livianamente, la boca mucho tiempo encendida, y más después de pasado algún intervalo hasta que se seca también la garganta.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2