CAPITULO IV


Del moli, dodecatheo, paeonía o pentorobo o glycysis; pánax asclepio y herácleo y pánax chironio, pánax centáureo o pbarnáceo, herácleo siderio e hyoscyamo o apollinar o alterco y géneros


La más alabada de las hierbas, acerca de Homero, es la que cree ser llamada de los dioses moli, atribuyendo a Mercurio su invención, y mostrando ser muy eficaz contra las más dañosas hechicerías. Dizen nazer hoy en Pheneo y en Cylenee de Arcadia, con aquella forma homérica, raíz negra y redonda, y de tamaño de cebolla, hojas de scylla y que se arranca con dificultad. Los autores griegos pintaron su flor amarilla, como Homero haya escripto ser blanca. Un médico entendido en el conocimiento de las hierbas me dixo nacer también en Italia y me la truxo de Campania arrancada, por algunos días, entre las asperezas de los peñascos y de su raíz de largo de 30 pies y aun ansí no sacada del todo, pero rompida.

Después de ésta es la de mayor autoridad la hierba que llaman dodecatheo, alabándola el autoridad de todos los dioses. Escriben aprovechar, bebida en agua, contra todos los géneros de enfermedades. Sus hojas son siete, muy semejantes a las de la lechuga; salen de raíz amarilla.

Una de las de más antigua invención es la paeonía, y retiene el nombre del que la halló; llámanla algunos pentorobo, y otros glycysis. Esta dificultad más hay en este negocio: que unas mismas hierbas se nombran diversamente en diversos lugares. Naze en montes sombríos, con un vástago y hojas de cuatro dedos. Lleva en la punta uñas que parecen nueces griegas, cuatro o cinco; están éstas llenas de mucha simiente bermexa y negra. Cura los engaños causados de los faunos entre sueños. Mandan a cogerla de noche, porque si el pico marcio la ve, defendiéndola, haze ímpetu a los ojos.

Apromete el panaces, con su mismo nombre,a remedios a todas las enfermedades; es de muchas especies y atribuyen su invención a los dioses: uno se llama asclepio,b porque éste llamó su hija Panacea. Su zumo es pesado como el que diximos de la férula, raíz de mucha corteza y salada. Es cosa religiosa henchir, arrancada esta hierba, el hoyo, con diversos géneros de mieses y limpiamiento de la tierra. Dónde y de qué manera se haga {el zumo} y cuál principalmente se apruebe, enseñamos entre las plantas peregrinas. Lo que se trae de Macedonia llaman bucólico, recibiendo en sus armentariosc el zumo que de él sale; éste se desvanece muy presto. Y en otros géneros, se reprueva principalmente el negro y blando, porque éste es indicio del adulterado con cera.

El otro género {de panaces} se llama heraclio,d y dizen haverle hallado Hércules. Otros {le llaman} orégano heracliótico, silvestre, por ser semejante al orégano, de raíz inútil, del cual orégano havemos ya hablado. El tercero se llama panaces chironio,e de su inventor; su hoja es semejante al apatho, pero mayor y más vellosa. La flor, dorada y pequeña; la raíz naze en tierras grasas. Su flor es eficacísima y, por tanto, aprovecha más que la sobredicha.

El cuarto género de pánax, descubierto del mismo Chirón, se llama por sobrenombre centaurio,f y también, pharnáceo, por ser traído en controversia de su invención del rey Pharnaces. Siémbrase éste, y es de hojas más largas que los demás y aserradas; su raíz, que es olorosa, se pone a secar a la sombra y haze el vino más agradable. Este parten en dos géneros: uno de hojas más lisas y otro de más delgadas.

Fue, ansimismo, hallado por Hércules el heraclio sydéreo, de vástago delgado, de cuatro dedos de altura, flor dactilada y hojas de culantro; hállase a par de los lagos y ríos y sana con grande eficacia todas las llagas hechas con hierro.

También es invención de Chirón el ampelo que llaman chironia, de la cual hablamos entre las vides, como también de la otra hierba cuya invención se refiere a Minerva.

Atribuyen también a Hércules la que se dize apollinaris, acerca de los árabes alterco y altercanjeno, y acerca de los griegos hyoscyamo. Hay de ésta muchas especies: una lleva negra la simiente, la flor casi morada y espinosa y ésta naze en Galatia; la vulgar es blanca, ramosa y más alta que las dormideras. La simiente del tercero hyoscyamo es semejante a la de la gamarza, y todas causan, a quien los come, locura y vaguidos de cabeza. El cuarto género es blando, lleno de flueco y más graso que los demás; de simiente blanca y que naze en lugares marítimos. De ésta usan los médicos y también del de simiente roja. Algunas vezes, no sazonándose, es primero blanca y después se pára roja, pero no se tiene por buena. Y, fuera desto, ninguna se coge sino después de haverse secado. La naturaleza de todos es como la del vino, y ansí ofenden la cabeza y el seso; gástase la simiente por sí y, ni más ni menos, su zumo. Exprímese aparte y usan de los vástagos, hojas y raíz, como de medicina (según creo) del todo temeraria, porque es cierto causar las hojas locura si se beben más de cuatro. También les parezía a los antiguos acabar, dadas en vino, la calentura. Házese también azeite de las simientes, según diximos, el cual echado en los oídos desatina los hombres, y es de admirar haverle contado por remedio de los venenos bebidos; tanto es verdad no haver fin alguno de experimentar las cosas para que fuesen forzadas a aprovechar también las ponzoñas.



a. παναϰής, curalotodo. Ferulago galbanifera.

b. Echinophora tenuifolia.

c. Pastores, mayorales.

d. Opopanax hispidus.

e. Hypericum olimpicum.

f. Centáurea salonitana.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2