CAPITULO X


Del orégano, tomillo, miel áttica, coniza, flor de Júpiter, ala, abrótano y leucanthemo


Otras tantas especies hay de orégano en la materia de las coronas. Una carece de simiente y otra se llama crética, que es olorosa. Otras tantas hay de tomillo, blanco y negro.1 Florece por los solsticios y en este tiempo le desfructan las avejas y se toma el indicio de la miel porque los colmeneros esperan buena cosecha cuando florece en abundancia. Dáñale las lluvias y puede con ellas su flor. No puede la simiente del tomillo hallarse, como la del orégano aunque es muy menuda se conozca. Pero ¿qué importara ocultarlo Naturaleza? En su flor se entiende y, sembrada aquésta, nace. Mas ¿qué no han tentado los hombres? Tiénese por la más excelente miel de todas la de Athenas, y ansí se ha transferido el tomillo de la región áttica a otras partes, apenas sembrado (como enseñamos) de la flor, pero estorvolo otra razón de Naturaleza, no conservándose el tomillo áttico salvo si no le alcanza el aire de la mar. Era esta opinión muy antigua en todos los géneros de tomillo y teníase por cierto que a esta causa no nacía en Arcadia. Entonces no se creía nacer la oliva sino 300 estadios de la mar, mas agora sabemos haver campos aun pedregosos llenos de tomillo en la Provenza, que no dan otra renta alguna que la del pasto, al cual concurre allí grande número de ganados, aun de regiones muy remotas.

Hay ansimismo entre las plantas que sirven a las coronas dos géneros de coniza,2 macho y hembra. La diferencia consiste en la hoja. La de la hembra es más delgada, apretada y angosta, y la del macho acanalada y ramosa. Y también resplandece más la flor, la cual viene a ambos géneros tardía, conviene a saber, por el tiempo del Arcturo. Es el macho de más grave olor y la hembra le tiene más agudo, y por tanto más conveniente contra las mordeduras de los animales ponzoñosos. Huelen las hojas de la hembra a miel. A la raíz del macho llaman algunos lybanotis, de la cual hablaremos.

Sirven las coronas solamente las hojas de la flor de Júpiter,3 almoradux, hemerocallis,4 abrótono,5 ala, sándalos y serpol, todas surculosas, a modo de rosa. Agrada la flor de Júpiter solamente con color y no tiene olor alguno, como tampoco la que llaman phlox6 los griegos y son olorosas en solas las hojas y ramos, sacando el serpol. Dízese haver nacido el helenio, o ala, de las lágrimas de Helena, y ser a esta causa mejor el que nace en la ínsula helena, y es una mata que se derrama por la tierra, con ramos de un palmo y hojas de serpol.

Es el abrótono de olor grave aunque grato, florece por el estío, su flor es de color dorado; nace de suyo vazío y el mismo se siembra con su copa. Nace mejor de simiente que de raíz o de vara, y de simiente no sin trabajo. Traspónense sus plantas y ansí también el adonio,7 ambos por el estío, porque son muy frioliegos aunque también les daña el sol demasiado, pero cuando convalescen fructifican a manera de ruda.8 Es el leucanthemon9 semejante en el olor al abrótono, de flor blanca y muy copioso de hojas.



EL INTERPRETE


1(Blanco y negro). Conócense vulgarmente cuatro maneras de tomillo. Uno es el blanco, dicho ansí de color de sus ramas; otro el negro, que ansimismo representa este color, y es de olor más pesado y menos agradable. El blanco cría en unas partes la flor blanca y en otras colorada. Vemos, ansimismo, en los jardines de Su Majestad el que llaman crético, mucho más oloroso. Y aun otra planta llaman en Hespaña tomillo salsero, aunque es de su especie, según lo tenemos sobre Nicandro demostrado. 2(Coniza). De tres géneros haze Dioscórides mención, los cuales se ven todos en los campos de Hespaña con otra más de que los antiguos no escrivieron. Pero no se puede ni deve hablar de todo, lo uno porque no falte tiempo para acabar lo demás que tanto deseamos, y lo otro por evitar largura de comentarios en obra tan larga, mayormente haviéndolo escripto sobre Nicandro, poeta colofonio, al cual en verso latino en nuestra mocedad interpretamos. 3(La flor de Júpiter). Hay quien cree ser la flor de Júpiter los que llamamos ojos de Chrysto en Hespaña, aunque otros tienen a ésta por la lichnis coronaria hortense. Muchos piensan ser la flor de Júpiter y viola flamínea una misma cosa, pero Ruellio no lo cree ansí, antes piensa ser la viola flamínea la que llamamos de poco acá pensia y otros diapensia, en todo lo cual daremos nuestra censura en algún tiempo o en este mismo lugar o en otra parte. 4(Hemerocallis). Este llaman en Hespaña amornio, y otros lirio amarillo, lo cual verá ser grande verdad el que cotejare este lirio que es vulgar a muchos jardines y patios de casas de Hespaña con la descripción de Dioscórides. Algunos han creído ser este hemerocallis el lilium convalium pero es manifiesto error según verá el que con su descripción le cotejare. 5(Abrótono). Conocemos en Hespaña el macho y la hembra y otra especie que algunos autores llaman chameciparisus, y la que llaman las oficinas camphorata otra especie. Y nace copia della en los suburbios de Toledo, aunque no echa flor amarilla, que yo he visto muchas vezes en los campos, aunque no le sé algún nombre, todas, según consta de sus formas y propriedad; es especie de abrótono hembra.

6(Phlox). Otros la llaman phlogion. Los latinos, viola flamínea; en francés pensea o chapensia o herba trinitatis, distincta de los ojos de {Chrysto} o flor de Júpiter. 7(Como también el adonio). Algunos leen este texto de otra manera, conviene a saber, plantarium transfertur sicut adonidis horti aestate a imitación del texto de Theophrasto de do Plinto lo sacó. Mas varones hay graves y doctos que le dexan como se está y dése parecer soy yo. Y dizen ser el adonio una especie de abrótono, y confirmado de parecer de Theophrasto. Pero es de advertir no ser este adonio o especie de abrótono el adonis hierba, porque aquélla es cierto, según parece de Nicandro, tener la flor morada según {el} color del moco de cuya sangre se engendró y de flor que lleva el viento con grande presteza y facilidad, por lo cual la llaman los griegos anemone, aunque sé tener algunos por el adonis de Vergilio una especie de anémone que dexa caída la flor, no un vasito como el de la adormidera o amapola, sino una cabecita muy semejante a la del espárrago. 8(Fructifican a manera de ruda). Porque leo de Theophrasto ruta vice fruticat y no ritu vitis fruticat. 9(Leucanthemon). Cosa notoria es ha ver tres especies de manzanilla, que toman el nombre del color de su flor: herantemon llaman la morada, leucanthemon, la dorada o lútea, como todas ellas se llamen anthemis el adonis que diximos de Vergilio, pero es error, según que alcanzando mayor ocio demostraremos. Es la cotula faetida tan semejante en las flores a la manzanilla que apenas se puede diferenciar della, si no es en el olor, la cual cotula piensan algunos ser el parthenio, aunque otros creen ser el verdadero parthenio la vulgar matricaria, que es una de las arthemisas ternuifolias.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2