CAPITULO VI


De las violetas, caltha, bacharis, combreto, asuro y azafrán


Son las violetas las flores que después de las azucenas se estiman en más. Hay dellas muchos géneros: moradas, amarillas y blancas, y siémbranse todas de sus plantas, como las hortalizas. De éstas, las moradas,1 que espontáneamente nacen en abrigaños y tierras livianas, salen con más anchas hojas luego desde la raíz, la cual es carnosa, y solas ellas se diferencian de las demás con su nombre griego porque se llaman ia, de donde se llamó la vestidura ia, que quiere dezir de color violado o morado. Pero de las hortenses tienen la mayor estima y autoridad las amarillas. Géneros de éstas son las tusculanas2 y las que llaman marinas, de flor algo más ancha pero menos olorosa, y las calathianas,3 totalmente sin olor, y de hojas menudas. Son del otoño, como las demás sean del verano.

Sigue a ésta la caltha,4 del mismo tamaño y color. Vence a la marina en el número de las hojas, que no tiene más que cinco. La misma es vencida en el olor, porque le tiene la caltha pesado y no más liviano la que llaman scopa regia,5 aunque huelen sus hojas, no las flores.

Tiene también la bacharis6 sola la raíz olorosa, llamada de algunos nardo rústico. Solíanse hazer, entre los antiguos, ungüentos olorosos de su raíz, de lo cual es testigo Aristophanes, poeta de comedias antiguas, de donde algunos, con error, la llamaron barbárica. Tiene olor cercano al del cinamomo y nace en tierras livianas y no húmidas. Muy semejante es a éste el que llaman combreto,7 cuyas hojas se van adelgazando hasta hazerse hilos, y más alto que el bacharis, nardo rústico, porque la hierba que se nombra ansí es otra, que dizen los griegos asaro, cuyas especies y figura contamos entre las diferencias de los nardos, y aún hallo llamarse asaro por no ponerse en las coronas.

Es el azafrán8 silvestre muy bueno. No conviene sembrarlo en Italia porque le consumen las eras hasta quedar en un escrúpulo; siémbrase de la cebolla de su raíz. El hortense es más ancho, mayor y más lustroso aunque degenere muy más fácilmente, y no es en todas partes fértil, ni en Cirene donde son más excelentes las flores. El más estimado de todos es el de Cilycia, en el monte Olimpo, y luego es en el Centuripino de Sicilia. Algunos dieron al phlegraeo el segundo lugar. No hay cosa que tanto se adultere. La prueva del verdadero y limpio es que puesta la mano encima suene como que se quiebra, porque el que ha, por adulterio, contraído humidad, no resiste. La segunda prueva es, si llegando la mano a la cara pica livianamente los ojos y rostro. Hay otro género hortense de por sí, muy agradable al vulgo y blanco en el medio, al que llaman dialeuco. Por el contrario es tacha en el cyrenaico ser el más negro de todos y marchitarse muy presto. Es doquiera lo mejor lo más graso y de cabellos cortos y el peor el que huele a moho. Mutiano afirma que en Lycia se traspone al séptimo y octavo año a lugar mullido y que ansí se renueva cuando comienza a degenerar. En ninguna parte se usa ponerle en las coronas porque es de hojas tan angostas casi como cabellos, pero cuadra admirablemente al vino y principalmente dulce, molido, para henchir de olor los teatros. Florece al ponerse de las Vergilias, por espacio de pocos días, y echa la flor juntamente con la hoja, ésta verde, y cógese por el himbierno. Tiene carnosa la raíz y de vida más durable que las demás plantas. Quiere pisarse y hollarse y hazerse mejor pereciendo, y por esta razón se ve más alegre y fresco a par de las sendas y fuentes. Ya lo estimaban en tiempo de los troyanos en mucho.



EL INTERPRETE


1(Las purpúreas). Estas son las violetas vulgares, las cuales en algunas partes son admirablemente purgativas de cholera. 2(De las tusculanas). No sé qué género sea éste, pero de la marina hazen mención los de nuestra edad, la cual es morada, muy hermosa y florece por todo el estío. 3(Las calathianas). Dichas ansí por tener la flor de forma de canasto. Vense hoy en los mismos vergeles de su Magestad por el otoño, de donde (según refiere Plinio) se dize flor autumnal. Otros géneros de violetas se hallan, de diversas formas y colores, referidas de antiguos, y otras nombradas solamente de modernos como son todas las especies de alhelíes que llaman cheiri los árabes, cuales son los blancos, amarillos, morados, bermejos y de otros colores. Iten, las iaceas que otros llaman herba trinitatis, la viola arborescente y la matronal, la blanca de Teophrasto, la aquàtica, negra, flammea, hyemal, autumnal, latifolia, palustre, agreste, canina y otras semejantes. Pero no es de nuestro instituto verlo todo sino lo que fuere más de nuestro propósito y necesario. 4(Caltha). Esta vemos a cada paso en Hespafia, con flor a manera de canastos, de donde tomó el nombre, y llámanla vulgarmente caléndula. Algunos dubdan si sea ésta la caltha de Plinio. 5(Scopa regia). No sé qué género sea éste de violetas. Dioscórides dize llamarse scopa regia lo que los griegos nombran bunion. Plinio, en otra parte, llama ansí la syderitis, de hoja muy ancha, admirable para las llagas, porque dizen conglutinar aun los nervios cortados. Dízenla los franceses carpintera, por curar las heridas que se dan acaso los carpinteros. Otros llaman scoparia el abrótono silvestre y otros scopa amerina la planta de do se haze cierto género de alimpiaderas o escobillas, de unas varillas muy delgadas y de color leonado, que creen ser de alguna especie de tarai.

6(Bacharis). Planta es conocida en nuestra edad de algunos. 7(Combreto). Planta es semejante al bacharis, de que no se tiene más noticia {que} la que Plinio da de ella. 8(Azafrán). Planta es muy familiar a Hespafia.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2