CAPITULO XXIII


Del meu, hinojo hippomarathro o myrsíneo, cáñamo, férula y cardos


Sólo los médicos siembran el meu1 en Italia, y de éstos muy pocos. Dos géneros hay de él: el más famoso llaman atamantico, unos por haver sido hallado {por Athamas} y otros por nacer el más loado en Athamanthe.a Es semejante en las hojas a anís y de vástago algunas vezes de dos cobdos; muchas raízes y negras y algunas muy hondas, menos rojo que aquel otro. Provoca orina bebido en agua con su raíz majada o cozida; desbarata admirablemente las hinchazones del estómago. Iten, los torcijones y males de la vexiga, y mueve orina aplicado a los artículos de las vulvas, con miel, y a los niños con perejil, o al vientre.

Al hinojo ennoblecieron las serpientes {que lo comen} dexando el hollejo,b gustándole y restaurando la vista con su zumo, de donde se entendió ser también excelente para aclarar los ojos de los hombres. Cójese éste estando preñado el vástago. Sécase al sol y alcohólase junto con miel. Hállase donde quiera, aunque es más alabado en Iberia. Házese de sus lágrimas y simiente fresca; házese ansimismo de su raíz cortado luego que comienza a echar.

Hay también hinojo silvestre que otros llaman hyppomarathro2 y otros myrsíneo, de hojas mayores y gusto más agudo, más alto, de grueso del brazo y raíz blanca. Nace en lugares cálidos y pedregosos. Diocles escrive de otro género de hyppomarathro, de hojas largas y angostas y simiente de cilantro. Las medicinas del hortense son contra las heridas de los escorpiones y serpientes, bebida su simiente en vino. Destílase su zumo en los oídos y mata los gusanillos que se crían en ellos; mézclase en casi todos los guisados y oxiporis,c o que provocan apetito aptísimamente, y despárcenlo en las cortezas del pan cuando lo masan. Aprieta su simiente el estómago que está desconcertado; tomado en las calenturas, majado en agua, sosiega el arrebolvimiento de estómago. Es muy alabado para los livianos e hígado, detiene el vientre cuando se toma con templanza, provoca orina y mitiga cozido los torcijones de las tripas. Y en falta de leche, bebido, hinche las tetas. Su raíz tomada con ordiate limpia los riñones, o con su zumo cozido, o bebida su simiente aprovecha también a los hydrópicos; su raíz cozida en vino a los espasmados. Unc tanse las hojas desleídas en vinagre, en los apostemas de calor, expelen las piedras de la vexiga y bebido de cualquiera manera haze abundancia de simiente {semen}. Es muy amigable a los miembros vergonzosos o para fomentarlos, cozido con vino su raíz o molida con azeite y unctada. Muchos lo aplican con cera en los apostemas y cardenales, y usan de su raíz en zumo o con miel contra las mordeduras de los perros, y en vino contra los cien topiés. Es el hyppomarathro para todas estas cosas más vehemente, expele principalmente las piedras, aprovecha a la vexiga con vino blando, y llama la regla que se detiene a las mugeres, y es en esto más eficaz la simiente que la raíz; la medida de lo que se bebe en ambos es lo que se pudiere asir con dos dedos, molido. Pe trichio, el que escrívió Los ofiacos, y Mictión, el que Las plantas, creyeron no haver cosa más eficaz contra las serpientes que el hyppo marathro, y aun Nicandro lo puso no entre los remedios postreros.

El cáñamo nació, lo primero, silvestre, de hojas más negras y más ásperas. Dízese consumir su simiente la genitura de los varones, y su zumo los gusanos de los oídos y echa fuera cualquier animal que entrare pero con dolor de cabeza. Y es de tanta fuerza que echada en agua dizen cuajarla y, por tanto, bebido en ella se corre el vientre de las bestias de carga. La raíz, cozida en agua, ablanda las juncturas encogidas. Iten, la gota y otros semejantes ímpetus. Unctase cruda en lo quemado pero múdase, antes que se seque, muchas vezes.

Echa la férula una simiente semejante a eneldo. Tiénese por hembra la que saliendo de un vástago se divide en la punta. Cómense sus vástagos cozidos y alábanse en mosto y miel por provechosos al estómago, pero si se comen muchos hazen dolor de cabeza. Peso de un denario de su raíz en dos cyathos de vino se bebe contra las serpientes, y su raíz se aplica a las mordeduras y ansí aprovecha también a los torcijones y en azeite y vinagre contra los sudores demasiados, aun en las calenturas. Ablanda el zumo de la férula3 el vientre bebido en quantidad de una haba, y un ramillo de verde es provechoso contra todos aquellos males. Bébese diez granos de su simiente para retener la sangre, deshechos en vino, o su médula. A algunos les parece darla en la gota coral al cuarto de Luna o sexto o séptimo, medida de una lígula.4 Es muy contraria a las morenas la naturaleza de la férula, porque tocadas con ellas mueren luego. Cástor cree aprovechar en gran manera el zumo de su raíz a la claridad de los ojos.

Ya havemos hablado de la sementera de los cardos5 entre las plantas hortenses, por lo cual diremos agora sus medicinas. Los géneros de los silvestres son dos: uno más ramoso, luego desde la tierra, y otro de un solo vástago más grueso. Ambos son de pocas hojas y espinosas y de puntas alcarchofadas, pero el uno echa la flor morada en medio de sus puntas, que de presto encanecen y se cae con el aire; llámanle los griegos scolymo. Este, antes que florezca, majado y exprimido su zumo y aplicado, detiene los cabellos que se pelan; la raíz de cualquiera de ellos, cozida en agua, se dize hazer sed a los bebedores. Esfuerza el estómago y aun se dize aprovechar (si lo creemos) algo a la madre para que se engendren machos, porque ansí lo escrive Chareas, athe niense, y Glaucias, el cual parece en el tractar de los cardos muy diligente; comido el cardo haze buen olor de boca.



a. En Thesalia.

b. Cuando mudan la piel.

c. ὀξνπόϱιος medicina carminativa.



EL INTERPRETE


1(El meu).d Yo me acuerdo haver visto algunas matas de verdadero meu en un prado juncto a Salamanca. 2(Hyppomarathro). Es hinojo grande de que hay en Hespañae en algunos campos abundancia, y en algunos huertos se cultiva donde se ve otro de sabor de anís, que llaman hinojo dulce, aunque llaman algunos a la férula también hinojo de culebra por la semejanza. 3(La férula). Llamárnosla cañaheja o, como dixe, hinojo de culebra más propriamente, a causa de ser semejante en las hojas a hinojo. Porque llaman también cañaheja en Castilla el tagunillo {sic}, planta de do se toma el turbit de la tierra, y aun también el vástago del panax herácleo y de otras plantas semejantes. 4(Lígula). Es lo mismo que coclear o la cuarta parte del cyatho. 5(Cardo). Este es el que llaman los latinos carduus, y scolymos los griegos, y es el cardo vulgar que se aporca y se come su raíz, de que hay dos géneros: uno aculeato y otro sin espinas, que propriamente nombran alcaucí, y aun de éstos he visto domésticos y silvestres, tan fértil es su naturaleza en la producción de las cosas.





d. Ligusticum mutellina L.

e. Foeniculum vulgare, var. hispanica.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2