CAPITULO X

De los espárragos, corruda, líbico y orminio

Son los espárragos manjar muy bueno para el estómago según se escribe. Desbaratan, añadiéndoseles cominos, las hinchazones del estómago, intestino y colon; los mismos aclaran la vista, ablandan livianamente el vientre, aprovechan contra el dolor del pecho y espinazo y males de las tripas, añadido al tiempo que se cuecen vino. Bébese peso de tres óbolos de su simiente con otro tanto de cominos contra el dolor de los lomos y riñones. Provocan luxuria y orina con grande efecto, aunque llagan la vexiga, y dizen muchos que su raíz molida y bebida en vino blanco expele las piedras. Aplaca los dolores de los lomos y riñones, y aun algunos dan contra el dolor de la madre, con vino dulce, su raíz; la misma, cocida en vinagre, aprovecha contra la elephantiasis. Dízese no picar las abejas al que está unctado con espárragos majados en azeite.

Algunos llaman al espárrago silvestre corruda y otros líbico, y {le llaman} ormino los áticos. La fuerza de éste es más eficaz contra todo lo sobredicho, y mayor la del más blanco. Adelgaza la ictericia, y mandan, para provocar luxuria, beber su cocimiento hasta quan tidad de una hémina. Vale para lo mismo también su simiente con eneldo, quantidad de tres óbolos de todo. Dase su zumo cocido contra las picaduras de las serpientes. Mézclase la raíz con la del hinojo entre los muy eficaces remedios. Manda Chrisippo dar su simiente a los que orinan sangre, mezclada con la de apio y cominos en quantidad de tres óbolos y dos cyathos de vino, por cinco días, y dize que ansí es también a los hidrópicos contraria y aun que provoca orina; iten para provocar luxuria y para la vejiga si no estuviere cocida. Y esta agua, si se diere a los perros, los mata. El zumo de la raíz cozida en vino, y tenido en la boca, cura y fortifica los dientes.

EL INTERPRETE

Destas especies de espárragos hablamos en el libro que a éste precede, y de los géneros de males que aquí se tocan en otros muchos lugares, por lo cual pasaremos al siguiente capítulo.