CAPITULO X


De las enfermedades de los huertos y remedios contra las hormigas, orugas y mosquitos


Sienten también enfermedades las hortalizas, como las demás cosas que se siembran en la tierra. Porque también el ócimo por vejez se vuelve en sérpol, y el sisymbrio o sándalo en calamitha, y se hazen rabas de la simiente de las coles viejas. Y por el contrario, perecen los cominos desde lo más baxo si no se limpian. Es éste de un solo caule, raíz semejante a cebolla y no naze sino en tierra delgada. Es, fuera desto, la sarna enfermedad propria del cogombro y el albahaca párase amarilla por los caniculares. Y todo, en universal, se para rojo allegando a ello muger que esté con su regla. Nazen también en las plantas animalejos: en los nabos mosquitos, en los rábanos orugas y gusanillos, como también en las lechugas y hortalizas, y en ambas cosas, allende desto, caracoles, ora sea los que carecen de concha, ora los que la tienen, particularmente animales que se toman, echado estiércol, muy fácilmente porque se esconden luego en él. Sabino, tiro, en el libro Cepuricón que dedicó a Mecenas, dize no convenir que se toquen con hierro la ruda, cunila, hierbabuena y cominos.

El mismo autor enseñó remedio contra las hormigas, que no son la menor destrucción de las huertas que no se riegan, y fue cieno marino o ceniza para ataparles sus agujeros, pero mátanse muy eficazmente con el tornasol. Algunos creen serles también enemiga el agua donde se deshizieren adobes.

Medicina es de los nabos sembrar junctamente algarrobas, como de las hortalizas los garbanzos, porque destierran las orugas. Y si nacieron sin esta precaución es el remedio el zumo de los ajenjos cozicos rociado encima, y del sedo o siempreviva que también llaman ahízoo, de que ya havemos hablado. Si se sembraren las simientes de las hortalizas mojadas en su zumo, se dize no correr riesgo ninguno de ser maltractadas de animales dañosos y, universalmente, ni de las orugas si se pusieren en las huertas, hincándose un palo, los huesos de la cabeza de alguna yegua. Y escriven que ayuda también contra las orugas un cangrejo de río colgado enmedio de la huerta. Algunos tocan con vergas santiñas las plantas que quieren asegurar de aqueste daño. Aquexan ansimismo los mosquitos las huertas y principalmente las que se riegan, si hay algunos arbolillos, pero éstos se ahuyentan con el vapor del gálbano echado sobre las brasas.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2