CAPITULO XXXII


De la consideración que se deve tener en la Luna


Añadiremos agora a las demás cosas necesarias lo que toca a la Luna, vientos y pronósticos, de suerte que se dé colmo a toda la consideración de las estrellas.

Porque a Virgilio también pareció, siguiendo la ostentación de Demócrito, haverse de dividir algunas cosas en los números de la Luna. A. nosotros nos mueve en esta parte la utilidí ‘ de los preceptos y leyes que en el resto de la jbra. Todas las cosas que se cortan, cogen y guardan se hazen con menos riesgo y daño a la menguante que no en la creciente de la Luna. No se toque, si no fuere decreciendo la Luna, el estiércol, y estercolarás principalmente cuando fuere coniuncta o media. Castrarás los berracos, bezerros, corderos y cabritos en la menguante, echarás los huevos a las gallinas en la Luna nueva. Harás los silos de noche en lo lleno de la Luna. Cubrirás en el mismo tiempo las raízes de los árboles. Sembrarás en los lugares húmidos en el tiempo de la coiunctión y cuatro días a bueltas della. Mándase también limpiar los panes y legumbres y ponerlas en cobro al cabo de la Luna, y que estando sobre la tierra se hagan los planteles, y estando debaxo se pise la uva. Iten se corten las maderas y se haga todo lo demás que diximos en su lugar.

Y no hay más fácil consideración que la que diximos en el segundo volumen, en la cual pueden entender aun los rústicos: todas las vezes que se viere después de puesto el Sol y resplandeciere en las horas primeras de la noche, será cresciente y se juzgará con los ojos de mediada. Mas cuando naciere a puesta de Sol, al contrario, de manera que se vean juntamente entonces, será oposición. Todas las vezes que saliere después el Sol y quitare a las primeras horas de la noche su lumbre y la estendiere a las del día, será menguante y vendrá otra vez a ser de mediada. Pero en el coito que llaman interlunio, cuando dexare de parecer y estar sobre la tierra todo el tiempo que lo estuviere el Sol en el interlunio y la primera todo el día, la segunda en el dextante sicílico1 de una hora de la noche, y después la tercera, hasta la 15, multiplicadas las mismas partes de horas. La 15 estará toda sobre la Tierra de noche, y la misma estará debaxo de la Tierra todo el día. La décima sexta estará debaxo de la Tierra hasta un dextante sicílico de la primera hora de la noche, y añadirá las mismas porciones de horas por cada uno de los días hasta la coniunctión. Y cuanto quitare a las primeras partes de la noche de estar debaxo de la Tierra, tanto añadirá a las postreras del día sobre la Tierra y unas vezes hará 30 días, y otras 29. Esto es lo que se deve considerar de la Luna.



EL INTERPRETE


1(En el dextante sicílico). La hora tiene 12 onzas o 12 partes, ansí que entiende al presente diez partes hora, y una cuarta parte de una onza, o de una duodécima parte.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2