CAPITULO XXVII


Que no miren los labradores las estrellas, pero más los tiempos de sembrar la mies y los nacimientos y ocasos de las estrellas en ciertas heirbas, y del orto y ocaso de las mismas


Ya havía hecho la naturaleza notables en el cielo las Cabrillas, pero no contenta con esto hizo otras terrestres, como si dixera en alta voz, ¿para qué miras al cielo, ¡oh labrador!, o para qué buscas ¡oh rústico! sus estrellas? Ya se cargan las noches, cansado, con sueño más corto. Cata aquí, entre tus hierbas1 se derramó estrellas particulares y te las muestro por la tarde cuando desunces los bueyes, y porque no pases con descuido por ello te despierto y solicito con un milagro. ¿No ves un resplandor como fuego, cubrirse {ciertos insectos} apretados los sobacos, el cual tiene consigo luz aunque sea de noche? Y has heredado hierbas que te muestran las horas y porque, aun para considerar el curso del Sol, no levantes de la tierra tus ojos, mira el tornasol y atramuzes y consideras los cielos. Delante de tus pies tienes las mismas Vergilias; engéndrame en ciertos días éstas y duran con la amistad desta estrella. Y es cierto ser de su descendencia y parto. Por tanto, el que sembrare las fructas del estío antes dellas, se engañará y frustrará mucho. En este intervalo las avejuelas, salidas de su colmena, muestran que florecen las havas, y las havas floresciendo las provocan.

Dar se ha también otra señal de acabarse el frío. Cuando vieres que el moral brota, no temas después los daños de yelo. Luego trabaxa, entonces, de hincar las estacas de las olivas y escamondarlas a ellas sus superfluas ramas y regar los prados los primeros días del equinoctio.

Cuando la hierba cresciere en paja, quítale el agua. Despampana las viñas, lo cual también tiene su razón y ley, porque se ha de hazer cuando los pámpanos fueren del largo de cuatro dedos. Un peón despampana una obrada. Iterar o binar las mieses, escárdame en 20 días. Créese dañar a las viñas y mieses el escardarlas después del equinoctio. Este tiempo es apto para lavar las ovejas.

Desde el nacimiento de las Vergilias, significan a César, un día después del ocaso matutino del Arcturo a 13 de mayo, el nacimiento de la Fidícula, y la Caprella poniéndose por la tarde, a los 21 de mayo, y en Attica el Can. A 22 comienza a ponerse a César el cuchillo de Orion; a tres de junio nace por la tarde, a César y a Asyria, el Aguila, y a seis de junio se ponen por la mañana el Arcturo, y nace el Delphín por la tarde a Italia, a ocho y a diez; el cuchillo de Orion nace a 15 de julio, y en Egipto cuatro días adelante, y comienza a ponerse el mismo cuchillo de Orion a César a 21 de junio, y a 24 de junio el mayor día de todo el año, y la menor noche has en el solsticio.

En este intervalo de tiempo se despampanan las viñas, y se tiene cuidado que la viña vieja esté una vez cavada, y la nueva dos vezes. Tresquílanse las ovejas, y los atramuzes se cubren para estercolar con ellos; álzase la tierra, siégase la vicia para pasto, y las havas se cortan y quebrantan.



EL INTERPRETE


1(Entre tus hierbas). Por esto dixo Varrón, en el primero libro de su Agricultura: admiranda descrimina sunt naturalia, que ex quibusdam follis propter eorum versuram quod sit anni tempus discipossit ut olea et populus alba et salix eorum enim folia, cum converteruntse, solstitium dicitur fuisse, nec minusa mirandum quod fit in floribus quos vocant heliotropia, abeo quod solis ortum mane spectant, et eius iter ita sequuntur adocca sum, ut a deum semper spectent.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2