CAPITULO XXVI


Repetición de toda la agricultura y qué convenga hazerse cada mes en el campo


Mas (para reducir en compendio toda la Agricultura), en un mismo tiempo conviene estercolar los árboles y mullir las viñas. Basta a una obrada un peón y, cuando lo permitiere la naturaleza del lugar, podar las viñas y arboledas,1 aparejar la tierra con bipalio,2 género de hazadón para los planteles, abrir los cauces o acequias, echar el agua de las hazas, lavar el lagar y ponerlo en cobro.3

Desde principio de diciembre no te acontezca echar huevos a gallinas hasta que pase la bruma.4 Después, por todo el estío echarás a cada gallina 13 huevos. En el himbierno más pocos, pero no menos que nueve. Demócrito cree haver de ser tal el himbierno cual fuere el día de la bruma o solsticio hyemal y a par de él otros tres y el estío cual precediere el solsticio. Muchos afirman estar el cielo más blando y sosegado por 14 días cercanos a la bruma, con quietud de los vientos, por razón de la cría de los alciones,5 pero en estas cosas y en todas las demás se deve entender la fuerza de las estrellas del suceso de sus significaciones y no esperarse la mudanza de los temporales a días ciertos y determinados.

Por la bruma no labres las vides. Higinio aconseja que entonces se trasieguen los vinos, y limpien de sus heces siete días después de la bruma, si fuere luna séptima, y que a bueltas de la bruma se planten los cerezos. Entonces conviene dar a los bueyes vellota, a cada yunta 250 modios, porque si se les da más, házelos enfermar en cualquiera tiempo que sea, y si menos de 30 días continuos dizen enchirse de sarna por el himbierno. Este tiempo dimos a la madera que se ha de cortar. Las demás obras se han de hazer a las noches por ser muy mayores que los días. Texer los cestos zarzos y pleitas, cortar hachas o teas, aparejar los rodrigones o estacas, entre día 30 y nueve varas y en la vela de la noche cinco rodrigones y diez varas y otro tanto en la de la madrugada.

Desde la bruma hasta el favonio significan a César notables estrellas. A los 30 de diciembre el Canis que se pone por la mañana, en el cual día en Attica y regiones comarcanas a ella se dize ponerse el Aguila por la tarde. A cuatro de enero nace según Caésar el Delphín por la mañana,6 y a los seis la Fidícula, en el cual día se pone la Sagita por la tarde. Iten hasta ocho de enero, con ocaso vespertino del mismo Delphín, son los días todos hibernizos en Italia, y cuando se entendiere pasar el Sol a Aquario, lo cual acontece casi a 17 de enero, la estrella llamada Real de Tuberón, que está en el pecho del León, se pone por la mañana a 25 del mismo7 y a cuatro de hebrero la Fidícula por la tarde. En los postreros días deste tiempo, cada y que lo sufriere la disposición del cielo, convendrá bolear con bipalio la tierra, para sembrar los rosales o viñas, y bastan a cada yuguero u obrada 60 peones, y limpiar los fosos o hazerlos de nuevo. A la madrugada, amolar las herramientas, ponerles ástiles, echar a las tinajas maltractadas lanas y limpiarlas, raídos las costras, o hazerlas nuevas.

Desde el favonio hasta el equinoctio del verano significan a Caésar a 14 de hebrero por tres días diversamente y a 23 del mismo con la visita de la golondrina, y un día después con el nacimiento vespertino del Arcturo. Iten, a cinco de marzo observó Caésar hazerse esto en el nacimiento de Cáncer, y la mayor parte de los autores que en el emerso del Vindemiátor; a los ocho del mismo con el exorto de Piscis septentrional, y otro día después de Orion. En Attica se observa parecer el Milvio. César notó serle mortales los Idus de marzo (que son a los ocho del mismo mes) en el ocaso de Scorpión, porque a 18 de marzo se muestra el Milvio a Italia, y que a 21 del mismo se pone por la mañana el Caballo. Este intervalo de tiempo es de mucha obra para los labradores, en el cual principalmente se engañan, porque no son llamados a sus exercicios en el día que deva soplar el favonio, pero en el que comenzó, lo cual se deve mirar con mucha atención y cuidado. Esta señal tiene dios en aquel mes con observación no engañosa o dubdosa, si bien se mira, pero de dónde corra este viento, y de qué parte venga, diximos en el libro segundo y diremos un poco más abaxo más largamente.

En lo demás, desde el día que comenzare cualquiera que él sea a correr, no a siete días de hebrero8 pero ora sea antes cuando anticipa el verano o después que no pospone el himbierno, después, digo, deste día, estén con grande cuidado y alerta los labradores y háganse primero que otras ningunas las cosas que no se pueden diferir. Siémbrense las cosas que vienen en tres meses, pódense por la manera que diximos las vides, procúrense las olivas, plántense y enxéranse los manzanos, cábense las viñas, derrámense las simientes y renuévense otras. Siémbrense y córtense las cañas, sauzes y fiestas y siémbrense los olmos,9 álamos y frexnos, según que lo tenemos dicho. Entonces también conviene desherbar las mieses, escardar las hibernizas y principalmente el far. La ley cierta desto es que no comenzare a ser de cuatro hebras {hojas}, mas las havas no antes que sean de cuatro dedos, y entonces antes conviene limpiar con una liviana escardilla que cavar, y cuando estuviere en flor, no tocarlas los 15 días primeros. La cevada no la siembres sino en lugar seco. Ten acabado de podar por el equinoctio; cuatro podadores bastan a una obrada de viñas, y ata en el arboleda un peón 15 árboles. En el mismo tiempo se tiene de los huertos y rosales el cuidado que diremos aparte en los libros siguientes, y en el mismo también de los encañados. Entonces se hazen muy bien los hoyos y se abre para lo de adelante la tierra y, principalmente, como dize Virgilio, para que cueza el sol los terrones y céspedes. El más seguro parescer es el de los que mandan no se are en medio del verano, salvo en la tierra templada, porque en la grasa luego se hinchen los surcos de hierba, y la liviana es luego desecada del calor que se sigue y consumido el xugo de las venideras simientes. Y no hay otra dubda ninguna arárselas, tal es mejor por el otoño.

Catón define las obras del himbierno diziendo que se hagan hoyos y sulcos, y se caven los lugares que han de servir de planteles o donde se han de plantar viñas y ataquizen las vides y en lugares grasos y húmidos se siembren olmos, higueras, manzanas y olivas. Y se estercolen en la conjunción de la luna los prados; que los lugares que no son regadíos se defiendan del viento favonio,10 que se arranquen las malas hierbas de raíz, se escamonden las higueras; que se hagan planteles nuevos y se renueven los antiguos, y esto antes que las viñas comiencen a cavarse. Y que se comiencen cuando florecieren los perales a arar los lugares livianos y arenosos, y los muy gruesos y aquosos después. Luego el arar terná sus señales del lentisco, que muestra el primer fructo, y del peral que florece. Y será la tercera, en el sembrar de los bulbos, la de la cebolla albarrana. Iten, en el sembrar de las flores para las coronas, la del narciso, porque éstas florecen tres vezes, y con la primera flor muestran el primer tiempo del arar; con la de enmedio, el segundo, y con la última, el tercero, porque unas cosas son entre sí señales e indicios de otras. Y tiénese grande cuidado de no tocar a la yedra al tiempo que florecen las havas por serles este tiempo pestilente y dañoso. Y aun algunos árboles tienen sus señales, como las higueras, las cuales se deben plantar al tiempo que producen en su cumbre algunas pocas hojas a manera de vasos.

El equinoctio del verano es a 25 de marzo, desde el cual hasta el nacimiento matutino de las Vergilias significan a César las calendas o día primero de abril. Ocúltanse en Attica por la tarde las Vergilias a tres días de abril, y las mismas un día después en Beotia; y a César y a los chaldeos a cinco. En Egipto comienza a esconderse Orion y su Venablo. A César a ocho {de abril} se significa lluvia en el ocaso de Libra. A 18 de abril, en Egipto, se ponen las Súculas por la tarde, constelación vehemente y turbulenta en la mar y en la tierra, ya 16 en Attica y a 17 a César y significa en los continuos tres días, y a Assyria a los 20. Esta es la estrella que vulgarmente llaman Parilicio porque nace en Roma a los 21, con la cual buelve casi siempre la serenidad. Dio lustre a la observación con sus lloviosas tempestades, de donde las llaman los griegos Hyadas.11 El cual nombre, pareciéndoles a los romanos havérseles puesto por los puercos {ὗς}, a causa de la semejanza del nombre griego, las llamaron con ignorancia Súculas. A César {el} 20 de abril es notable día, y a 21 nacen en Egipto los Hedos,a como se oculta el 5 de mayo el Canis por la tarde en Beotia y Attica. La Fidícula nace por la mañana a 26 de abril, se esconde todo el Orion en Assyria, y a 27, el Canis. Al segundo de mayo nacen por la mañana a César las Súculas, y a ocho del mismo la Cabrilla pluvial, y en Egipto se oculta el mismo día el Canis por la tarde y casi desta manera hasta seis de mayo, que es el nacimiento de las Vergilias, discurren las estrellas en este intervalo de tiempo.

En los 15 días primeros deve arrebatar el labrador las cosas que no puede hazer antes del equinoctio, con que entienda haver nacido de ahí la reprehensión fea de los que podan las vides, a imitación del canto del ave temporaria, que llaman cuquillo; porque se tiene por afrenta y merecido oprobio ser hallada de aquel ave la hoz en la vid, y de aquí se han hallado los mordaces motes de la primavera, aunque parecen de significación detestable. Tanto es verdad que en el campo aun las cosas muy menudas se deduzen de indicios y razones naturales. Y la sementera del mijo y panizo se haze en este postrimero tiempo. El proprio tiempo de sembrarlo es cuando está de sazón la cevada, y aun en el mismo año, y es común señal de estar la cevada de sazón y ser tiempo que el mijo y panizo se siembren, verse relucir por las tardes en los campos las luciérnagas, que ansí llaman los rústicos unos escaravajuelos que buelan como estrellas y los griegos lampiridas, con admirable benignidad de naturaleza.



a. Por Hiadas.



EL INTERPRETE


1(Arboledas). Entiende aquellas a que están arrimadas las vides. 2(Bipalio). Género era de instrumento o azadón para cavar. 3(Ponerlos en cobro). De do parece que no eran los lagares de cantería, como hoy se usa la mayor parte dellos, sino de madera, pues podían guardarse. 4(Bruma). Es el día menor de todo el año, y desta brevedad tomó el nombre. 5(Alciones). Aves son aquáticas de que hoy se conocen muchas especies; llámanlas martinetes o martín pescador, son muy conocidas en estas Indias Occidentales y en Hespaña.

6(El Delphín por la mañana). Acúdase a las tablas que al cabo deste libro están puestas para saber los ortos y ocasos destas estrellas en nuestro tiempo y en el de Plinio, según lo avisé en el comentario pasado. 7(A 25 del mismo). Todos estos días de los meses cuenta Plinio a la manera antigua por calendas, idus y nonas; nosotros lo reduzimos a nuestra cuenta vulgar por escusar el lector de trabajo y hablar a nuestro modo. 8 (No a siete días de hebrero). leimos esta letra ansí de M. Varrón, en el capítulo XXIII del libro primero, y de Columella en el capítulo II del libro segundo, cuya doctrina parefce} reprovar. 9(Siémbrense los olmos). Leo ansí de Columella, capítulo II del libro segundo, y de la razón, porque el mismo Plinio en el capítulo II del libro pasado havía ya hablado del álamo, olmo y frexno, el cual lugar parece demostrar aquí diziendo: ut dictum est. 10(Se defienden del viento favonio). Unos textos tienen abaflatu favonii, y otros aflatu favonii.

11(Hyadas). No son éstas las Cabrillas, como algunos creen con error, porque las Cabrillas son las que llaman los latinos Vergilias y Pléyadas los griegos.



TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2