CAPITULO XXI


De la lavor de la tierra


El candeal, escandía y trigo, espelta y cevada desterronarás, escardarás y desherbarás en los días que diremos. A cada obrada bastará, en cualquiera de los géneros, el trabajo de un día.

El escardar en el tiempo del verano relaxa la tristeza de la haza endurescida con el frío del himbierno y da lugar a los nuevos soles. El que escardare guárdese no arranque las raízes del pan. Muy mejor es escardar dos vezes el trigo, cevada, espelta y havas. El desherbar, que no han hecho las mieses ñudos, arrancadas las hierbas inútiles, alienta y desahoga sus raízes y aparta la mies del césped. Entre las legumbres, el garvanzo requiere lo mismo que la escandía. Las havas no tienen necesidad de desherbarse porque vencen y ahogan las hierbas. Los atramuces solamente se deshierban. El mijo y panizo se deven desterronar y escardar, pero no más que una vez. Y no se deshierban la silicia y frísoles; se desterronan solamente.

Hay géneros de tierra cuya luxuria necesita apeinar las mieses que no están en verza. Házese esto con enrexado de dientes o púas de hierro, y la misma con todo esto también se pasee; lo pascido es necesario se despierte otra vez con el escarda. Pero en la región bactriana, Africa y Cyrene no es menester nada desto por la blandura y tamplanza del aire y bástales bolver a llevar el pan a la era nueve meses después de haverlo sembrado, porque la sequedad no consiente nacer hierbas, sustentadas las mieses con sólo el rocío de la noche.

Vergilio amonesta que las tierras se siembren un año y huelguen otro, y esto es sin dubda ninguna cosa muy provechosa si hay abundancia de tierras que dan a ello lugar, y si no dévese sembrar escandía de donde se cogieron atramuzes, arvejas, havas y otras cosas que hazen la haza. Dévese mucho notar que se siembran unas cosas acaso por causa de otras, pero ya en el libro {decimoséptimo} diximos (que basta se diga esto una vez) que responden mal, por importar mucho la naturaleza de cualquiera tierra.



EL INTERPRETE


Vea de aquí el lector los nombres modernos de las labores del campo que corresponden a los antiguos, pues el occar es desterronar, sarrio es escardar; runcar, desherbar y pectere, peinar.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2