CAPITULO XX


De la ocasión y de una cierta manera de arar. Iten de la iteración


Dada la segunda rexa, la cual discurre al través, se sigue la ocasión a quebrantar de los terrones, cuando es menester, con rexa o rastro,1 y sembrada la simiente la rexa o iteración tercera, y ésta también cuando lo consiente la costumbre, cubriendo la simiente con rexa dentada o con tabla asida al arado, lo llaman lirar, de donde vino la primera vez el nombre de la deliración.

Créese haver querido Vergilio que se sembrase en tierra labrada de cuatro rexas, cuando dixo ser buenos los panes que sintieron dos vezes el sol y otras tantas los fríos. En suelo espeso es mejor sembrar de cinco rexas, según que muchas vezes se haze en Italia, y, en la Toscana, de nueve. Las havas y vezas se pueden sembrar sin daño, y con ahorrar mucho trabaxo, sin romper o alzar la tierra.

No se debe dexar de referir una manera de arar inventada por causa de las guerras en Lombardía. Porque como los salasos talasen los campos que están al pie de los Alpes, tentaron el panizo y mijo que ya crescía, y no admitiéndolo su naturaleza lo araron mucho, y aquellas mieses duplicadas de aquesta manera enseñaron lo que agora llaman artrar, que es aratrar2 o enrexacar. Esto se haze luego que comienza la caña, echadas ya dos o tres hojas.

No dexaré de contar un caso hallado tres años ha en el campo trevérico, y fue que como en un himbierno muy frío se elasen los panes, le tornaron a sembrar y escardar otra vez por el mes de marzo y tuvieron ansí grande y copiosa cosecha.

Agora enseñaremos lo que resta de la lavor discurriendo por los géneros de mieses.



EL INTERPRETE


1(Con rexa o rastro). Instrumento es rústico de que hoy usan unos labradores nuestros, allanando la tierra arada y quebrando con él los terrones. El cráter o rexa no he visto, devía ser como aquella rexa de ventana, con puntas que salían de los cruzeros por la parte que andava buelta hazia la tierra. 2(Aratrar). Visto he hazer a los panes este beneficio en algunas partes de Castilla, principalmente en tierras arenosas y que corren mucho riesgo de aguarzarse, y llámanlo, según que lo interpreté en el texto, enrexacar.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2