CAPITULO II


Qué corona fue la primera que se usó en Roma


Rómulo fue el primero que ordenó huviese sacerdotes de las labranzas1 y se nombró ansimismo duodécimo hermano entre ellos, dándole Acca Laurencia, ama suya, en el sacerdocio, por insignia muy religiosa, una corona de espigas que se atava con cierta toca blanca, y ésta fue la primera corona que entre los romanos huvo. La cual honra no se acava sino con la muerte, acompañando aun a los desterrados y captivos.

Dos obradas bastavan entonces al pueblo romano y a ninguno aplicó {Rómulo} tierra de mayor medida. En nuestros tiempos, a los que eran poco ha esclavos de Nerón, agradó tener mayores estanques, menospreciados los jardines deste tamaño y {desdeñando} ya si {a} algunos no pareciesen estos espacios pequeños, aun para cozinas.

Numa mandó se venerasen con mieses los dioses, y sacrificasen con la que llaman mola salada.2 Y, como dize Hemina, que se tostase el farro o trigo3 por ser desta manera más sano manjar, lo cual se consiguió declarando no ser limpio para el sacrificio sino tostado. El mismo dio principio a los fornacales o días feriados para tostar {el farro}, y a otros no menos religiosos para señalar los linderos de las tierras. Porque los dioses que principalmente en aquel tiempo conocían eran: Seya, dicha ansí de la sementera, y Segesta, de las segetes o mieses, cuyas imágines vemos hoy en el Circo, y otra tercera4 que manda la religión no se nombre, si no fuere en lugar cubierto, y no era lícito aun gustar las nuevas mieses o vinos antes que los sacerdotes las huviesen ofrecido en sacrificio a sus dioses.



EL INTERPRETE


1(Sacerdotes de las labranzas). De éstos tracta Aulo Gelio en el sexto libro de sus Noches átticas. 2(Mola salada). Esta se hazía de trigo tostado y, después de salado, molido, y con ella despolvoreavan el sacrificio y ofrenda. 3(Farroa o trigo). Aunque hayan por ésta particular y propriamente los antiguos dado a entender aquel género de pan o trigo que hoy llamamos escandía o escaña, y en algunas partes de nuestra Hespaña se siembra, como en las montañas y en otros lugares, y algunas vezes se halla usurpada por un género de bevida, generalmente solía significar acerca dellos cualquiera mies que también llamamos en general trigo y en esta significación la usurpa al presente. 4(Otra tercera). A ésta llama Macrovio, en el libro primero de sus Saturnales, Tutalina o defensora, y dize haver sido venerada de los romanos porque conservase incorruptas las mieses, después de ya encerradas en las troxes y alholíes.

Semejantes vanidades tuvieron los habitadores deste imperio mexicano hasta que fueron conquistados, y puestos en razón y reduzidos a religión verdadera por los españoles. Porque honravan deidades a quien atribuían el nacer del maíz, y otros a quien referían el crescer, granar y conservarse, y a éstas ofrecían las primicias de sus fructos de que se aprovechavan los sacerdotes, después de haver estado tres días en presencia de aquel dios.



a. Farro es el nombre genérico de los cereales cuyo grano es difícil de separar de sus envolturas. Específicamente, el farro es el Triticum dicoccum Schubler, conocido vulgarmente con el nombre de escaña y escandía, como afirma Hernández. Los cereales vestidos se desgranan más fácilmente tostándolos ligeramente.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2