CAPITULO XXVIII


De diversas medicinas de los árboles contra los animales venenosos, hormigas y otros desta manera


Cosas hay que mejoran con castigo y se despiertan irritadas, como los lentiscos y palmas que de aguas saladas se sustentan. Tiene su ceniza fuerza de sal, aunque más liviana, y por tanto se despolvorea a las higueras y veda a causa de que no críen gusanos, o se pudran sus raízes. Y aun de las vides mandan regar con agua salada si lloran, y si se les cae el fructo las rocían con ceniza y vinagre, untándolas a ellas con lo mismo o con sandaracha.1 Si se pudriere la uva, y si no llevan, riegan los planteles con ceniza amasada con vinagre fuerte. Y si no maduran el fructo y se les seca primero, les hazen una herida en la raíz y le ponen vinagre fuerte y orina mezclado, con que también se mojen sus raízes más pequeñas, y con aquel lodo lo cubren y las cavan muchas vezes. Descubren al frío del himbierno las raízes de las olivas cuando muestran poco esquilmo y con este castigo se mejoran. Todas estas cosas se hazen según la disposición que tuvie{re} el cielo cada año, unas vezes más temprano y otras más tarde.

También aprovecha el fuego a algunas plantas, como a las cañas, porque quemadas nacen más espesas y menos salvajes. Catón compone algunas medicinas, señalando la cantidad, porque manda regar las raízes de los árboles con una ámphora2 y las de los menores con una {urna}3 de alpechín y otro tanto de agua, descubiertas primero las raízes, y augmenta en la oliva la cantidad, puestas primero a la redonda algunas hierbas secas y también a la higuera. Y manda que a las raízes, principalmente de ésta, se allegue tierra y amontone al verano, porque ansí no se caen los higos antes que maduren, nace más copia de ellos y son menos ásperos.

Y de la misma manera, porque no se críe en la uva reboltón, se cuezan dos congios de alpechín hasta que tome cuerpo de miel y se tornen a recozer en descubierto con la tercera parte de betún y la cuarta de alcrevite, porque se enciende so techado y se uncten con esto las cepas y sobacos, y dizen que desta manera no havrá reboltón. Algunos se contenían con sahumar con aquesta mezcla las viñas, andando vientos que a ellas la lleve por espacio de tres días continuos. Algunos creen no haver menos de socorro y mantenimiento en la urina que Catón creyó haver en el alpechín, pero añadida otra tanta agua, porque, sin ella, es dañoso.

Otros llaman volucre o reboltón al animal que roe las uvas cuando están en cierna, lo cual, porque no acontezca, alimpian las hozes después de aguzadas con pellejos de vibresa y ansí las podan, o unctan las mismas vides con sangre de oso, en haviéndolas acavado de podar.

Son ansimismo pestilenciales a los árboles las hormigas, y ahuyentan éstas unctado el tronco con almagre y pez líquida, y aún las fuerzan a recoger a un lugar colgando pez de ellos, o unctan las raízes con atramuzes molidos y mezclados con azeite. Muchos matan éstas y los topos con alpechín. Y mandan tocar las puntas de los árboles con hiel de lagartixas verdes contra las orugas y para que no se pudran las manzanas. Y, particularmente, mandan contra las orugas den bueltas a cada uno de los árboles mugeres descalzas y desceñidas que estén con su regla; iten para que ningún animal les pazca las hojas, de suerte que les haga daño, que se rocíen con boñigas, deshechas en agua, cuando lloviere, porque ansí se lava la ponzoña desta medicina.

Todo esto se haze inventando cosas maravillosas la humana diligencia, porque muchos creen estorvarse el granizo con versos y encantamientos cuyas palabras no osaría traher de veras aquí, puesto caso que las diga Catón contra los miembros desconcertados, las cuales se han de poner en la hendedura de una caña. El mismo permite que se escamonden los árboles religiosos y bosques, hecho primero sacrificio, la razón de lo cual enseñan en el mismo volumen.



a. Castores.



EL INTERPRETE


1(Con sandaracha). La que llaman ansí los árabes es goma de junípero o enebro. Otra hay fósil, de que al presente habla Plinio, llamada ansí de los griegos, y otra hay facticia de alvayalde. 2(Amphora). Qué cantidad o medida sea ésta havemos dicho en otros lugares, y ansimismo del congio de que también en este capítulo se haze mención. 3(Urna). Contiene ésta, de nuestra medida, seis azumbres y medio cuartillo.

Algunos lugares se castigan también en este texto que, por evitar enfado, no se refieren, pero entenderlos ha el lector que fuere leyendo ambos textos con cuidado y advertiere dello.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2