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CAPITULO XXV


Del orden de naturaleza en las plantas, de su flor, concepto, germinación, parto y por qué orden florecen


El orden natural de cada año es desta manera: el primer concepto1 viene cuando comienza a correr el viento favonio, que es a siete días de hebrero, porque conste se casan las cosas que viven en la tierra y aun por él se empreñan (según que lo tenemos dicho) las yeguas en Hespaña. Este es el espíritu genital del mundo, llamado ansí de fovendo, porque encova, recrea y calienta, según que les ha a algunos parescido; sopla del occidente equinoccial, dando principio a la primavera. Llámanlo los rústicos catulicion o cachondez, porque desea entonces Naturaleza recebir la simiente para produzir. Contribuye este viento ánima vegetativa a todas las plantas, las cuales conciben en diversos días y cada cual según su naturaleza, como acaeze en los animales; unas luego, y otras que trahen por más tiempo su parto2 más tarde, y por tanto se llama esto germinación.3 Paren cuando florezen porque sale la flor de su zurronzillo, ansí como del vientre materno. Está después la nutrición en el fructo, que también es germinación.

Es la flor de los árboles indicio de plena primavera y del año que buelve a nacer. La flor es el gozo de los árboles; entonces se muestran nuevos y otros de los que serán. Entonces contienden entre sí con pinturas de diversos colores, pero no se conzede a todos, porque algunos no florecen, y aun hay otros tristes y que no sienten el alegría de los años, pues ni la ílex, ni la picea, lárix o pino se regozijan con alguna flor ni aprometen la buelta de los fructos de cada año con el mensaje de diversos colores. Ni las higueras o cabrahigos, porque súbito engendran flores el fructo. Son también admirables los mal partos en los higos, los cuales jamás se maduran. Tampoco florecen los enebros. Hay dos especies dellos, según algunos dizen, de las cuales la una florece y no lleva, y la otra lleva y no florece, naciendo luego debaxo otras bayas que duran en el árbol dos años. Pero esto es falso, porque todos ellos tienen perpetuamente triste vista.

Ansí tienen también muchos hombres fortuna sin flor.

Pero todos los árboles brotan, hasta los que no florecen, puesto caso que haya en los sitios diferente, porque en un mismo género los que están en lugares palustres y aquosos brotan primero, después los campestres y últimamente los de las montañas, y, por sí, más tarde los perales silvestres que los demás.

Brotan, luego que sopla favonio, el cerezo silvestre; tras él, el laurel y, poco antes del equinoccio, la teja y azere, y entre los primeros el álamo, olmo, sauze, aliso y nogal.

Apresúrase ansimismo el plátano y los demás al principio del verano, como son azebo, terebintho, paliuro, castaño y los que llevan vellotas. Es tardío en brotar el manzano y tardísimo el alcornoque. Algunos brotan dos vezes por la grasura de la tierra o porque la templanza del aire los combida, pero esto acaesce más en las mieses, cansándose en los árboles la grande germinación.

Hay otras {Notaciones} naturales a algunos, fuera de las de la primavera, que constan de sus estrellas, cuya razón se dará en el dezimoctavo libro con más comodidad: la del himbierno en el nacimiento del Aguila,4 la del estío en el nacimiento del Canis y la terzera en el Arcturo. Estas dos creen algunos ser comunes a todos los árboles, aunque se sienten más en la higuera, vid y membrillos, y dan por causa que en Thesalia y Macedonia salen entonces muchas higueras y parece esta razón principalmente en Egipto.

Todos los demás árboles prosiguen luego que comienzan su germinación. El roble, pinavete y lárix la dexan por tres vezes y brotan otras tres, y por tanto la derraman entre las escamas de la corteza, lo cual acontece a todos los árboles en la germinación. Porque se rompe la corteza de los que están preñados, y es la primera de ellas comenzando el verano casi quinze días, y germinan o brotan otra vez pasando el sol a Géminis y ansí vemos ser impelidos los pimpollos de los que se siguen con ñudoso crescimiento. La tercera y más breve germinación es el solsticio, porque no pasa de siete días y entonces se puede ver claramente la articulación de las puntas que crescen. Sola la vid pare dos vezes, la una cuando echa la uva, y otra vez cuando la divide. Los que no florecen, tienen solamente parto y madurez.

Unos florecen luego que brotan y danse en esto prisa, pero madúranse tarde como las vides; otros florecen con una tardía germinación y maduran presto, como el moral, el cual brota más tarde que los demás árboles domésticos y no antes que pasen los fríos, y por eso se dize ser el más sabio de todos los árboles. Pero en comenzando haze en tanta manera ímpetu toda su germinación, que la acaba en una noche y aun de modo que se siente el ruido.

De los que conciben en el himbierno, según que diximos, al tiempo que nace el Aguila, florece primero el almendro por el mes de enero y madura por el de marzo su fructo. Después de éste florecen primero los armeniaeos y después los túberes5 y albarcoques, aquéllos peregrinos, y éstos forzados.

Y por orden de naturaleza de los silvestres, los primeros el saúco, el cual tiene mucho meollo, y el cerezo silvestre macho, que no tiene ninguno.

De los domésticos, el manzano y, poco después (tanto que puede parescer que lo haze juntamente), el peral, cerezo y ciruelo. Síguese el laurel; a éste el aciprés y después el granado e higueras. Pero las vides y olivas echan cuando ya éstos florecen y conciben en el nacimiento de las Yergilias: ésta es su constelación.

Florece la vid por el solsticio, y la oliva, que comienza un poco más tarde. Desflorecen todos en siete días, y no más aína, y otros más tarde, pero ninguno en más de 14, todos dentro de ocho días de julio en el precurso de las etesias. Y no se sigue luego en algunos el fructo.



EL INTERPRETE


1(Concepto). Que es cuando se hinchan las yemas. 2(Parto). Que es cuando florecen. 3(Germinación). Que es al echar de los pimpollos. 4(En el nacimiento del Aguila). Tócase en este texto el nacimiento de algunas estrellas con que designa Plinio por la mayor parte los tiempos, los cuales havemos declarado en otros lugares destos comentarios, sacando el del Aguila, la cual nace en nuestro tiempo con el sol a 7 días de diziembre y se pone a 21 de enero, en latitud de 40 grados, como en Toledo o en Taranto de Italia. Nacía esta misma en tiempo de Ptolemeo, que fue poco antes que el de Plinio, según la longitud que entonces tenía, en latitud de 42 grados, cual tiene Roma el mes de diziembre, y poníase a 20 de enero. 5(Túberes). No sé qué fructa fuese aquésta de que se acordó también Plinio en el libro pasado junto con las azufaifas; {algunos creen ver vizio en este texto y hanse de atribuir a las azufaifas} lo que dize Plinio de los túberes. Mas como se halla en una parte sola de aqueste autor mención de la tal palabra, antes creería yo haverse perdido esta fructa por su noticia.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2