CAPITULO XXVII


De las especies de zumos y del olor


En lo demás hállanse 13 géneros de sabores comunes a las fructas y a todos los zumos: dulce, suave, graso, amargo, áspero, quemasioso, agudo, crudo, azedo y salado. Hay, aliende de éstos, tres géneros de admirable naturaleza: uno en que juntamente se hallan muchos sabores, como se ve en los vinos, en que se halla sabor áspero, agudo, dulce y suave, todos ágenos.1 Otro género hay que tiene sabor ageno, pero también uno suyo y peculiar, según que se ve en la leche, la cual tiene dulce,2 graso y suave, que con razón no podría dezirse suyo, predominando la blandura que sucede en lugar de sabor. Ningún {sabor} tienen las aguas ni aun zumo, aunque dellas puede hazerse con especie propria otro, y sería vizio que se sintiese en ella algún zumo o sabor.

Y es cosa que importa en todos ellos {los sabores} el olor y tienen entre sí no pequeño parentesco {sabor y olor}, del cual caresce también el agua, o si no, es falta. Cosa es de maravillar3 que tres principales elementos carezcan de sabor, olor y zumo, conviene a saber: el aire, agua y el fuego.



EL INTERPRETE


1(Todos agenos). Porque a ninguno dellos le es proprio, como a la miel su dulzura, a los axenxos el amargor y la agrura al vinagre. 2(Dulce). Leo Si quidem inest ei, que jure dici suum non potest, dulce, pingue et suave obtiniente lenitate quae ipsa succedit in saporis vicem. 3(Cosa es de maravillar). También pudiera contar la tierra, porque en los elementos sólo se hallan cualidades primeras, resultando las demás de la mezcla de aquéstas, la cual en ellos falta, si no deximos no haver en Naturaleza elemento puro, han de ser todos elementados y mixtos imperfectos, pero entonces no serían menos capaces de sabor y olor los tres que Plinio nombra de la tierra, que se olvidó o no quiso contar.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2