CAPITULO XI


De los membrillos


Son poco menores que piñas los membrillos, que llaman los latinos cotonea y cidonea los griegos, trahídos de Candía. Encorvan éstos sus ramos y no dexan crescer la madre. Hay muchos géneros de ellos: los chrysomelos son rayados y de color de oro. Los más blancos, llamados nostrates, son de más excelente olor; tienen los napolitanos su estima. Son menores, en este mismo género, los que llaman strútheos, de más fuerte olor, y madúranse tarde, y los dulces temprano. Los cotoneos enxertos en los strútheos hizieron los que llaman mulvianos, los cuales solos de éstos se comen crudos.

Pénenlos, todos, en los aposentos donde se da audiencia a los que va a visitar,a sobre las imágenes,1 sabedoras de lo que pasa en las noches.

Hay otros pequeños y silvestres que son los más olorosos de todos después de los strútheos, que nacen en los vallados.b

Tienen nombre de manzanas, aunque son de diferente linage, los pérsicos y granadas, las cuales diremos ser de nueve especies cuando tractaremos de sus árboles. Tienen éstas el grano debaxo de la corteza y aquéllos tienen el cuexco en medio del cuerpo. Han ganado también fama las peras llamadas, a causa de su peso, líbrales.



a. En los dormitorios donde se reciben visitantes.

b. Setos.



EL INTERPRETE


1(Sobre las imágenes). Entiende los dioses que tenían en sus sagrarios domésticos o las estatuas de sus antepasados de sus atrios o çaguanes.c

En lo demás, hazen Dioscórides y Galeno mención de solos los cotones y strútheos, de cuyo —como dize Galeno— ser menos suave y más estíptico. Dioscórides aprueba los verdaderos coróneos, que dize ser pequeños, redondos y olorosos, y reprueba los strútheos, aunque dize ser grandes. Hállanse en Hespaña muchas diferencias de membrillos, distinctas en grandeza, blandura, olor, color y gusto, lo que proviene por diferencia de las tierras y diversidad natural y artificial de sus árboles. Plinio nombra muchos géneros, como son cotones, chrysomelos, nostrates, napolitanos y los strútheos, que él dize ser menores, contra lo que Dioscórides escrive, si por ventura no da a entender dos linages de strútheos, de los cuales los menores sean de más suave olor y tardíos y los dulces más tempranos que son los mayores, digo, de los strútheos; iten los enxertos de los cotones en strútheos y otros pequeños y silvestres, los más olorosos después de los strútheos.

No es de callar lo que dize Galeno que se hazía en la parte de Hespaña que llaman Iberia, lo que dizen los griegos μηλοπλαοũν τος,d andurable {sic}, que lo llevavan a Roma, de membrillos majados y cozidos en miel, semejante a nuestra carne de membrillos y que él componía, del zumo y miel, otra cosa para provocar apetito, que sería como nuestra jalea o mermelada, salvo que se hazía no con azúcar, de que aún no tenían aquellos tiempos tanta noticia, sino con miel, canela, pimienta y gengibre.



a. Zaguanes.

b. De μῆλον [хυδώυιον], membrillo, y πλαхοũς, torta.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2