CAPITULO II


Del azeite


Haze la antigüedad al azeite enfadoso, al contrario de lo que pasa en el vino, y es su mayor edad1 un año. Proveyéndolo desta suerte (si lo queremos entender) Naturaleza, porque no hay necesidad del uso de los vinos que nacieron para embriagar los hombres y combidando a que se guarden la blanda corrupción del añejo, y no permitió que se perdonase al azeite haziéndole con esta necesidad también común al vulgo.

Tuvo, ansimismo, excelencia en este bien Italia, en todo el mundo, y principalmente en el campo Venafrano y en aquella parte de él en que el azeite liciniano se produze, de donde se tiene la licinia por más excelente. Diéronle los ungüentos esta fama por ser de olor acomodado a ellos y también del gusto de algunos de juizio delicado. En lo demás, no hay ave que toque a las azeitunas de la oliva licinia.

De las que quedan, la contienda es igual y sin ventaja entre Istria y el Andaluzía. Tras éstas se alavan en llevar esta planta las provincias, sacadas las regiones fértiles de Africa. Todo esto concedió Naturaleza a las tierras,2 aunque contentándose con sólo no privarlas del azeite y vino les dio cumplida gloria y fertilidad de mieses. Lo demás {que se escrive sobre los azeites} está lleno de errores, los cuales enseñaremos que en ninguna parte de la vida se hallan en mayor número.3



a. De Venafro, en la Campania.

b. De la propiedad de C. Licinio Calvo, que fue tribuno en 376-367 a. C.



EL INTERPRETE


1(Su mayor edad). Hase de entender en que su edad no descaece. 2(A las tierras). Ansí declaró Cereri, porque esta palabra lo quiere dezir según se ve de Cicerón en el libro primero De la naturaleza de los dioses. 3(En mayor número). Conviene a saber, que en el azeite, según que lo mostrará en el siguiente capítulo.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2