CAPITULO XX


De las diferencias de la pez y resinas y de la conservación del mosto, del vinagre y de la hez


De los árboles que destilan algún liquor unos nacen en Oriente y otros llevan en Europa pez y resina. La parte de Asia que está enmedio, tiene algunos del un cabo y del otro. En Oriente llevan los terebinthos la {pez} mejor y más delgada. Luego, los lentiscos, la que también llaman almáciga. Después, los acipreses, otra de muy agudo sabor; todos líquida y que solamente es resina. Y el cedro más gruesa y buena para hazer pez. La resina arábiga es blanca y de agudo olor y dificultosa de cozerse. La judaica es más callosa y más olorosa que la del terebintho. La syriaca tiene más semejanza de miel ática. La de Chypre es la mejor de todas, carnosa y de color de miel. La colophonia1 es más roxa que las demás, y si la muelen se torna blanca; es de más pesado olor y por eso no usan los ungüentarlos della. Llámase espagas, en Asia, la que se haze de la especie de pino que llaman picea y es muy blanca. Desátase toda resina en azeite y aun algunos piensan que se haze esto mismo en barro de olleros. Y no sin vergüenza digo que se tiene en grande veneración por arrancar los pelos de los cuerpos de los varones.

Adóbase el mosto la primera vez que hierve, que es a lo más largo a los nueve días, despolvoreando en ello pez para que tome olor y cierta agudeza de sabor. Y parésceles hazerse esto muy más excelentemente con la flor cruda de la resina, y que ansí se tiempla su blandura y que, por el contrario, con crápula2 se refrena su vehemencia demasiada y se quebranta su {tufo}. Pero cuando tiene extremo de blandura, se le añade vigor. Distingue el provecho del mosto, y principalmente del de Liguria o Ginovesato y Circumpadano; desta manera, a los más rezios echan más hez de resina, y a los más blancos menos y aun algunos quieren se adoben con ambas a dos cosas y aun con otras de tan diversas naturalezas.

Tiene el mosto en algunos lugares una mala propriedad: hervir segunda vez de suyo, y con este daño pierde el sabor y toma nombre de vapa; esto es ignominioso aun a los hombres, cuando descaece su ánimo, porque lo azedo del vinagre es provechoso para muchas cosas y sin el cual no se pudiera vivir con regalo.

En lo demás tiénese tanto cuidado de la medicina de los vinos que los adoban en algunas partes con ceniza, como en otras de la manera que diximos, con yeso. Pero escogen para esto la de los sarmientos o de enzina, y aun mandan traher para el mismo efecto agua de la mar y guardarla desde el equinoccio del verano, o a lo menos que se saque de noche en el solsticio, corriendo cierzo, o, si se saca por las bendimias, que se cueza.

Escógese en Italia la pez brutia para los vasos en que se ha de guardar vino. LLazese esta de resina de la picea o pin negral y en Hespaña del pinastro o pin donzel, que es la peor porque su resina es amarga y seca y de olor pesado. La diferencia y modo de hazerla mostraremos en el volumen que se sigue, entre los árboles silvestres.

Padece el vino, aliende de las tachas que havemos dicho, otras dos que son: azedo y rávanoa y la pez adustión.b De lo cual es indicio salir sus pedazos muy luzios,c y sentirse lientosd entre los dientes con cierto agro agradable. En Asia se tiene por mejor la pez del monte Ida, y la piérica en Grecia. Virgilio loa la naricia. Los más curiosos mezclan almáciga negra, la cual se haze en el Ponto semejante a betún, y raíz de lirio y azeite, porque en los vasos que reciben cera es cosa cierta azedarse los vinos. Pero es más acertado pasarlo a tinajas que hayan tenido vinagre, que no a las que tuvieron clarea u otra cualquiera dulce bevida. Catón manda concinarse los vinos, que desta palabra usó él, con defructo,3 una parte cuadragésima de ceniza cozida en lexía y media libra de sal echado en odres y algunas vezes con mármol molido; házese también memoria del azufre, y de la resina lo postrero. Y sobre todo manda que, cuando ya se va el vino acabando de hazer, se le añada el mosto que él llama tortivo, y nosotros entendemos de la postrera torcedura. Y dize que se añada el mosto para darle buen color como adobo del vino y que ansí se haze más grueso.

Con tantas hechizerías le constreñimos y forzamos sea agradable, y espantámonos que dañe.

Es indicio de irse a corromper la mudanza del color de alguna plancha de plomo que en él se eche. Y es proprio del vino, entre los liquores, enmohecerse o bolverse en vinagre y aun hay libros de sus medicinas. Enciéndese también su hez seca y arde por sí, sin otro liquor. Su ceniza tiene naturaleza de salitre y la misma virtud, y tanto más cuanto se siente más grueso.



a. Por picante.

b. Requemada.

c. Brillantes, relucientes.

d. Por pegajoso.



EL INTERPRETE


1(La colophonia). Porque havemos hablado en otras partes más largo de los géneros de resinas, me parece repetir en este propósito de sola la colophonia, que no es la que vulgarmente llaman ansí las boticas y en Hespaña pez griega, porque ésta antes es especie de la que enseña a cozer Dioscórides trahída de diversas partes de donde toma el nombre, y ansí la llaman hispánica y griega y bacolophonia. No se cueze o recibe otro beneficio que quitarse del pino o picea y traherse de Colophón, ciudad de Ionia, de donde se nombró desta manera. De los géneros de pinos hablaremos en el libro decimosexto. 2(Crápula)e. Esta es el excremento y hezes de la resina y cortezas a que está apegada, porque la flor es la que destas hezes se saca y exprime. 3(Defructo).f Leo ansí de Catón en el capítulo XXIII, donde dize: si opuserit defructum indito, cineris lixivio cocti partem quadragesimam addito, defruti vel salis sesqui libram in culeum indito.





e. Crápula, embriaguez. Hernández ha interpretado erróneamente el sentido del texto. Plinio indica que la resina rebaja la “vehemencia’’ de la embriaguez.

f. Defruto, vino cocido.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2