CAPITULO IX


De la persea de Egipto y espino egipcio


Cría, ansimismo, Egipto la que llaman persea,1 árbol de particular género, semejante a peral pero que nunca pierde la hoja y de continua fertilidad, porque nace debaxo del fructo de hoy el de mañana.2 Madúrase por el tiempo que corre el viento llamado etesias.3 Su fructo es prolongado, igual al de la pera,4 encerrado en una cáxcara semejante a la del almendra con cuero de color herboso pero, lo que en el almendra es cáxcara,5 es en la persea carne, diferente en ser menor y más blanda, de la cual, aunque se coma mucho, por ser apetitosa y de muy dulce suavidad, es sin ningún daño. Su madera no difiere de la del almaizo en bondad, firmeza y negro; hazíanse della estatuas. No es de tan buena vista,6 aunque muy durable, la del árbol dicho bálano, que es por la mayor parte torcida, y ansí solamente sirve para navios.

Estímase, por el contrario, el árbol cuci semejante a palma, porque usan también de sus hojas en cosas texidas, pero difieren en que éste se estiende en brazos de ramos. Su fructo es tan grande que hinche la mano, de color roxo y buen sabor que tira de áspero a dulce. Tiene dentro un cuesco grande y de firme dureza del cual hazen sortijas para colgar los tapizes. Encierra dentro de sí un meollo dulce mientras {es} fresco, el cual, después de seco, en extremo se endurece y tánto que no se puede comer si no le tienen primero por algunos días en agua. Es su madera de una crespa hermosura y por tanto a los persas muy agradable.

Estímase también en Egipto de la misma manera la espina negra,7 sólo porque dura sin corromperse en el agua y, por tanto, es muy excelente para costillas de navios. Púdrese fácilmente la blanca, y tiene las hojas espinosas y la simiente en vainas de que usan en lugar de agallas para adobar los cueros. La flor es agradable en las coronas y provechosa en medicina. Destila goma della, pero su principal gracia es que, cortada, torna en tres años a levantarse. Nace esta misma en Thebas, donde se crían también robles, perseas8 y olivas, 300 estadios del Nilo, todas de selvas que se riegan con sus fuentes.



EL INTERPRETE


1(La que llaman persea).a Ansí leo y no pérsico porque ésta es la que en Persia llevava fructo venenoso y trasplantada a Egipto le llevó sin algún daño, según el testimonio de los antiguos. Por lo cual es de maravillar que haya Columella creído que pertenezca esto al pérsico, deviendo verdaderamente a la persea, de que hablamos, atribuirse. 2(El de mañana). Aquí se transfiere la connotación que pusimos por {y} erro en el pasado comentario sobre estas palabras. 3(Etesias).b Deste viento hablamos largamente, según creo, en el libro segundo. Otros le llaman subsolano o euro. Díxose ansí de έτος, que quiere dezir año, porque corre en la fuerza del estío, 40 días después del nacimiento de la Canícula. 4(Igual a la pera). Ansí leo de Theophrasto, de donde lo tomó Plinio. 5(Lo que en él es cáxcara). Esto se verifica muy bien en el fructo de un árbol que nace a par de Valencia, y se tiene de los que le han visto por persea. Yo, que sólo vi el fructo y hojas semejantes a las del peral embiado de allá, no podría hazer perfecto juizio hasta que visto el árbol y considerada perfectamente su naturaleza y cotejada con lo que los antiguos escrivieron, diga con más maduro consejo sobre ello mi parecer.

6(No es de tan buena vista). Esto atribuye el texto de Plinio a la persea, Theophrasto al bálano, según el cual leí y trasladé este texto. 7(Espina negra). Entiende la que Theophrasto llama en el capítulo III del libro cuarto espina, y haze della dos especies, blanca y negra, loando la negra como haze al presente Plinio. Pero de donde principalmente traslado las palabras de Theophrasto fue del libro veinte y cuatro, capítulo XII; ésta es la que llama Dioscórides acacias, de que la goma arábiga verdadera se coge, no la vulgar de las oficinas, que es goma de otros árboles. Una espina vemos comenzarse a cultivar en Hespaña que se cree ser la acacia verdadera de los antiguos, pero desto hablaremos en otra parte con más comodidad. Haze mención Dioscórides desta espina que llaman arábica, que no es ésta según que algunos han pensado, antes se dize ansí por la semejanza que con ella tiene, aunque es en muchas cosas tan diferente que afirma Dioscórides parecerse a la que dizen leucacantha, o alba espina. 8(Perseas). Ansí leo otra vez y no pérsico, que de ésta lo dize Theophrasto. Nace grande abundancia de espina arábica en la Nueva Hespaña, dicha allí misca y en ella su goma, según que en la historia de sus plantas escrivimos.



a. Balanites aegyptiaca Delile.

b. έτησίαι, viento periódico, especialmente el que corre de norte a oeste en el verano.

c. Acacia arabica Willd.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2