CAPITULO V


De los árboles de Syria


Críase en Syria, aliende de las palmas, otros árboles a ella proprios, y entre los de cáxcara dura los alfocigos,a fructa conocida, dízese que aprovecha contra las mordeduras de las serpientes, comidos o desatados en algún liquor. Y, en el linage de los higos, los que llaman caricas y otros menores, del mismo linage, que dizen cotonas. También las ciruelas damascenas1 y mixas,2 ambas a dos comunes ya a Italia: hazen vino de las mixas en Egipto.

Críase en Phenicia el cedro menor,b semejante a enebro, de que hay dos géneros: uno, lycio, y otro, phenicio, diferentes en la hoja, porque el que la tiene dura, aguda y espinosa se llama oxicedro, o cedro agudo, el cual es muy ñudoso;3 el otro es de muy buen olor. Llevan el fructo tamaño como el del arrahián y de sabor dulce.

Otros dos géneros hay del cedro mayor, de los cuales el que florece no lleva fructo y el que lleva fructo no florece, y en éste antes que se caiga nace otro. Su simiente4 es como la del aciprés; llámanle algunos cedralate. Críase en éste muy escogida resina. Su madera es inmortal y por tanto se solían hazer della ídolos o semejanzas de dioses. Hay en Roma, de cedro, un Apollo Susiano, en su mismo templo, traído de Seleucia. Y un árbol en Arcadia semejante a cedro, llamado mata en Phrigia.



a. Pistacia vera L.

b. Juniperas sp.



EL INTERPRETE


1(Damascenas). Entiéndese ser éstas las que vulgarmente llamamos ansí, por las que escriven haver visto hombres de nuestro tiempo peregrinando en Damasco. 2(Mixas). Fructo es vulgar a las oficinas, llamado de los árabes sebester;c ya su árbol comienza a plantarse en Hespaña. 3(Muy ñudoso). Nodis obnoxia, leí de Theophrasto en el lugar donde tracta de aquestos árboles. 4(Su simiente). Su corteza, dize Theophrasto. Lo que toca al cedro, entiéndese deste texto ser árbol semejante al enebro en muchas cosas, que hay de él dos especies: una mayor y otra menor, que el menor se divide en el que llaman oxicedro, o cedro lycio, y en el phenicio. Y que el mayor es también de dos suertes de los cuales no nace acerca de nosotros alguno, aunque havemos visto algunos ramos del mayor, traídos de Syria y Chipre, y otros traídos de Istria, del oxicedro.





c. Cordia myxa L.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2