CAPITULO II


Qué ungüento se llame real,

y qué sean diapasmas

y de qué manera

se guarden y conserven



El ungüento llamado real, por componerse desta manera para los reyes de los parthos, se haze de avellanas índicas, costo, amonio, cinamomo, comaco,1 cardamomo, espicanardi, maro, mirrha, casia, estoraque, láudano, opobálsamo, cálamo, junco syrio,2 uvas de vid campesina, malobatro o tembul, sericato, juncia avellanada, aspalatho, panax, azafrán, {loto},3 miel colada, alheña, almoradux y vino. Y ninguna cosa4 de las que en él entran se cría en Italia, vencedora de todo el mundo, ni en toda Europa, sacado el lirio cárdeno y azumbar; porque el vino, rosas, hojas de arraihán y azeite, clara cosa es ser a todas las tierras comunes.

Compónense de olores secos los que llaman diapasmas; porque las heces de los ungüentos se dizen magnas.

El olor que últimamente se mezcla señorea a los demás. Consérvanse muy bien en vasos de alabastro. Y los olores {se conservan} con el azeite, el cual será para este efecto tanto mejor cuanto fuere más unctuoso, como es el de almendras, y los mismos ungüentos, cuanto fueren más añejos, tanto serán mejores. Esles contrario el sol, y a esta causa los cuezen a la sombra, en vasos de plomo. Tiéndenlos en el envés de la mano para ver si están buenos, porque no estrague el juizio el calor de la parte carnosa.



EL INTERPRETE


1(Comaco). Ansí leo y no comaro, de muchos exemplares y de Theophrasto, y es una especie de cinamomo syrio. 2(Junco syrio). Entiende el odorato, que llamamos paja de Meca, según parece del capítulo XVIII, del libro veinte y uno, donde dize que el junco adorato nace en Syria Cáele. 3(Loto). Ansí leo de Theophrasto; deste losto hablamos en otras partes. 4(Y ninguna cosa). Algunos quitan, del capítulo precedente, aquellas palabras externa o{mn}ia et prodigiosa, y las pasan aquí como proprias deste lugar leyendo externa omnia, et prodigiosa, nihilque in Italia victrice omnium, in Europa vero praeter irin Illyricam, et nardum gallicum nascit, quitando ejus rei causa de aquí.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2