CAPITULO XXV


Del bálsamo, opobálsamo, xilobálsamo, storaque y gálbano


Prefiere el bálsamo a los otros olores, liquor concedido entre todas las regiones a sólo Judea.1 el cual no se cogía antiguamente sino en solos dos huertos, ambos reales, el uno no más que de 20 obradas y el otro de menos. Mostraron esta mata en Roma los emperadores Vespasianos, y es cosa digna de notar que después del Magno Pompeyo llevamos también árboles en los triunfos; sirve agora y paga pecho con su gente, y es totalmente de otra naturaleza, de la cual hallamos escripto de los nuestros y de los extranjeros, porque es más semejante a vid que a arrahián. Dizen plantarse de sarmiento atadas de poco acá como las vides, e hinchen los collados a modo de vilas que se sostienen ansimismas sin estacas; pódanse de la misma manera y echa rama. Medran cavadas y crecen brevemente dando a los tres años fructo. Es su hoja casi como la de la ruda, la cual jamás se cae en el cruel invierno. Se coge esta planta a los judíos, como también cortar su misma vida; por el contrario, la defendieron los romanos y ansí se peleó por su causa. Siémbrala agora el fisco y jamás huvo más plantas ni mayores. Crece hasta cantidad de dos cobdos.

Es de tres maneras, una más delgada y de cabelluda copa que agora llaman eutheriston; otra de áspera vista, corvada, de muchos tallos y más olorosa que llaman trachi, y la tercera dicha eumeces porque es más alta que las otras y de lisa corteza. Esta tiene el segundo lugar en bondad y el último la eutheriston. Su simiente es de sabor casi como de vino, rubia en color y en untuosidad. Tiénese por peor cuanto es más liviano y más verde; sus ramos son más gruesos que los del arrahián. Sánase con vidrio, piedras o cuchillos de hueso. Házeles gran daño llegar con hierro al corazón y perece luego, como fuera desto sufra podarse. Es menester que la mano de quien los saja se tiemple con gran artificio para que no entre la herida {dentro} de la corteza. Mana della un liquor que llaman opobálsamo, de notable suavidad, pero de gota delgada, y recíbese en unos cornezuelos, de aquí se guarda en vasos nuevos de barro; es semejante a azeite grueso. Es primero blanco y párase después bermexo, y juntamente se endurece con alguna transparencia. Al tiempo que Alejandro Magno les hazía guerra se tenía por bueno que en todo un día de estío se llenase una concha, y cuando el año era muy vicioso se cogían seis congios del huerto mayor y uno del menor, y vendíase por el doble de plata. Agora es más larga la vena de cada uno de los árboles porque los sajan cada estío tres vezes y después los podan, y véndense también los sarmientos. Valen dentro de cinco años después de la conquista 800 sestercios, y llámase xilobálsamo. Cuécese en los ungüentos y gástanlo las boticas en lugar del liquor. También usan de la corteza en las medicinas, pero lo más excelente de todo es la lágrima, después la simiente, luego la corteza y lo postrero de todo el palo verde. Desto, lo que parece a box es lo mejor y muy oloroso, y de la simiente la que es más crecida y pesada, que pique al gusto y hierva en la boca. Adultérase con hipericón pétreo,2 mas conócese en que es mayor, vano, luengo, de poca fragancia y sabor de pimienta. Apruébase la lágrima que es grasa, delgada y medianamente bermexa y no la juzgan olorosa. El color segundo en bondad es el blanco, peor el amoratado y graso, y el más malo de todos el negro, porque se añeja como el aceite. De todas las sajaduras es mejor la que se hizo antes que la simiente se hinche, y aun también se adultera con ella y apenas se conoce el engaño, y cuando se conoce es por el gusto que tiene más amargo, porque ha de ser lene, sin acedo, y de olor solamente áspero. Falséase también con aceite rosado de juncia avellanada, de lentisco, de bálano, de terebintho y de arrahián, y con resina, gálbano y cera cypria, según fuere cada cosa. Y lo que es más engañoso de todo, con goma, porque se apega también al envés de la mano, y se asienta en el agua, lo cual suele ser prueba de lo bueno. Mas aunque el verdadero se ha también de apegar, cuando es por razón de la goma se le añade una costra frágil. Conócese ansimismo en el gusto, y lo que se contrahaze con cera y resina vuelve más negra la llama. Porque los que llevan miel luego prenden las moscas. Aliende desto, echada una gota del verdadero en agua tibia se va volviendo más espeso en el hondo del vaso y el falso queda separado por cima a manera de aceite y, si se contrahizo con metopio,3 se ciñe un cerco blanco. La más excelente prueba es que cuaje la leche y no mancha la ropa. Y no hay cosa en que más se eche de ver el engaño. Porque se compra el sestario por mil denarios, vendiéndolo el fisco por 300, de tanta ganancia es el aumentar falsamente este liquor. Vale la libra del xilobálsamo seis denarios.

Syria, vecina a Judea y encima de Phenicia, cría el estoraque4 cerca de Gabala y Maratunta, y el monte Cassio de Seleucia. Su árbol tiene el mismo nombre y es semejante al membrillo, y es la lágrima de una aspereza agradable. Tiene dentro una semejanza de caña preñada de zumo. Vuelan a ésta por los caniculares unos gusanillos alados que la roen, y por tanto lo menudo se ve sucio. Lo haze, después de lo sobredicho, el estoraque de Pisidia, Chipre, Sydón, Cilicia y, menos, lo de Creta y del monte Amano, de Syria, para los médicos, mas no para los que hazen ungüento. Entre cualesquiera gentes se tiene por mejor el color rubio y con untuosidad, liento, y tiénese por peor el de salvado que está cubierto de moho blanco. Contraházese con resina de cedro o goma, otras vezes con miel o con almendras amargas, y todos se conocen en el gusto. El precio de cada libra de lo bueno son 19. Cógese ansimismo en Pamphilia, aunque más reseco y rugoso.

Nace el gálbano5 en el mismo monte Amaro de Asyria, de una cañaheja del mismo nombre,6 a manera de la resina que llaman stagonite. Alábanlo ternilloso, limpio, a manera de amoniaco y no leñoso, y ansí también se adultera con habas y sacopeno. Ahuyenta lo verdadero, echándolo en el fuego, las serpientes, por su olor; vale cada libra cinco y gástase solamente en cosas de medicina.



EL INTERPRETE


1(Sólo Judea). Lo mismo afirma Justino Isolino, mas Strabón, en el libro decimosexto De situ orbis dize nacer en otra parte, y Pausanias, también en Arabia. Sábese de personas que han estado en Judea que al presente no nace ahí, antes dizen hállase en Memphis, contándose que no se trae cierto para acá, antes de mil maneras adulterado, según que confiesa Theophrasto que aun en su tiempo se hazía, en el libro decimosexto de la Historia de las plantas. De los liquores de las Indias, porque la semejanza llaman bálsamos, havemos hablado en la Historia de las plantas de la Nueva Hespaña, y en lo que escribimos de la isla Haitiana de Santo Domingo, do podrá acudir, si le vagare, el lector. 2(Hipericón pétreo). No sé de cuál habla, aunque son plantas familiares a Hespaña el ascyrón, androsernón e hypericón, conocidas aun de los vulgares herbarios. Es verdad que se halla en los autores hecha mención de dos especies de hypericón, de las cuales la una es la más vulgar y que se haze un famoso y muy alabado azeite, y la otra la que llaman cori, que podría ser el que llama agora pétreo, planta que yo he visto muchas veces en Hespaña, semejante en la forma al brezo, nombrado por Dioscórides erix, tanto que algunos le confunden con él, aunque los hombres versados en las montañas donde se cría distinguen con nombres tres especies, que son: berzo, mogueriza y chrivela, que casi sin distinción alguna son semejantes. Dígolo porque este hypericón pétreo o cori nace debaxo del berezo, y es de buen olor, como conviene que sea para que este adulterio más verosímil yo sé altamente se haga. 3(Metopio). Ansí se llama un ungüento que se haze de aceite de almendras amargas, omphanicino, cardamomo, junco odorato, cálamo, miel, vino y mirrha, semejante al que de bálsamo, resina y gálvano; dízese ansí a causa del bálsamo que en él entra, porque el tallo que derrama el gálvano se dize también methopio. 4(Estoraque). Su árbol vi en Aranjuez, y no le havía hasta entonces visto en otra parte. No refiero su forma porque la describen los antiguos y aun la dan de buscada muchos modernos para los que no han alcanzado a ver el natural. 5(Gálbano). Vese comúnmente esta goma en las oficinas de Hespaña, y su planta por los campos es vulgar, con nombre de cañaheja, aunque no acostumbran aprovecharse de su liquor, antes por la mayor parte usan de él forasteros, traído de otras tierras.

6(Del mismo nombre). Leo: eiusdem nominis resinae modo quam stagonitis apellant.



TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2