CAPITULO X

De los árboles de la ínsula Pérsica1 y de otros que llevan lana

Está la ínsula Tylos2 en el mismo mar, llena de selvas por la parte que mira a oriente y por la que se baña por la creciente del mar. Tienen sus árboles tamaño de higueras, cuya flor es de suavidad increíble y su fructo como atramuzes, no gustado3 por su aspereza de animal alguno.

Nazen en lo más alto desta isla árboles que llevan lana4 de otra manera que los de los seres. Tienen las hojas infecundas, de suerte que si no fueran menores pudieran parecer de vides. Llevan unas calabazas de tamaño de membrillos, las cuales, abiertas de maduras, muestran unas pelotas de flueco de que se hazen muy finas ropas.

a. Gossypium arboreum L.

EL INTERPRETE

1(De los árboles de la ínsula Pérsica). De los árboles del limón, la pérsica, mejor dixera el que hizo estas divisiones de los árboles de Tylos, isla del seno Pérsico, de los cuales algunos llevan lana. 2(Tylos).b Hay de éstas dos: mayar y menor, distantes entre sí por 10 mil pasos. Nombra Ptolomeo una y ésta pone como aquí Plinio en el seno Pérsico. Theophrasto, en el capítulo IX del libro cuarto de la Historia de las plantas las pone {ilegible}, que es en el seno Arábico, si por ventura no la llaman ansí por ser ambas senos del mar Bermexo. 3(No gustado). Traslado desta manera porque Theophrasto dize ingustabilis, en lugar del nitaches de Plinio. 4(Que llevan lana). Hizo mención desto Theophrasto en el capítulo allegado. Un árbol nace en esta Nueva Hespaña de quien se habla largamente, aliende de darse dibuxado entre sus plantas, llamado hueypochotl, que lleva un fructo prolongado lleno de flueco, lana a manera de seda, la cual yo hize hilar y podía muy cómodamente servir por ella. Otros muchos he visto donde diversos géneros de gusanos crían unos cocos tan finos espontáneamente y sin ninguna arte, que podrían competir con la que se hila de los capullos que solemos criar con tanto cuidado y regalo.

b. Islas Bahrein, en el golfo Pérsico.