CAPITULO XXV


De los escorpiones


De la misma manera, los escorpiones de la tierra paren unos gusanillos a modo de huevos, y por la misma forma mueren. Pestilencia importuna de veneno semejante al de las serpientes, salvo que atormenta con más graveza por causar muerte espaciosa, y que hasta tres días se dilata. Es siempre mortal su herida a las donzellas; a las hembras, casi siempre, y a los varones por la mañana, en saliendo de sus cuevas y primero que con alguna picadura casual vazíen el agudo veneno. Hiere sin cesar en la cola, meneándola perpetuamente, y estando siempre a punto para no faltar a la ocasión; hiere con ella atravesada y doblada. Dize Apollodoro que es la ponzoña que echan de sí blanca, y cuenta nueve géneros dellos, tomados principalmente de sus colores, muy sin provecho, porque no se puede entender de cuáles sean los menos dañosos. Dize más: que tienen algunos dos aguijones, y son los machos cruelísimos, porque les atribuye coito o ayuntamiento venéreo, y que se conocen los machos en ser más delgados y largos. Tienen todos, a mediodía, ponzoña, cuando ya se han escalentado con el ardor del sol. Y cuando han sed, no se pueden ver hartos de agua. Sábese que los que tienen siete cañutos en la cola son más crueles, porque muchos dellos tienen seis. El ábrego haze en Africa que buele este animal, porque estiende sus brazos levantándolos como remos. El mismo Apollodoro afirma que claramente tienen, algunos, alas. Han {tractado} muchas vezes los psyllos —los cuales, trahiendo los venenos de las otras tierras por su interés y ganancia, tienen llena a Italia de males estrangeros— de hazer también a éstos naturales,a pero jamás se han conservado dentro de la región de Sicilia, aunque es verdad que se ven algunas vezes en Italia, pero sin daño, y en otros muchos lugares, como es acerca de Pharo, en Egipto. Matan, también, en Caria1 {a} las puercas, que fuera desto resisten mucho a semejantes ponzoñas, y más presto a las negras si se zabullen en agua.

Dízese ser remedio de la picadura su ceniza, bevida en vino. Es cosa muy adversa a ellos caer en azeite, y también a las salamanquesas, a las cuales solas no hazen daño, porque carecen de sangre, y aun tienen figura de lagartixas, y universalmente los escorpiones no hazen mal a animal alguno que carezca della.

Algunos piensan que se comen los hijos, dexando uno solo, el más diligente, que subiéndose sobre las nalguillas de la madre se asegura de las picaduras y bocados en el lugar. Y dizen ser éste el que venga a los demás y, en fin, mata a los padres, y que paren en cada parto once.



a. De aclimatarlos en Italia.



EL INTERPRETE


1(En Caria). Ansí leo y no en Scythia, de Aristóteles, en el libro octavo de la Historia de los animales, capítulo XXVIII, el cual dize acontecer esto mismo en Caria. En lo demás, en Nicandro, poeta y médico griego que haze dellos, como dixe, singular tractado, podrán los curiosos ver las diferencias, forma, picaduras y remedios de los phalangios.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2