CAPITULO V


De las abejas


Pero entre todos ellos, son las más principales las abejas, y con razón más admirable, siendo ellas solas, en todos los ceñidos, criadas por causa del hombre.

Allegan la miel, zumo dulcísimo, sutilísimo y muy saludable. Forman sus panaresa y ceras para mil usos1 de la vida; sufren trabajos, labran su obra, tienen república y consejos secretos y, para cada enjambre, su capitán. Y lo que es más de maravillar, guardan ciertas costumbres. Y fuera desto, como sean de género ni manso ni fiero, es de tan grande naturaleza que de un muy pequeño animal hizo una cosa a quien ninguna puede igualarse. ¿Qué nerviosb podremos comparar con tan grande eficacia e industria? ¿Qué fuerzas, qué varones a su razón,c siendo ellas a lo menos más excelentes en ser a todos común? No debatamos sobre el aliento; convengamos en que tengan sangre, cuanta puede haver en animales tan pequeños. Vengamos ya a su naturaleza y condición.



a. Conservamos la palabra panar tal como la usó constantemente Hernández, aunque la versión difundida y aceptada es panal. No se trata de un latinismo puesto que el término equivalente es favus.

b. Por vigor.

c. Fuerza o raciocinio humano.



EL INTERPRETE


1(Para mil usos). Porque leo mille ad usos, sin que preceda punto.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2