CAPITULO LXVII

De la salamandra

Desta manera nace la salamandra,1 animal de figura de lagarto, pintado de estrellas, y que no parece sino en tiempo de grandes lluvias, ocultándose con el buen tiempo y serenidad.

Es tan frío que mata el fuego que toca, no de otra manera que la {h}elada, con una sanguaza que lanza por la boca de color de leche, con la cual, llegando a cualquiera parte del cuerpo humano, se caen todos los pelos que en él hay, y se muda el color en alvarazos.2

EL INTERPRETE

1(Salamandra). Animal es conocido en Hespaña, aunque no muy ordinario, y parece, como dize Plinto, en tiempo de lluvias y nublado. Otra hay acuática, más ordinaria, que las boticas gastaron algún tiempo por estincho y algunos tienen por córdulo de los antiguos o corulo de Neumeno o, con no menor engaño, según que en otras partes tenemos largamente mostrado, donde enseñamos qué sea el córdulo verdadero. 2(Alvarazos). Ansí llaman en Hespaña a la enfermedad que se dize, entre los latinos, vitiligo, y entre los griegos alphos, y entre los árabes morphea, dividida, acerca de todas estas naciones, en blanca y negra.