CAPITULO LXII


El concebir y parir de la víbora, y qué animales entre los terrestres ponen huevo


Entre los terrestres ponen también huevos las víboras, de las cuales aún no havemos hablado. Tómanse abrazadas, y tan arrebueltas que se puede pensar ser una con dos cabezas. Mete el macho la cabeza en la boca del hembra, la cual ella corta con la dulcedumbre de aquel deleite. Ella, sola entre todos los animales de la tierra, pare dentro de sí los huevos, de un color y blandos como los de los pesces. Saca al tercero día dentro del vientre los hijos, y después pare fuera uno cada día,1 hasta 20, casi, en número. Los demás, no sufriendo la tardanza, rompen los lados de la madre, y ansí la matan. Todas las otras serpientes se echan sobre sus huevos, que ponen sobre la tierra ensartados entre sí, y sácanlos al año siguiente. De los crocodilos, se echan sobre sus huevos unas vezes el macho y otras la hembra.


Pero tiempo es ya que hablemos de los demás animales terrestres.





EL INTERPRETE


A algunos parece no haver esta vez entendido nuestro autor a Aristóteles, el cual no dixo que matan la madre, sino que rompen la tela donde están enbueltos los hijos. Mas por ventura quiso seguir a Nicandro, poeta griego, el cual dixo lo mismo en aquellos versos: “Sed partus tempore proles Orba párente suo corrodit viscera matris et patris interitum sub primo ulciscitem ortu”, como amigo de pareceres de mayor admiración, todas las vezes que tenía varones gravísimos a quien imitar y con quien se descargase. Lo cual también hizo en los versos que a éstos preceden, donde dize: “Vipera saeva caput laethabi dente mariti mordiens abscindit”. Y esto tienen también algunos por falso.


1(Uno cada día). No lo dize ansí Aristóteles, sino que pare más de 20 en un día, uno a uno; sus palabras son {ilegible}.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2