CAPITULO LVIII


Del aovar de las aves, y del número de hijos que crían


Es proprio de las palomas duendas besarse antes que se tomen. Ponen por la mayor parte dos huevos en cada nidada; porque moderó de tal manera naturaleza estas cosas que algunas aves pongan más a menudo y, otras, mayor número.


Y, ansí, las torcazas y tórtolas ponen a lo más tres, y no más que dos vezes, y esto en el verano,1 y perdiéndose el parto primero. Y, aunque ponen tres, sacan2 los dos solamente; el tercero, que se pierde, llaman güero. De las torcazas, la hembra está sobre los huevos desde mediodía hasta la madrugada, y lo demás el macho.


Ponen las duendas, las más vezes, macho y hembra, primero el macho, y la hembra tres días3 después. Echanse, en este género, sobre los huevos ambos: el macho, el día, y la hembra, la noche. Sacan a los 20. Ponen cinco días después de haverse tomado y en el estío, algunas vezes, en dos meses, tres pares; porque sacan a 18 días y luego tornan a aovarse, por lo cual algunas vezes se hallan huevos entre los palominos. Unos vuelan, y otros salen, y después éstos crían de cinco meses4 y aun las mismas hembras, a falta de macho, se toman, y ponen huevos, aunque estériles de que no se cría nada, que llaman los griegos hypenemios {ύπηνέμιος}.5





EL INTERPRETE


1(Al verano). Porque leo vere, de Aristóteles en el capítulo IV del sexto libro. 2(Sacan). Porque leo educunt. 3(Tres días). Porque leo triduum, del mismo Aristóteles. 4(De cinco meses). De seis, dize Aristóteles. 5(Hypenemos). Ansí los llaman los griegos, y los latinos subventáneos, son sin meaja, a cuya causa son estériles, y aun de mantenimiento menos bueno y más húmido que los demás.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2