CAPITULO LV


De los agüeros de los huevos


Julia Augusta,a haviendo en su primera juventud1 concebido a Tiberio César, de Nerón, como desease estrañamente parir macho, usó de cierto {conjuro} juvenil, calentando un huevo en su seno, y, cuando le dexava ella, en el pecho de un ama, porque nunca le faltase calor, y dízese que no adivinó mal y de ahí, por ventura, se ha inventado de poco acá ponerlos en lugar cálido sobre pajas con algún poco de lumbre, y menearlos hasta que desta manera, a cierto día, salgan los pollos. Arte hay escripta con que solía un gallinero dezir cada huevo de qué gallina fuese. También dizen haverse visto gallos suceder a la gallina, cuando acaso se muere, haziendo todo lo que hiziera la clueca, aliende de olvidar por entonces su canto. Es sobre todo cosa de ver cuando les ponen huevos de ánade, y los sacan. Porque al principio no los conocen por hijos, y después los llaman, aunque les es incierto ser suyos, con cuidado, y finalmente los lamentan a par de las aguas viéndolos zabullir, con guía que para ello de naturaleza tienen.





a. Livia, en otros textos.



EL INTERPRETE


1(En su primera juventud). Las edades por do pasan los hombres, a quien naturaleza permite llegar a la última de la vida humana, son seis, según se saca de Hipócrates y de Galeno, en los ocho aphorismos últimos de la tercera partícula, y sus comentarios. Conviene a saber: la infancia o niñez y la puericia, las cuales allegan hasta el fin de los 14 años; la pubertad y adolescencia, que tomaron el nombre de los pelos y barba que entonces nacen, y del crecer, y tienen su término al fin de los 24; la juventud que llega hasta los 35 y la vejez primera y la última, en la cual tiene su paradero la vida, aunque se deve entender que estos términos se anticipan y posponen según la particular y propria naturaleza de cada uno. Entiende, pues, aquí por la primera juventud la que está cerca de los 25, pues es ansí que entonces comienza, aunque, según diximos, se dilata hasta los 35 años cuando, como dize Galeno, “las cinco semanas de años”.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2