CAPITULO II


Del ave phénix


Crían Ehtiopía y la India aves de tan diversos colores que no se pueden dar bien a entender con palabras, y Arabia el phénix, la más noble de todas las aves, y aunque no sé si es fabuloso, única en todo el universo, y apenas vista de alguno. Dizen ser de grandeza de águila, resplandor de oro en el cuello y, en lo demás del cuerpo, morada,1 salvo que varían y distinguen la cola (que por la mayor parte es de un azul obscuro)2 ciertas plumas de color rosado, y otras a modo de cresta adornan su cabeza y cara.


Manilio fue entre los romanos el que primero habló con diligencia de aquesta ave. Dize, pues, aqueste senador, famoso por las muy grandes doctrinas, que por su solo cuidado y sin ayuda de algún maestro alcanzó, que ninguno la vido jamás comer, que es en Arabia consagrada al sol, que vive 660 años, y haze, cuando ya se va envejeziendo, un nido de ramos de los árboles de la canela y encienso,3 y teniéndole lleno de otros olores acaba encima de él la vida. Y que nace después, de sus tuétanos y huesos, uno como gusanillo que luego se torna pollo, el cual celebra primeramente exequias a la muerta, llevando todo el nido a Eliópolis o Ciudad del Sol, en Panchaya, y le dexa allí sobre el altar.


El mismo Manilio escrive que con la vida de esta ave se haze la revolución del Año Grande, y tornan otra vez de nuevo las significaciones de tiempos y estrellas. Y esto comienza a mediodía, entrando el Sol en el signo de Aries. Y aún añade haver sido tal el año4 en que él escrivía esto, en tiempo que eran cónsules Publio Licinio y M. Cornelio.


Escrive Cornelio Valeriano haver volado una destas aves a Egipto, siendo cónsules Q. Plautio y Sexto Papinio. Fue trahída a Roma, en la censura de Claudio César, una, y propuesta en el lugar do se juntan a elegir las dignidades, a los 800 años de la fundación de Roma, y está tomado por testimonio en Los actos, pero era de forma que ninguno dubdara ser falsa.



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EL INTERPRETE


1(Morada). Ansí traslado purpurea, porque, corno dize Plinio en el capitulo XXVI del libro nono, la púrpura, de quien este color tomó el nombre, resplandece como el de la rosa que tira a negro, y lo mismo haze la mora, aunque según la mezcla del bucino o múrex, o según los mares donde la púrpura se pesca (de do vino llamarse el color tirio y puniceo) se causa no poca variedad. 2(Azul obscura). Doy este romance a coerulea, porque glauco llaman los griegos el color zarco de los ojos algo airados, según lo cual llamaron Pallas glaucopis; los latinos, caesicio con diptongo de ae, por ventura acedendo, y coeruleo es color del cielo azul obscuro, escripto con oe, de coelum que es el pinzel, y caelo que es esculpir, porque está el cielo esculpido y hermoseado con grande variedad de estrellas y animales; como quien dize, color de cielo. 3(Canela y encienso). En el libro doze veremos qué plantas sean éstas y la razón por qué trasladamos canela por casia. 4(Conversión del año). Hay tantas opiniones de la edad desta ave y del tiempo desta revolución, que no sin causa dixo Solino no darse mucho crédito a lo que al presente Plinio afirma, de hazerse la conversión del Año Grande con la edad desta ave. Porque unos dizen que vive 660 años, como Plinio, otros que 540, como Solino, y aun otros 7006 años, como Tzetes. También la conversión del Año Grande dizen unos no ser otra que el espacio en que todos los planetas buelven al lugar en que en algún tiempo estuvieron juntos; otros, que es cuando la octava esphera, junto con todos los auges, acaban una revolución perfecta al movimiento de la nona, y esto sería en espacio de 49 mil años; otros, que se haze en 540, y otros que en 12 mil y 954. Díxose Grande a diferencia del solar y lunar, de quien ya havemos en el segundo libro hablado.





TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2