CAPITULO XXVII


Del pesce lucerna y del dragón marino


Súbese este milano a lo alto de la mar y llámase, por la luz que echa de sí, lucerna,1 y sacando su lengua, que es de color de fuego, relumbra en las serenas noches.


Levanta sobre las aguas sus cuernos, de largo de pie y medio, la que, a causa dellos, llaman cornuda.2 Haze el dragón marino,3 como le suelten después de le haver pescado en el arena, un hoyo {con} el hicoco, en que se mete con admirable presteza.



EL INTERPRETE


4(Lucerna). Creyó Rondolethio ser el ierax de los griegos y el milvo o lucerna de los latinos, el que en Venecia y Francia llaman lucerna y yo tengo por verdadero cúculo y los provincialesa por belugo, persuadido de que, acerca de Plinio, milvus y lucerna es un mismo pescado, mas a mi parescer él se engaña. Porque, aliende que la correspondencia de los nombres, cuando repugna otras cosas, es de poca fuerza y valor, como escriva Æliano del iérax y Plinio del milvo y lucerna que buelan, y éste no tenga alas hábiles para poder hazerlo, o ya que lo fuesen lo estorve la grandeza de su cabeza, paresce no ser {éste} la lucerna o milvo de Plinio y de los demás autores, antes otro pescado (según que en el precedente capítulo diximos) tan semejante al golondrino o pesce volador que llamamos en Hespaña, del cual se distingue en la grandeza de las alas y resplandor de su lengua, que por esa razón le confunde nuestra gente con él, y de tan preciadas alas, que no se sabe de otro que después del golondrino las tenga mayores. También, como el milvo tenga el espalda negra y la lucerna de los venecianos y franceses (que yo tengo por cúculo de los antiguos) bermexa, no podrá ser la lucerna o milvo de Plinio. Otros han sospechado ser este pescado, de que tracta al presente nuestro autor, otro de menores alas que los tres que se han aquí tocado, las cuales como sean mucho menos hábiles para levantarse a lo más alto de la mar y hazer buelo, es claro no ser él, antes el corax de los griegos y corvus de los antiguos, muy distincto de su coracino y vulgar corvina. Quedan agora por referir las conjecturas que persuaden sea cerca de Plinio la lucerna y milvo uno mismo y no diversos pescados. La primera de las cuales es que, acabado de dezir en el precedente capítulo, buela el golondrino muy semejante al ave. Iten el milano, se sigue en el que entre las manos tenemos, levántase a lo alto de la mar el pesce llamado, por razón de su lumbre, lucerna. En lo cual se ve hablar de un mismo pescado. La segunda es que en el catálogo de los pesces haze de sola lucerna mención, no nombrado el milano. La tercera, que en el capítulo II del libro treinta y dos dize mostrar el milano todas las vezes que se ve bolar fuera del agua la tempestad, dándole lo que aquí da a la lucerna que es bolar y subirse a lo alto de las aguas. 2(Cornuta). Es éste el que los romanos llaman pesce forca, y los gino veses y de Marsella malarmat, a causa de ser de todas partes armado y osuoso, y los españoles cornuda, entre los cuales fue uno Vellonio. Creyeron ser este pescado la lyra de los antiguos, que hoy llamamos en Hespaña pesce harpa, pero, como no tenga voz, dévese tener por cornuda, dexado el nombre de lyra para el que llaman los franceses rouget, de su color bermexo, y los ginoveses órgano, por razón del sonido que haze, semejante al gruñir del puerco, y nosotros, como he dicho, pesce harpa. Atribúyele Plinio cuernos sesquipedales, o de pie y medio; el malarmat no los tiene de más que medio pie, por lo cual se deve dezir que habla de los mayores o que por sesquipedales se ha de enmendar semipedales. Su carne es dura y seca, aunque no tanto como la del cúculo o milvo. 3(Dragón marino). Este es el pescado que llamamos araña los españoles, distincto de dracunculus, y el mismo con el araneo de Plinio, aunque no con el de Aristóteles que es del género de los malacostratos según verá el que despacio lo considerare. Al escorpión, que es mayor, llamamos en Hespaña rascado y a la escorpena, que es de mediana grandeza entre ambos, dezimos escorpión.





a. De la Provenza.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2