CAPITULO XXVI


De la variedad de la naturaleza de los pescados


Mudan el color las menas,1 siendo blancas en el himbierno y tornándose negras el estío. Múdale ansimismo el phycis,2 siendo en el verano de diversos colores y, por el resto del año, blanco. Este solo, entre todos los pescados, compone su nido de ovas y pare en él. Buela el golondrino3 muy semejante al ave de su nombre, y también el que llaman milano.4



EL INTERPRETE


1(Las menas). Llaman a estos pescezillos hoy, los ginoveses y romanos, menolas; los de Marsella, niendole; algunos, cagarelis, y en Hespaña, herreras. Gaza las llama haleces, en latín. Pero como halech sea nombre de salsamento o hez de pesces, o nombre general a todos los pesces viles, según lo cual llaman lachas en Sevilla ciertos pescadillos vulgares mayores que sardinas y menores que cavallas, tuviera por mejor se dexara el nombre antiguo de mena, como lo haze al presente nuestro autor, que no, a causa de dársele latino, adaptarle el ageno. Llaman los mismos griegos leucomeneis las maris de los latinos, o mena blanca, que llamamos gerla. Y ésta no es arenque, según que algunos han pensado, porque el arenque antes se deve referir al género de las trisas y las leucoménides antes al de las menas; tampoco son las sardas, porque éstas vienen a hazerse sabogas (de lo cual se ve el error de Rondolethio que las refiere a las trichias) y ansí pertenecerán al género de las trisas, como también las trichias y tríchides, que son sardinas, grandes y pequeñas, de las cuales se hazen al humo las arencadas, y con sal las blancas. Vienen éstas y los caramelos y bogas y otros muchos géneros, junto con las sardinas, a Castilla a venderse. Su mantenimiento cría buenos humores y es de mediana substancia. 2(El phycis). Llámase, cuando pequeño, phycidion, en ambas edades, molere, acerca de los españoles y de Theodoro Gaza, phuca. Algunos han notado no ser este solo pescado (según que le paresció a Plinto) el que pone sus huevos en las olas, antes otros sin él, como son los hippocampos y bodiones. Su carne es, que ansí lo quiere Galeno, de la misma bondad que la de los otros saxátiles y de la misma manera se tiene de preparar. 3(El golondrino). Llámanle los griegos chelidon, los latinos hurundo y los españoles pesce golondrino y pesce volador. Es marino y vese por la mayor parte en el océano occidental, donde es ordinariamente presa de los dorados, el cual los fatiga y persigue, según lo ven a cada paso los que navegan, y nunca en ríos, como Massario con engaño creyó de autoridad de Strabón, el cual no dize herundines o sanguisuelas. Su carne no es sabrosa, pero ni del todo de desechar, puesto que es algo dura, y por tanto no de muy fácil digestión, aunque de mucho mantenimiento. 4(Milano). Confunden este pescado las más de las naciones con el pesce golondrino, o hirundo verdadero, y ansí los españoles le nombran por la mayor parte con los mismos nombres. Su carne es desabrida, poca y muy dura, y por tanto se digiere con dificultad, y digerida da no poco mantenimiento. Quieren algunos sea el que llama lucerna Plinio, pero desto adelante hablaremos. Otro pescado hay en algo semejante a éste, aunque de muy menores alas, que Massario creyó ser milano, pero como éste sea el cocyx de los griegos y cuculo de los latinos, y cante de la manera del cuquillo, según Aristóteles afirma hazerlo, no le haremos agravio en no admitir en esta parte su opinión.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2