CAPITULO LIV

De las simias

Difieren entre sí, en las colas, las monas, animales de forma cercana a la nuestra. Dízese que se untan con liga, ni sin industria admirable, y ponen lazos1 en los pies, a imitación [del calzado] de los que las cazan. Muciano escrive haverse visto jugar al axidrez con piezas hechas de cera, y distinguir los escuadrones2 con sola la vista;3 que están tristes4 en la menguante de la Luna las que déstas tienen cola, y adoran la nueva con alegría. Porque los eclipses, no solas éstas, pero todos los demás animales de cuatro pies, los temen.



Aman notablemente sus hijos; trahen las domésticas en sus brazos los monillos que parieron en las casas do están, muéstranlos a todos, y gustan de que los traten y halaguen, como entendiendo que les dan la enhorabuena de los hijos y, ansí, por la mayor parte, los matan a abrazos.

Más fiera es la naturaleza de los cynocéphalos, como la de los sátyros y esphinges, mansísimos. Difieren totalmente en la vista los allinchest. Tienen barbas en la cara, la cola muy tendida en ancho en la parte primera, y dízese no vivir este animal en otro cielo que en el de Ethiopía, donde se cría.



EL INTERPRETE

1(Lazos). Otros leen oculos, de Solino y Strabón. 2(Los escuadrones). Porque leo acios: otros leen duces. 3(Con sola la vista). Quiere dezir sin estar diferenciados en colores, lo que hombres diestros en este juego no harían. 4(Que están tristes). El doctor Juan Gutiérrez, médico excelentísimo de la Cámara del rey don Philippo, nuestro señor, y protomédico en todos sus reinos, dignísimo, aliende de sus grandes letras, por su prudencia, christiandad y otros ornamentos de él [aliende] de todos los favores que de Su Magestad recibe, me contó haverlo notado en dos simias, y entendido por unos movimientos tan mal compuestos que parecía no estar por aquel tiempo en sí.

De los géneros de monas havemos, según gran parte, dicho en lo pasado.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1