CAPITULO LI

De los puercos

Tómase el linage de los puercos desde el favonio1 hasta el equinoccio del verano,2 en el octavo mes de su edad y, en algunas partes, también en el cuarto, hasta el séptimo año, en el cual paren dos vezes, estando cuatro meses preñadas y paren hasta 20 lechones,3 aunque no pueden criar tantos.



Nigidio afirma que diez días a buelta de la brumaa nacen con dientes. Empréñame de una vez que se toman, aunque se guardan por la facilidad con que malparen. El remedio es no consentir que se tomen en la primera berriondez, ni antes que se les cayan las orejas. Los machos no engendran pasados tres años y las hembras se toman echadas en la vejez. Comerse este animal sus hijos no es negocio raro o prodigioso.

Está el lechón limpio para los sacrificios al quinto día;4 el cordero al octavo, y la ternera a los 30. Corruncanio quiere no estar puros para que puedan sacrificarse los animales que rumian,5 hasta que se hazen de dos años o de dos dientes.6

Créese morir el puerco muy presto, perdido el ojo y, sin esto, viven 15 años y, otros, 20, aunque se hazen fieros.

Es subjeto este animal a algunas enfermedades, mayormente a esquinancia y lamparones.7 Muestran no estar sanos salirles sangre con las cerdas que les arrancaren y llevar torcida la cabeza cuando andan. Padecen, las cerdas muy gruesas, falta de leche y paren en el parto primero menor número de lechones.



Esles grato rebolearse en el lodo; trahen la cola torcida y hase notado ser más acepto el sacrificio cuando inclina ésta al lado derecho, que no cuando al izquierdo. Engordan en 60 días, pero más si se comienza a cevar tenido tres días sin comer cosa alguna. Es el más bruto de todos los animales y, por tanto, se piensa donosamente dellos havérseles dado al alma en lugar de sal.

Sábese que haviendo una vez hurtado y embarcado ciertos puercos, conocida la voz del porquerizo, se acostaron tanto hazia el lado donde la oyeron que zabordaron el navío y, salidos, se tornaron. Y aun los que llaman mansos deprenden en la ciudad ir al mercado y tornar a casa.b Y los javalíes tienen aviso de deshazer la huella en las lagunas y hazerse más ligeros vaziando la urina.

Cástranse las hembras, ni más ni menos que los camellos, después de haverlas tenido dos días sin comer, colgándolas de las piernas traseras y cortando desta manera la madre,c y ansí se hazen más presto gruesas. Engordan el hígado de las hembras con artificio, ansí como el de los gansos, por invención de Marco Apicio, cévandolos con higos pasadosd y matándolos después de hartos, en acavando de darles a bever mulso.e

No hay animal de quien se saque tanto número de cosas que sirvan a la gula, porque tiene cerca de 50 diferencias de sabores, como los demás animales [no] tengan sino uno. De aquí vinieron las prohiviciones censorias y vedarse las comidas de sus ubres, papadas, turmas, madre y cabeza de verracos, aunque no se sabe que haya comido Publio, poeta de los mismos, después que se libertó, sino ubre, que él llamó después sumen.

Agradaron también los javalíes; repruevan los razonamientos públicos de Catón Censorino el hocico de javalí. Pero dividido [el animal] en tres partes ponían al medio la que llaman lomo aprugno.

Publio Servilio Rullo fue, entre los romanos, el primero que dio puerco entero a comer, padre del otro que en el consulado de Cicerón promulgó la Ley Agraria; tan cercano tenemos el origen de cosa que agora nos es ordinaria. Y esto notaron los Anales para enmienda, por cierto, de las costumbres de nuestros tiempos, en que, no en toda8 la comida, mas en sólo el principio della, se comen juntos dos y tres javalíes.

a. Solsticio de invierno.

b. Se refiere a puercos que, conociendo el camino al mercado o a la zahurda, guían al resto del hato.

c. Por matriz.

d. Secos.

e. Por aloja, bebida que contiene agua, miel y especias.


EL INTERPRETE

1(Desde el favonio). Da Plinio a entender por diversas cosas los tiempos; una dellas son los vientos, de que en el libro segundo largamente hablamos. Déstas, el favonio, según Plinio refiere en el capítulo III del quindézimo libro, corre a ocho días de hebrero. 2(Hasta el equinoccio del verano). Que es a 11 días de marzo. 3(Paren hasta 20 lechones). Varrón dize haver parido la puerca de Aeneas, en Lavinio, 30 puercos, pero haver sido monstruoso. 4(Al quinto día). Varrón en el capítulo IV de su libro segundo, no al quinto, sino al dézimo, afirma estar el lechón apto para el sacrificio, donde por muchas razones prueva haver sido este ganado el primero que se sacrificó. 5(Que maman). Ansí traslado ruminales, aunque también significa esta palabra los animales que rumian, y no solamente se nombravan las víctimas desta manera, pero también con otros nombres que al presente no hay para qué prosigamos.

6(Hasta que son bidentes). Quiero dezir, hasta nacerles los dos dientes altos, y dízese entonces bidentes, casi bienes,f que es de dos años según testifican Gellio y Macrobio y, ansí, llamavan los antiguos bidentes todas las víctimas de dos años. 7(Lamparones). De las enfermedades de los puercos se puede consultar Aristóteles, Varrón y Columela, como de sus mantenimientos y provechos en medicina, en la parte medicinal.8(No en toda). Porque no leo notata, sino non tota, no entendiendo por principio el tiempo en que aún no se havían promulgado las leyes prohibitorias, según que algunos declaran, a mi parecer con grande error, sino en el principio de la comida.

f. De biennis.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1